—Está bien te daré plata —Dice algo desesperado para luego colocar sus manos en mis hombros— Pero ahora hazme el favor de tocar para impresionar a mis amigos.

—Jajajaja está bien Giorgica, te haré ese favor, pero prego para la otra no actúes tan "miserable" o —miro hacía el grupo— no te haré el favor de impresionar a la única chica del grupo la cual te lleva mirando un buen rato, Jajajajaja.

En ese momento, Giorgica me suelta y tosiendo se leja de mí hacía el grupo. Típico de él, para disimular su nerviosismo solo tose para fingir que no pasa nada.

A pesar que sea mi tío hermano y el mayor de esta familia tan "linda", soy el único que conoce a Giorgio realmente, ya que él a tener compasión por yo ser el menor y tocarme la peor parte de los hijos de Elliot, Giorgio tomo el rol de "real brother" tratándome como si ambos fuéramos de verdad hermanos, incluso de la misma madre, a pesar de que él viene de la primera esposa de Elliot, Johanna.

Bueno, bueno...bueno, como era...a sí...al ver que la marica finalmente se aleja de mi, decido subir al único escenario que tenía mi fiesta y deteniendo al DJ quién mezclaba música, decido hablar a todos los comensales que se encontraban aquí, incluido Melissa y su mellizo Matteo.

—Okey, okey, okey, okey —digo mientras mantengo una gran sonrisa en el rostro— Sé que a esta fiesta solo vinieron por compromiso ya que el "prestigioso joven de oro" Ianto Contiii, gano otra competencia...bah—en ese momento, al ver el rostro de impresión de todos comienzo a reír un poco, ya que me encantaba esa expresiones que hacían, de que se sentían ofendidos o incluso sorprendidos ante mis palabras— Yo pienso que todos son unos interesados o sea...¡¡Ni siquiera los conozco!! JAJAJAJAJA, son solo invitados que mi "papí lindo" llamo para alardear de la "joya" que tiene —En eso momento dirijo mi mirada a Elliot la cual se encuentra con la mía— ¿Verdad Padre~?

Siempre cuando hago esto, me fijo en la expresión de Elliot, la cual es neutra sin expresión alguna, pareciendo que nada ni nadie le interesará. Esperaba el día en que él mostrará otra faceta dejando ese semblante "mecánico" que lleva encima...quizás sea el día cuando lo mate, Mmm, hasta llego a saborear ese día.

En fin, ¡enfoquémonos!

Al decir este pequeño discurso, miro a mi hermano Giorgio, quién a diferencia de los otros, me miraba con una amplia sonrisa. A él en comparación de los demás, no le interesa lo que haga y diga, me acepta tal cual soy y yo a él tal cual es, actuando de forma perfecta para que Elliot lo mire como la cabeza legitima de la familia Conti.

—Okey, todo color de rosas, arcoíris y lindo, lindo, lindo —mientras digo esto coloco mi violín cerca de mi hombro y mi mentón— ahora por venir a mi "fiesta de placer" les dedicaré la composición que me hizo ganar el concurso anterior. Caprice, No 24 de Niccoló Paganini. Disfrútenlo gente feliz.

Al terminar mi discurso inspirador, decido cerrar mis ojos para dejar que Fred hiciera su trabajo moviendo el arco del violín y Sam comenzará a moverse para realizar las notas necesarias que servirían para representar la composición.

Luego de ello, emprendo un viaje a las tierras de "Nunca Jamás" en compañía de Emilia y Paganini quién tocaba su melodía, gracias a la habilidad de mis fieles amigos.

En ese momento sentía que era libre, que podía salir de las ataduras de mi jaula llena de desesperación y miseria...siempre que tocaba... era un pasaje hacía la liberación, hacía las tierras que juramos yo y Emilia ir al no encontrarlas en este mundo...las tierras de Nunca Jamás, el precioso mundo que nos presenta Peter Pan, donde puedes ser libre sin que los adultos te molesten.

