Never Again

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Bueno, en realidad nadie sabe como pasó.
Ni Hyunwoo, ni Kihyun. Ni siquiera Changkyun.
Tampoco nadie hace preguntas al respecto.

Había pasado ya un tiempo desde que Changkyun comenzó a vivir solo. Estudia y atiende un trabajo de medio tiempo en el centro de la ciudad. Con la preparatoria terminada y ahora que esta en el tercer semestre de la carrera, pudo postular para un puesto en una guardería para niños de entre cuatro a siete años. Suena más complicado de lo que es en realidad. Su padre seguía enviando dinero para sus estudios, alimentos, gastos de la casa... lo básico.

Y aunque hablan por Skype casi todas las noches, hay algo que Kyun no ha podido confesar aún; Jooheon ahora vive con el.

Comparten absolutamente todo, desde la cama, el closet, la cocina y hasta la ducha.
Sus horarios son medianamente distintos, pero siempre encuentran el momento conveniente para tomar el desayuno, ver películas o darse tiernos mimos.

Y bueno, no solo comparten el espacio, su vida en sí ya está más que comprometida con el otro. Es decir, están más involucrados en lo profesional y en su vida "privada."
Ya no solo es verse dos o tres veces a la semana, es verse a la cara diariamente; compartir frustraciones, reflexiones y palabras de aliento.

Los fines de semana que pasaban juntos, se dedicaban a simplemente estar flojeando en el sofá jugando con la consola o haciendo maratones de las series que les gustan, ellos lo amaban. Adoraban la manera en la que sus cuerpos se adecuaban perfectamente al otro. Y no solo se sentía de esa manera con su cuerpo físico, algo en sus entrañas gritaba que estaban en el lugar y en el tiempo correcto. Y como si de perfecta rutina se tratase, por las noches, cuando llegaban hastiados y dudosos, se sentaban en el taburete de la ventana que está en la sala, y con esta abierta hablaban por horas, como la primera vez. Reían y hasta lloraban por pura desilusión.

Jooheon disfrutaba despertar por la mañana con un peso extra sobre sus piernas, era Changkyun, quien encontraba bastante cómodos los muslos de Joo y gustaba de sobreponer sus piernas en ese lugar. En ese momento, sabía que era hora de encender la cafetera, porque debía irse a la facultad.
Mientras el café estaba listo, él se encargaba de alistar lo necesario y de ducharse. Después de eso, salia como alma que lleva el diablo, nunca sin olvidar dejar un beso en la frente y labios de su Changkyun.

Para cuando Kyun despertaba su desayuno estaba sobre la mesa, pero Jooheon no. Siempre agradecía -con un puchero triste en su rostro- mentalmente por ese detalle, sí no fuera por él, nunca tomaría el desayuno; siempre iba tarde a todos lados.

Esa mañana era cálida, como hace mucho no se sentía y pensó en devolverle -con una cena- todas esas veces que él había preparado su desayuno.

"Hoy no tengo cátedra en la facultad.
Prepararé patatas rellenas y jugo de arándanos.
Se que te gusta.
Esfuérzate mucho, Honey.
^^
Te quiero.
Enviado 13:27 pm"

Se quedó recostado en la cama diez minutos más y luego fue al baño, llenó la bañera y vertió jabones relajantes, también encendió el difusor aromático con esencia de mandarina.
Se tomó su tiempo porque era viernes y no había prisa alguna. Recordó que hace unos meses sus amigos irrumpieron su hogar, la misma noche que conoció a Joo. Después de todo, no había sido tan malo.

Cuando salió de la ducha, llamo a Kihyun, quería pedirle que lo acompañara -llevara- al Supermercado.
Y así fue, aproximadamente pasó una media hora y Kyun ya estaba en el auto del mayor, un Mini Cooper negro con detalles blancos.

—¿Y entonces dejarás que Jooheon te manosee esta noche? —Preguntó despreocupadamente Kihyun.
—¿Que diablos, Ki? No. —Sentenció Changkyun con voz chillona por la timidez que aún le provocaba su mayor.
—¡Por favor, Im! ¿Se te olvida que tengo experiencia en el campo? Se como terminan las "cenas románticas"
—No es una cena romántica, solo es una cena normal... como la de todos los días.
—Deja de hacerte el mustio Changkyun, se lo que estás pensando.

Closer | Jookyun | 🐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora