Capítulo 34

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En un estado de Shock y tristeza no podía creerlo, en verdad decía amarme y solo bastaba 5 meses en él extranjero para que esto sucediera?

Un gran silencio se hizo en la casa, al voltear mi cabeza con pequeñas lágrimas queriendo salir de mis ojos y mis manos arrugando la pequeña falda negra que cargaba, notó a Aza extraño y demasiado molesto. Si no lo conociera como la palma de mi mano, sabría que Azusa actuaba extraño. Él que él mismo apagará la tele de golpe nos había sorprendido a todos incluso a mi, sabia que tan malo podía llegar ser mi hermano cuando estaba molesto, justo como él día en la casa de verano que se entero que estaba con Syo, gracias a dios aun no recuerda que era él con quien me encontró en la playa o realmente más nunca lo hubiera visto.

Ema solo se limitó a observarme y se acerco a mi colocando sus manos sobre mis hombros en señal de apoyo, al igual que yo podía notarlo estaba atónita ante la noticia.

Yo solo quería huir, correr, llorar, gritar...tenia muchas emociones encontradas en ese momento, por primera vez sentí que no podía confiar en él, quien siempre estuvo toda mi vida para mí, de quien me había enamorado perdida mente desde que tenía uso de razón. No lograba entender por que esta clase de cosas me sucedían a mí.

De un brusco movimiento me deshice de las manos de Ema sobre mis hombros y salí corriendo de allí, por suerte me encontraba en la primera planta, saliendo sin decir ni avisar a ninguno de mis hermanos.

Me tropecé con varios en el camino como Iori, Louis y Subaru pero no les dije nada y solo me límite a huir de la casa como la cobarde que era.

A los minutos, ya lejos de mi hogar comienzo a sentir como pequeñas gotas empezaban a caer y caer sobre mi cabeza y ropa pero sin importarme aquello, solo seguía corriendo sin rumbo alguno.

Hasta que me canse y llegue a un parque lejos de la colonia donde vivía.

Cansada y realmente agitada por correr, solo me tiré al suelo de bajo de un árbol, que me no me protegía mucho del agua pero a estas alturas ya nada realmente me importaba.

Escondiendo mi cara sobre mis rodillas rompí en llanto mientras la lluvia caía encima y me empapaba, debía verme realmente patética llorando por mi hermano quien había dejado ir pensando que se iría al extranjero a cumplir su sueño de ser un famoso seiyuu reconocido a nivel mundial y no a revolcarse con una cualquiera en solo 5 meses.

-De-debo ser la persona mas idiota del mundo por confiar en él, creía en él, en sus palabras...en que realmente me amaba...pero solo era yo, quien se ilusionó solo porque las cosas sucedian como lo imaginaba, él solo me uso para acostarse conmigo, le di lo más importante para mí, me entregue a él y solo me uso...no creí que fuera así.-

-debo verme realmente Patética hablando sola, lamentando me bajo la lluvia llorando por alguien que le confiaba mi vida entera solo me quiso para acostarse conmigo...ja! Debo verme idiota en estos instantes...creo que Ema fue realmente inteligente al no darle a mi hermano el gusto de entregarle lo que él quería, solo fui una ilusa más que cayó en su trampa...le gustaban inocentes y sumisas lo sabia y lo peor de todo es que fui perfecta para él.- sumida en sus pensamientos solo mirando la lluvia caer sobre las hojas del cerezo mientras caían sobre la castaña mojándola toda, mientras esta solo restaba importancia a la realidad.

Con la cabeza gacha sobre sus piernas, ahogando su dolor, siente como de repente un gran peso cae sobre ella cubriéndola de la lluvia. Sube la cabeza realmente extrañada ante tal acto notando a la persona menos esperada para ella, mojándose bajo la lluvia mientras él agua caía sobre su cabello cubriendo sus lentes sin su chaqueta que se la había entregado a ella.

-A-aza...- decía con un nudo en la garganta y a la vez con mucho miedo, observando al gemelo de la persona por la cual se sentía una gran idiota en ese momento.

Brothers Conflict Una Historia DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora