Dulce Conspiración

Matteo

—Oye bastardo.

Sí, si...si...es lo que soy para él, un "bastardo"

Matteo es el mellizo de Melissa, menor por un minuto de ella. A pesar de que sea mi tío hermano y tengamos parentesco de sangre, para él yo no significo nada.

Solo soy un error que nació producto de una violación de parte de Elliot a su primera hija, que ahora está muerta.

Siempre cuando estoy cerca de Matteo, me recalca que yo no debía haber nacido, que Elliot solo me tiene viviendo con ellos por pena para utilizarme. Para ganar más fortuna de la que tiene.

Lamentablemente para él, yo ya sé todo esto y me resbala como si fuera jabón toda la "caca" que es capaz de salir por su boca.

De hecho...

...Me divierte...

Jugar con lo vulnerable que puede llegar a ser su mente.

—Oye bastardo—Dice mucho más fuerte— ¿Acaso te estás haciendo el sordo? Supongo que no tiene sentido tratar de hablar con un error. De hecho ni Conti deberías ser.

Mientras sigo repasando mi partitura de Schubert "Ave María" para violín sentado en uno de los jardines de la mansión Conti, coloco atención al monologo que lleva Matteo.

En el fondo solo escuchaba atentamente sus reclamos como pataletas, siendo peor que una cría llorando para conseguir un juguete.

Siempre hago esto, escucho, escucho, escuchooo~ toda la mierda que tiene que decirme  principalmente antes de ir a ser apoyo de Melissa a un concierto.

Aunque,  es rutina de cada día...escuchar al infeliz hasta que sale con él tema que le mueve el piso.

—Quiero que hagas un buen trabajo basura y no destaques tanto, ya que es Melissa quién tiene que sobresalir con su voz. Tú solo eres una escoria que la acompañara ¿Entiendes?

...Y es ahí...cuando comienzo a jugar~

— ¿De nuevo todo el discursito es por Melissa?—río con malicia — Queeee pena~ y que patéticooo, que el mellizo este enamorado de su melliza —lo miro directamente a sus ojos—

En ese momento me fijo en su reacción. Como siempre, se irrita y su mirada se vuelve fría demostrando el odio que tiene hacía mí al ser el centro de atención de su amor imposible.

— Estas hablando de más bastardo —Comienza a reír nervioso— siempre me sales con eso de que Melissa es el amor de mi vida. Aunque es de esperar esas afirmaciones de una escoria como tú, te coges a mi melliza sin pena alguna, siendo que tienes conciencia de que es asqueroso, pero qué más da...eres tan basura que puedo esperarme todo de ti.

—Y al mellizo pequeño le gustaría estar en mi lugar ¿verdad~? —Le miro con una sonrisa malvada— pero la "musa" ya eligió a su presa, a mii~ —comienzo a reír intensamente mientras cierro mi partitura— estas invitado a nuestro encuentros de "placer" Matteo, así por lo menos te haces la paja mientras ves como hago la "vaquera" con tu amor JAJAJAJAJAJA.

En ese momento siento como este se levanta y con fuerza agarra el cuello de mi camisa para levantarme y acercar mi rostro al de él.

Al tenerlo cerca, podía ver con detalles sus facciones dándome cuenta que sus ojos brillaban intensamente de odio, que incluso parecía que estos se saldrían de su rostro, su labio inferior tiritaba...normal...siempre tiene esta reacción al sentir rabia e impotencia y toda su cara, estaba completamente roja, haciéndome recordar a un volcán que estaba a punto de estallar.

Al ver esta reacción, todos los benditos días...es algo que me llena el alma. No puedo evitar esbozar una amplia sonrisa de satisfacción y burla al presenciar tan bello espectáculo.

El espectáculo donde el hombre es capaz de llegar a desatar todos sus males solo con tocar un tema netamente sensible para él. Puede ser lo más banal del mundo, pero si eres capaz de observar un buen tiempo a la persona, fijándote en su expresión corporal y facciones del rostro al tratar temas de su interés, podrás encontrarte con la yaga que es capaz de romperlo en solo un instante.

...Matteo... eres tan fácil de leer, jajajaja.

¡Qué risa me das!

—Prometo que algún día cortaré tus manos y así serás un bueno para nada, que incluso Melissa ni se fijará en ti.

—Corta mis manos, pues aprenderé a tocar con mis pies~ —mantengo mi sonrisa en el rostro— Pero espera...puedes cortar cualquier cosa de mi y de seguro...serás buscado por mucha gente queriéndote dar muerte, clarooo~ Matteo Adriano Conti De Vita, le hizo la vida miserable al prodigio de oro —entrecierro mis ojos— Ya me estoy imaginando las portadas de los diarios como el noticiero de la televisión, será una hermosa conspiración hecha por my~ sin querer queriendo~ JAJAJAJAJAJA.

Al reír con un gran vozarrón por todo el recinto, sin importarme que Matteo me tenía listo para golpear mi rostro, siento que el espectáculo matutino lentamente comienza llegar a su fin, ya que Matteo me suelta y lentamente comienza a caminar lejos de mi.

Ese chico con cabellos rubios platinados y ojos verdes fosforescentes...un payaso de poco calibre que solo busca la atención de su melliza, una atención que va más allá de un sentimiento de hermandad.

Mi relación con Melissa es lujuriosamente bizarra y divertida, porque no estoy enamorado de ella y la tengo comiendo de mis manos. Si quisiera parar esto, se hará, porque ella es como un perrito faldero.

Pero la situación de Matteo es repugnante...mira que enamorarse de su melliza, ¡wakala!

Por lo menos, al saber esto...tengo material para todos los días, para darle a Matteo por donde más le duele e ir apagando sus anhelos e ilusiones.

...Destruirlo...

...Es un juego divertido.