capítulo cinco

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Narra Dariya

Me bajo del auto y miro mi reloj, eran las 8:15 ¡ups! me atrase quince minutos.

Miro hacia la plaza, ya estaba todo oscuro, veo su auto blanco pero a él no.

-te espere muchas horas nena- me doy vuelta y sus ojos azules me miran con gracia

-lo siento. Es que lo bueno siempre se hace esperar, ¿llegaste hace mucho?

-no, hace 20 minutos. Quise adelantarme porque las chicas son más que puntuales, al menos eso pensaba, acabas de romper con ese estereotipo.

-no soy única que te lo va a hacer

-seguro que pensé algo erróneo de las mujeres.

-yo creo que estas acostumbrado a las mujeres que están desesperadas por verte a mitad de la noche, en una plaza algo abandonada- no había nadie en este momento por eso digo abandonada.-con la profunda intención de que las acoses.  Pero no soy así.

-¿entonces como serias?

-después te digo. Depende de como me caigas.

-esta bien. Pero prometelo por el meñique - me da su meñique

-esto es muy infantil- río

-prometelo

-mi meñique te lo promete- entrelazamos nuestros meñiques

-entonces vamos señorita Alay

-vamos -me tiende su brazo y lo tomo.

-¿te dije que me encanta tu nombre?

-no. Gracias.

-fue una pregunta no una afirmación

-no me jodas. Yo se que te encanta.

-si pero no te lo había dicho para que lo agradezcas.

-buen punto.

-entonces- juego con sus manos. Estábamos en un restaurant comiendo pastas, en realidad ni siquiera le dábamos importancia a la comida. Estábamos muy entretenidos hablando. -¿vas a volver a Francia mañana a la mañana?

-si, pero voy a volver para verte cuando pueda. Conseguí un nuevo trabajo. Debo darle mi tiempo pero te prometo que voy a volver.

Yo pensaba ir a visitarlo cuando vaya allá. Seguro que el sábado. Un día después del enfrentamiento con los franceses mafiosos.

-no pienses que busco algo serio- le digo y él levanta una ceja y luego sonríe

-quédate tranquila que yo tampoco.

-prometelo por el meñique -le muestro mi meñique pero él sólo lo mira.

-no.

-¿por qué? Yo lo hice.

-no voy a prometer algo que no se si voy a cumplir.- mi estómago acababa de dar un vuelco de 180 grados.- no me mires así - se pone rojo- es que sos muy interesante, linda, desafiante. Cualquiera se enamoraría de vos. Yo podría ser uno. Aunque falta mucho para eso.

-mucho mejor...

-encima mala

-es que si no nos ponemos difíciles no te respetan- el permanece observándome los labios mientras sonreía, ahí me di cuenta de que yo también miraba los suyos.

-¿nos vamos?

-pero no comimos nada- seguíamos mirándonos los labios.

-estoy seguro de que estas pensando lo mismo que yo

MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora