Capítulo 77

146 13 2
                                    

Advertencia...
Este capítulo incluye violencia y escenas sexuales, se recomienda discreción.

P R E V I A M E N T E . . .

—Estaba aquí hace unos minutos, quedamos en venir al centro comercial para hablar, ella y Mauricio tuvieron un problema y afectó mucho a _____, quisimos arreglarlo hablando con él pero lo estuvimos buscando y no aparece por ningun lado, desaparecio—Luna confiesa

Juanpa voltea hacia mi.

—Tenemos que regresar a su departamento ya

_____ Smith

Termino de grabar y apago la cámara.

Luna y Michell se habían ido a comprar unas cosas al supermercado hace más de dos horas, pues no teníamos que comer y hacían falta cosas para el departamento.

Me quedé sola y me animé a grabar, quería y tenía mucho sin hacerlo.

Expliqué la razón por la que me distancié del canal y prometí volver con los videos cada semana.
Esperaba poder hacerlo...

Volví a colocar las cosas como la cámara y lámparas de iluminación en el closet, cuando termino tomo mi vieja laptop y la acomodo entre mis piernas cuando me siento en la cama, introduzco la memoria y comienzo a editar, no sin antes cambiar mi pantalón negro junto a una blusa blanca por mí pijama de ositos, que consiste en un pantalón de pijama bastante caliente y una blusa sin mangas.
Ya estaba por anochecer, el atardecer que se veía desde mi ventana era hermoso, la luz naranja junto a unas cuántas color morado y azul acompañaba el cielo y lo hacían lucir precioso.

Pasan alrededor de cuarenta minutos y escucho ruidos en la puerta principal.

—¡Hey!, ¿me trajeron mis panditas? Tengo hambre...Hablo pero no escucho sus voces

¿Luna?, ¿Michell?Pregunto pero no recibo respuesta alguna

Dejó a un lado la laptop y me encamino descalza a la sala. Todo se encuentra apagado y el miedo comienza a apoderarse de mi sistema. Pareciera que no hay nadie, pero podría jurar que escuche como si alguien entrara al departamento.

Le resto importancia y camino de vuelta a mi habitación, cierro la puerta y la luz sigue apagada y vuelvo a colocar la laptop en mis piernas para volver a editar, pero me es imposible pues el terror sigue invadiéndome y mis manos tiemblan.

Trató de ignorarlo y seguir pensando que es una mala jugada de mi mente.

Otro ruido suena y esta vez sé que no es mi cerebro ni mi sistema auditivo el que produce ese ruido pues se escuchan pasos. Uno tras otro más fuertes y cerca de mi habitación y pienso en que alguien entró a robar lo que tenemos en el departamento.

Mis manos y cuerpo tiemblan desenfrenadamente, comienzo a sudar frío y el miedo incrementa.
Tengo miedo que algo vaya a ocurrirme.

La puerta se abre sin previo aviso y un cuerpo alto aparece entre las sombras, lo único de luz que había en mi habitación era mi laptop aún encendida y aún costado de mi igual que la luz de la luna.

Salto de mi lugar y me alejo un poco de aquella persona.
Puedo distinguir como su mano vaga por la pared intentando encontrar el interruptor para encender la luz, cuando logra su cometido, la luz es encendida y me ciega un par de segundos antes de ver quién es el individuo que está en mi habitación.

La sorpresa me golpea y a quien veo parado en el umbral es a Mauricio.

¿Qué haces aquí? ¿Cómo demonios entraste?

—Eso es lo de menos cariño

Voy a llamar a la policía si no te largas de mi departamento—Advierto

¿Me estás amenazando?Su tono de voz me es absurdo

No, te estoy advirtiendo Mauricio

—¿Ah si?

Se acerca a mi intimidantemente y estoy segura de que mi cerebro no está procesando lo que está por suceder.

Camino hacia atrás cuidando de no tropezar mucho menos caer y es lo primero que sucede.

Tropiezo con un cargador y caigo al suelo y el cual piso y se incrusta en mi pie y provoca dolor.

—¡joder!—Me quejo

Pobrecita...De sus labios brota aquel susurro ronco que me hace temer de la persona que tengo frente a mí. Se pone en cuclillas y esta a pocos centímetros de mi.

Su mirada irradia odio y sus palabras junto a su voz provocan terror en mi sistema. Se nota a kilómetros que ha bebido. Huele a alcohol.

Mauricio, aléjate por favorPido mientras tomo entre mis manos mi pie y veo a Mauricio inclinarse hacia mi

—¡Lárgate!—Grito y Mauricio parece no importarle pues me toma en brazos bruscamente.

Mis manos por inercia tratan de separarme de él, pero parece no funcionar.

Me lanza a la cama con poca delicadeza y sube sobre mi a horcajadas.
Mi corazón comienza a acelerarse mientras el miedo sigue en mi.

¡No, Mauricio suéltame! ¡¿Qué haces?!Pido y pregunto ante la duda de que trata de hacer pues sostiene mis manos

—¡Cállate!—Grita, suelta mis manos y alza su mano

Al momento me cubro con mis manos en busca de protección pero no soy lo suficientemente rápida como para impedir el impacto en mi mejilla.

Mi mejilla izquierda sufre el impacto del golpe y al poco tiempo comienza a doler.

Una de sus manos captura mi pierna derecha y comienzo a darme cuenta de lo que trata de hacer...

¡Mauricio, suéltame!, ¡Joder, suéltame!Comienzo a forcejear para poder soltarme de su agarre pero no es de mucha ayuda pues no se mueve ni un centímetro.

Se inclina aún más y esta vez queda completamente sobre mi.
Sus manos se apoderan de mis piernas y comienza a dar castos besos en mi cuello.

—¡Suéltame, por favor!—Suplicó y mis ojos se llenan de lágrimas que sin esperarlo salen de mis ojos y es notorio que estoy llorando pues las lágrimas van acompañadas de sollozos.

Aprieta su agarre en mis piernas y comienzan a subir, una de ellas se dirige a mi entre pierna y la otra hacia mis pechos, lo tomo de los hombros para separarlo y no sentirlo cerca de mi, porque me da asco y siento repulsión hacia él ahora, pero no sirve, mi fuerza no es la suficiente como para apartarlo y lloro más fuerte por ser débil y no poder quitarlo de encima, me odio por no poder impedir lo que está haciendo y lo odio por hacer esto.

Nadie se merece algo como esto...

La impotencia y el coraje se quedan cortos a comparación de lo que estoy sintiendo.
El terror y la frustración no son nada ahora mismo.

En este momento siento todo, pero me gustaría no sentir nada.

¿Chica Youtuber? •Mario Bautista•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora