Maratón 1/?

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Capítulo 64

[...]

P R E V I A M E N T E . . .

—Los necesito devuelta...—Sollocé

—Te quiero devuelta ______...—

¤Narra _______¤

Despierta...—Susurraron muy cerca de mi oído

—Te están esperando, despierta...—Volvieron a susurrar

Esa voz... La conocía, de eso estaba segura.

—Despierta—Mencionó de nuevo esa voz está ves no en un susurro

Abrí los ojos, inspeccioné la habitación pero no había nadie.
Me llevé una mano a la cara y retiré unos mechones que se encontraban ahí y los coloqué detrás de mis orejas.

Me acomodé bien en la camilla y tallé mis ojos para luego bostezar. No sabía la hora, por más lógico que sonara, no tenía telefono y no había ningún reloj en la habitación.

La luz natural, alumbraba la habitación y no era necesario encender alguna lampara.

>Ojala alguien llegara pronto, tal vez mi paciencia llegue al límite...<

Me tomé el tiempo de observar mi cuerpo, mis piernas, brazos y manos después de quitar la sabana de encima.

Todo estaba en orden, aunque por obvias razones estaba más delgada, mis uñas no estaban largas al contrario, supongo que las cortaron mientras yo estaba en coma.

Me levanté de la camilla para ir al baño, el suero que estaba asignado ya lo habían retirado la noche anterior.
Me puse mis pantuflas y caminé a esa dirección, la cual estaba a un costado de la ventana.

Así que podía moverme sin angustia o molestia alguna.
Abrí la puerta del baño, entré y la cerré.

Lo primero que vi al entrar fue el espejo gigante que había enfrente, mi aspecto no era el mejor, pero después de llorar toda la noche era de esperarse.

Mi cabello era un desastre.

—Soy un desastre...—Susurré

—Estoy loca, ya hablo conmigo—Sonreí divertida

Hice mis necesidades y al terminarlas, lavé mis manos y salí.

Volví a subir a la camilla no sin antes quitarme mi calzado y acomodarme en ella, me metí debajo de la sabana y espere a que alguien entrara.

—Espero no tarden siglos—Reí

Me acomodé de nuevo en la camilla del lado de la ventana, podía observar algunos arboles y pajaros volando, algo bonito después de todo...

¤Narra Luna¤

—Mas les vale que se levanten ahora o les irá muy mal—Amenacé a Michell y Mauricio que dormían muy placidamente en un sillón de la sala de espera.

—Vamos Luna son apenas las... ¡Seis treinta de la mañana!—Susurró euforica Michell después de revisar su telefono

—No seas dramática... Tenemos que ir a ver a _______ a la habitación—La observé

—Mauricio... Mau, ¡Mauricio!—Gritó sin exceder

—¡¿Qué?!—Preguntó Mau asustado

—Ya levantense, es tarde, tenemos que ver si ______ ya se levantó y si ya está dada de alta—Los miré con los brazos cruzados

Se levantaron y doblaron la manta con la que durmieron.

—¿Ya?—Pregunté

—Si—Dijeron al únisono

Nos dirigimos al piso de arriba, a la habitación de ______.

—Oigan chicas, tengo que hacer pipi—Se quejó Mauricio

—Ve al baño—Sugirió Michell

Mau no tardó en hacerle caso y entró al primer baño que vió.

Michell y yo caminamos hacía la habitación de nuestra amiga.
Al llegar, abrimos cuidando de no despertarla.

—Veo que ya despertaste—Le sonreí

—Sí—Sonrió de lado

—¿Lista para irnos a casa?—Preguntó Michell

—Eso creo...—Nos miró






¿Chica Youtuber? •Mario Bautista•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora