Melissa

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— ¡Aaaah! Aaaaaah~ Esta vez no...no... ¡mierda!

Esas fueron mis palabras cuando sentí que Melissa me hizo la rusa y luego de ello termine corriéndome encima de su busto rociando sus redondos como proporcionados pechos.

Cada vez que ella viene de Salzburgo visitarnos con su familia pasa esto. Se introduce en mi habitación en la noche al escucharme tocar el violín, luego comienza a jurarme amor eterno y que ella es la única que siempre estará a mi lado a pesar de la adversidad, y después...terminamos cogiendo como si el mundo se fuera acabar.

Ya estoy acostumbrado a este jueguito...es un juego que me gusta sinceramente a pesar de que sea completamente bizarro, bizarro, bizarro, mmm~...

...No...no es lo que piensan, de que le hago comer cosas asquerosas mientras tenemos sexo o la torturo como un psicópata por placer así, así... que no piensen mal...jajajaja, es solo que tenemos parentesco familiar y muuuuuyyyy grande...o eso creo...en fin a lo que voy es que Melissa lo sabe, desde que me conoció y aún así...

— ¿Qué piensas tanto my love? —Dice ella con una melodiosa voz y clavando su mirada de ojos radiantes y verdes a los míos.

—Nada...solo pensaba en la "inmortalidad del cangrejo" jajajajaja—Comienzo a tomar con mis dedos algunos de sus largos cabellos rizados rubios platinados— Te has puesto a pensar ¿Cómo serían todos si fueran inmortales? Sería el fin del mundo JAJAJAJAJA

Al escucharme reír ella solo esboza una amplia sonrisa y luego de la mesita de noche que tengo en mi habitación saca una toalla para quitarse mi semen de sus pechos.

—No lo sé —Dice ella— solo sé que los cangrejos son muy ricos en la paella, un manjar de Dioses diría yo —al estar limpia, tira la pequeña toalla al piso y se recuesta al lado mío mientras me sigue mirando a los ojos— vives cerca de España y aún no has ido a comer la verdadera Paella, ¿Eres raro lo sabías Ianto?

—En realidad no vivo cerca de España. Tengo que atravesar la frontera para poder llegar a tu España, jajajajaja y sinceramente me da paja tener que viajar a un país solo para probar una de sus típicas comidas —Le digo mientras cierro mis ojos— Ya he tenido que ir a tantos concursos de violín obligado por mi lindito papá que meh...aburrido...

Al decir esto solo escucho su risa y siento que se acerca más a mí haciendo que nuestros brazos se rosen. Cuando hace esto...se me quita la emoción de haber cogió con mi tía hermana...porque cada cosa que digo es como si para ella fuera la virgen maría que la ha iluminado como hablado.

Solo se limita a reír y decirme "Tienes razón Ianto, estoy de acuerdo contigo" bah...basura, por lo menos...cuando salía con Emilia, las cosas eran diferentes, ella era diferente.

Emilia...aún la recuerdo como si fuera ayer. Su rostro lleno de pecas, su hermoso cabello largo liso de tono cobre, sus ojos de tono miel que brillaban intensamente a la luz del sol, pareciendo dos preciosas joyas de citrino.

Su forma tan recatada de ser, sus pensamientos sobre diversos temas controversiales, su capacidad de ver las conspiraciones que el mundo esconde del ojo del hombre.

Ella, sí que era alguien maravillosa, una mujer peculiar y única que tuve el privilegio de conocer como estar con ella...aún la amo y extraño, a pesar de que ella, se fue...odiándome a "Nunca Jamás"

— ¿Ya piensas en tu ex prometida my love? —Dice la dulce voz de la rubia que está a mi lado.

Esto hace  que vuelva de mi hermoso paraíso junto a Emilia, para colocarle atención a la mujer que está al lado mío.

—Nah, solo pensaba que papá se molestará si nos ve juntos de esta forma...nunca le ha gustado de que me coja a su "Musa" bueno aunque...—me siento en la cama para colocarme mi camiseta— ella fue la que me comenzó a coger a los catorce años...mala, mala, mala~

Ella solo se ríe algo nerviosa ante mis palabras y se queda en silencio, aunque estando en su lugar la comprendo. ¿Cómo le rebates a tú sobrino/hermano violaciones desde los catorce años? Aunque no me quejo...ella siempre ha sido linda, aunque este mal de la cabeza, bueno...no soy el más apropiado de hablar quién está mejor de la cabeza, si ella o yo.

—Aún así siempre te gustó, nunca escuche una queja de mi hermanito —Dice ella con una amplia sonrisa— según tú es un juego que llevamos haciendo hace años, yo no lo veo así...—Coloca su rostro al frente mío y me mira fijamente— Yo me enamore de ti Ianto —Acerca su labio inferior al mío y me susurra— desde que te vi en las costas de Sicilia.

Al sentir su respiración como la suavidad de su cálido labio inferior junto al mío, se me olvida esta aburrida conversación y solo me dejo llevar por la intensa pasión que me hace sentir la hermosa rubia de cabellos rizados que tengo al frente mío.

Lo admito, desde que la deje entrar a mi habitación y me deje violar a mis catorce años por ella, quise más de ese juego. Un juego donde yo sentía que tenía el poder sobre ella, a pesar de que ella sea mayor que yo y tengamos cinco años de diferencia.

Melissa sabe que es mi tía hermana, que esta relación incestuosa es tan bizarra como el padre que tenemos y sus dos esposas, incluida la extraña relación que tuvo con mi abuela...y sobretodo...

Mi madre...

...Aún así nosotros jugamos este juego. Yo he llegado a la conclusión de que es porque de alguna forma buscamos vengarnos del poder y soberanía que tiene Elliot tanto en su trabajo político y su vida familiar.

Tengo que darle emoción de alguna forma...a la vida de mierda que me toco vivir y que mejor, vengándome de Elliot de la peor manera posible.

Dulce ConspiraciónWhere stories live. Discover now