C20: Líos humanos.

Mulai dari awal
                                    

—Para mí es al revés. —Blake mira hacia el océano por un momento antes de fijar los ojos en los míos e inclinarse para tenderme su mano. La tomo y descendemos por el pequeño montículo de arena. Mis tacones se golpean el uno contra en otro en mi mano libre y caminamos a lo largo de la costa, bajo la perpetua vigilancia de la luna y las estrellas ocultas—. A él lo echo de menos cuando me siento sin rumbo, cuando todo parece marchar mal. Deseo que se materialice frente a mí y me diga qué hacer, cómo salir adelante cuando todo me arrastra hacia atrás —explica.

—¿Y a Mila? —Me atrevo a preguntar dejando ir su mano para agacharme para tomar algo que me llama la atención. Es una caracola.

—¿Te gustaría saber qué ocurrió? —indaga en lugar de responder. 

Me dejo caer en la arena y él también. Quedamos hombro a hombro, enfrentados a las bravías olas que rompen al llegar a la costa. 

—Kendra me comentó que fue un accidente de coche. —A pesar de que tengo curiosidad no quiero presionarlo, no cuando sé que es un tema de conversación que implica traer el pasado al presente—. No necesito saber más, no si no quieres.

—En realidad sí necesitas saber, Zoe. —Busco en su rostro alguna pista de lo que se refiere, pero no tengo éxito. Contemplo cómo su mandíbula se tensa y la manera en que pasa los dedos entre las hebras azabaches de su cabello antes de inhalar, cobrar la fuerza necesaria para seguir hablando y prununciar: —¿Qué fue lo que te contó mi hermana?

—Fue muy vaga al respecto, habló de un choque y luego asumí que ella... que Mila estaba en coma. —Se me comprime el corazón de simplemente decirlo, pero éste vuelve a saltar contra mi caja torácica al divisar la expresión desconcertada de Blake—. Interpreté mal, lo siento —me disculpo e instantáneamente otra opción me viene a la mente, sin embargo, no la menciono en voz alta.

—Mila no tiene ni un solo rasguño, ni siquiera una cicatriz.

—No una visible —comprendo, sintiendo mis mejillas tornarse de un tono arrebol. Recuerdo haberle preguntado a Kendra si la novia de Blake seguía viva, ella dijo algo así. 

—No una visible—repite—. El veinticuatro de abril, hace años, ella y yo discutimos. 

—¿Por qué?

—Porque yo quería finalizar la relación.

—Y asumo que Mila no quería —susurro, mordiéndome el interior de la mejilla.

—No, por lo menos no hasta que le dijera por qué. —En su voz se filtra la añoranza, consecuencia de evocar el día que parece querer olvidar con tanto empeño—. Llevábamos años saliendo, y a pesar de que la quería, que aún la quiero, por un motivo que desconozco un día me percaté que no sentía por ella lo que se supone que tenía que sentir —confiesa trazando patrones imaginarios sobre la arena con sus dedos, los cuales sigo con la mirada en el intento de adivinar qué estará dibujando—. No sabía por qué, todavía hoy me pregunto a qué se debió mi decisión de ponerle fin a una relación estable y aparentemente funcional. No tenía una referencia de alguna novia anterior para comparar, así que no sé cómo es que me di cuenta que no la amaba, pero simplemente supe que no lo hacía. 

—Y no supiste explicárselo —añado, y en cuanto alza la vista para acariciar mi rostro con el paso dulce y sosegado de su mirada me estremezco. Él asiente y traga, su nuez de Adán moviéndose a lo largo de su garganta como las irregulares olas a lo ancho de la costa.

—Ella salió de mi casa con mil interrogantes en su cabeza y una expresión que jamás había visto en su rostro. Si la mirabas a los ojos podías divisar la confusión y el dolor entretejiéndose alrededor de sus pupilas, pero al mirar sus facciones no había más que una seriedad gélida y absoluta. —Intento imaginármela y en mi cabeza van y vienen caras conocidas, caras que intento combinar para dar origen a ésta chica cuyo nombre me resulta tan familiar—. Fue la penúltima vez que la vi, y la mañana siguiente, cuando entré a la cocina, vi las noticias. Reconocí su auto al instante, al igual que el de Khalid.

Extra pointTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang