Capítulo 29

268 19 0
                                    

Sabía que Sulfus no querrá hablar o me dirá que aun no es el momento, pero me daba igual. Yo necesitaba saber que todo entre nosotros estaba bien, y no solo mediante sus palabras, necesitaba que me mirara como antes, que sus ojos amarillos me dieran la respuesta. Sabía que era algo complicado, pero entre nosotros era algo que yo comprendía a la perfección.

—Sulfus— le llamé. El, que estaba con los demás diablos, les hizo una señal para que siguieran hacia delante al igual que Urie había hecho antes con Dulce y Miki.

— ¿Pasa algo malo?— su voz era suave, ahora que todo lo que estaba callando había salido a la luz, parecía que nada había cambiado.

—Pues...— me quede callada, debía meditar y pensar en cómo iba a expresarle lo que me afligía— Yo solo quería decirte que...— otra vez igual.

—Vas a tener que usar las palabras porque la que lee el pensamiento eres tú— bromeó como siempre lo hacía, yo solo me reí y me relaje.

—Solo quería aclarar nuestra situación— comencé— Antes de saber todo lo de Reina y Blue, me dijiste que no estabas muy seguro con la idea de convertirnos en humanos, y la verdad es que tus argumentos fueron bastante convincentes por lo que no se si lo decías por lo que callabas o porque en verdad lo pensabas—sentí que me había quitado un peso de encima al soltar lo que me inquietaba.

—No negaré que mayormente lo dije por lo que estaba ocurriendo— se sincero, su semblante estaba serio— Pero también pensé en los demás, mis amigos, los tuyos, tu madre en el mundo de los ángeles...— su voz era ronca— Aunque sé que convertirnos en humanos es un gran sacrificio, uno que estoy dispuesto a seguir si tu también quieres.

—Sulfus— susurré, aun me quería y eso se sintió estupendamente— Ya sabes cuál es mi respuesta— dije en voz baja, nuestros sentimientos estaban conectados.

—Entonces, todo está bien— aun sabiendo que rompíamos en VETO, me tomo de las manos y luego las entrelazo con las suyas— No volveré a ocultar nada más. Siempre me ha gustado trabajar solo, jamás fui alguien de equipo, hasta que te conocí. Gracias a ti he aprendido que hay más cosas aparte de ser ángeles o demonios y que debo aspirar a más siempre que pueda— el simple hecho de volver a escuchar su voz y de comprender que le había ayudado me inundaba de alegría.

—Tu también me has ayudado, a tu manera— le guiñe un ojo y él se rió.

—No es culpa mía que seas tan inocente, ángel mío— Sulfus siendo Sulfus.

—Bueno, pero en el fondo sabes que soy más inteligente que tu.

—Por supuesto que sí, a mi me encanta atender y estudiar— alzó la voz solo para continuar burlándose de mí.

—Te conozco, sabes que en el fondo atiendes a las clases de Tempel— era verdad, sabía que aunque intentara ser un pasota, le gustaba aprender.

—Pues que sepas que se que tu no siempre estas atenta a las clases de Arkan— cierto, eso era verdad.

—No lo negaré— sonreí.

Nos quedamos mirándonos a los ojos, aun tomados de las manos. Quería besarle, sabía que era sacrilegio, pero necesitaba besarlo. Sentí que el también quería, pero al igual que yo, se contenía.

—Después de que toda esta pesadilla termine, ¿Estarás lista para convertirte en humana y vivir conmigo? — hablo luego de unos segundo en silencio.

—Sabes que sí— le aseguré.

—No quiero interrumpir ni nada— escuchamos una voz y nos separamos rápidamente, era Gas— Pero Kabale me ha pedido que venga a recordaros que tenemos prisa y algo importante entre manos.

—Sí— comenzó Sulfus— Ahora voy.

—Esperar— Urie irrumpió en la sala junto con Miki y Dulce.

— ¿Qué pasa chicas?— cuestioné dudosa.

—Los hemos encontrado— dijo Dulce.

—Bueno más bien ha sido Lulú— dijo Miki refiriéndose a su libélula mascota.

—Gas ¿Por qué tardas tanto? — se quejo Kabale quien entraba con Cabiria.

—Porque los ángeles os han adelantado— explico Sulfus— Ya han encontrado a Tempel y Arkan.

—Bueno Urie, tú dirás— incitó Cabiria.

—Veréis, los directores están pendientes de que el ladrón, Sulfus, robe la esfera de los ángeles— comenzó Urie.

—Por ello se han escondido fingiendo que las altas y las bajas esferas les han convocado— continuó Miki.

—Pero en realidad, lo han hecho para pillar a Sulfus, digo el ladrón— finalizó Dulce.

—Por eso, mi plan se basa en que debemos tener la esfera de los ángeles y estregársela a Blue— el plan de Urie nos dejo a todos un poco confundidos.

—Te está fallando la aureola o algo, porque ese plan apesta— critico Cabiria.

—Tiene razón Urie— le dije— Hacer eso sería como un plan suicida, no podemos entregarles la verdadera esfera de los ángeles.

— ¿Quién ha dicho que debamos entregarle la verdadera?— preguntó sonrientemente Urie.

—Ya comprendo— dijo Kabale— Quieres que le entreguemos a esa tal Blue una esfera falda.

—Pero Sulfus ya entrego una sin querer y pago las consecuencias— Dulce no estaba muy convencida.

—Solo será para ganar más tiempo, además debemos crear una y rápido, pero para ello alguien debe distraer a los directores y así, nosotras podremos ver como es la esfera para crear una exactamente igual— nos señalo a nosotras, los ángeles.

—Bueno, parece un buen plan— dije yo para intentar animar la situación.

—Tampoco es que tengamos algo mejor— sorprendentemente Gas estaba de acuerdo. Cabiria y Kabale se miraron entre sí.

—Nosotras nos apuntamos— dijo Cabiria.

—Ya sabes que nosotras también— dijo Miki.

—Pues démonos prisa— hablo Sulfus. 

¿Es que ya no me quieres? [3 temporada de Angel's Friends]Where stories live. Discover now