No es un sueño, tampoco delirios...ese mundo existe, sé que existe...y Emilia...

...Se fue odiándome a aquel paradisiaco lugar.

Mientras el joven tocaba, diversas personalidades que se encontraban en la fiesta se deleitaban con la maravillosa composición que él interpretaba, incluso les parecía que veían al mismo Paganini tocar su peculiar como atrevida composición, moviéndose en el escenario como nunca antes lo hubieran visto, en su máximo esplendor.

A pesar de las palabras controversiales del joven, todos los invitados no conocidos de él, se quedaron en silencio observando, al prodigio de oro, tocar como si de una divinidad se tratase.

—My love, tocas maravilloso.

Susurra Melissa, mientras mira al chico con sus mejillas ruborizadas y sus ojos radiantes de emoción.

—No es la gran cosa, he visto mejores músicos que ese bastardo.

Dice su mellizo Matteo, quien miraba con odio a Ianto al ser el centro de atención de Melissa.

—Habla el celoso. Nunca serás tan imponente como my love Matteo, acéptalo, eres un bueno para nada.

—No necesito serlo, me gusta mi trabajo de yates.

Al terminar de decir esto, decide alejarse mientras su mirada se carga de odio, por el sentimiento de admiración que siente Melissa por Ianto.

Mientras en el escenario, Ianto sigue imponiéndose gracias a que la melodía era interpretada por Sam tocando las cuerdas de forma demencial y Fred quien se movía intensamente por las cuerdas al sostener el arco, provocando que todos volvieran a revivir ese maravilloso momento donde vieron al prodigio tocar, siendo capaz de llevarlos a mundos inimaginables con solo cerrar sus ojos. En cualquier espacio y lugar, el joven de oro era formidable, porque siempre tocaba con pasión como dedicación.

Al seguir tocando Ianto, Giorgio no apartaba la mirada de su joven hermano. Siempre lo observaba con gran admiración cuando se desempeñaba en el violín, deseando algún día tener un talento así para ser el centro de atención como lo es su pequeño hermano.

En ese mismo Instante, Elliot miraba a su hijo atentamente acompañado de su segunda esposa Scarlett. Mientras se enfocaba en cómo él tocaba, pensaba que Ianto siempre era capaz de mostrar un semblante completamente diferente a como es, pareciendo que el joven era alguien completamente feliz al tocar el instrumento.

Este pensamiento siempre le hacía recordar a Elizabeth, quién se reflejaba en el hijo que ambos procrearon, ya que ella actuaba de la misma forma en el escenario.

Al finalizar la pieza, el joven prodigio termina de una forma abrumadora moviendo su arco de forma brusca dando un gran final que resonó por todo el lugar. Al ocurrir esto, instantáneamente el sonido de los aplausos y las aclamaciones de "bravo" se dejo escuchar por todo el recinto, haciendo destacar la genialidad del joven violinista.

Posteriormente el joven prodigio abrió los ojos y dijo en pensamientos:

Siempre es así, cuando coloco fin a mis interpretaciones y vuelvo a mi miserable realidad. Soy capaz de escuchar los aplausos y los "bravo" de la gente aclamando por mi interpretación. Y yo, como siempre, de forma automática les realizo una reverencia aceptando las felicitaciones hipócritas que me hacen.

Con esa falsedad, mostrando una sonrisa que en realidad es solo por cortesía. Todo lo que hacen, todos ellos, es solo parte de una conspiración...de hecho...el que tocará en mi supuesta fiesta, solo fue una conspiración de Giorgica, para impresionar a la chica con quién quiere tener sexo.

...Como siempre fui utilizado por la marica...jajajaja...pero de él no me vengaré, es al único que tengo aprecio de esta familia.

Es mi hermano, al fin y al cabo. 

Dulce ConspiraciónWhere stories live. Discover now