Capítulo 4

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Como teníamos el día libre, mis amigas ángeles y yo decidimos ir al parque que quedaba cerca de la escuela, pero como siempre, teníamos que encontrarnos con los demonios.

—Perece que hemos tenido la misma idea— dijo Kabale.

—Pues parece que sí— Dulce era la persona más buena que había conocido, simplemente era Dulce.

—Muy bien, pero ya podéis dar media vuelta, este parque nos pertenece cabezas huecas— Cabiria se puso frente a nosotras.

—No nos vamos a ninguna parte— le respondió Miki con seguridad.

—Eso, además este parque es público— continuó Urie.

Mis amigas seguían discutiendo con Kabale y Cabiria, pero yo solo me dije en que de nuevo Sulfus y Gas estaban hablando, me pareció raro. De repente vi a mi humano, Daniele, parecía que estaba en problemas por lo que decidí centrarme en él. Me aleje y de pronto note como Sulfus se acerco a mí, seguramente por lo mismo.

—Ya os lo hemos dicho, no nos vamos ¿Verdad Raf?— Urie me hablo, pero yo estaba demasiado ocupada como para responder y tampoco es que estuviera tan atenta a lo que decían.

— ¿En serio Urie?— comenzó con soberbia Cabiria— Como siempre detrás de Raf.

Volvieron a discutir y hay ya sí que deje de prestar atención, Urie y yo ya habían hablado sobre ese tema, pero a ella le seguía molestando. Sulfus y yo nos acercamos más a nuestro humano, aunque hoy tuviéramos el día libre, como nos había dicho Arkan, deberíamos responsabilizarnos de los humanos. Sulfus seguramente no quería perder, sino no entendería él hacia esto.

— ¿Qué le ocurre a Daniele?— me preguntó al fin.

—Creo que tiene problemas— comencé a explicar— Se ha peleado con sus amigos y cada uno se ha ido por su lado, Daniele no parece muy feliz.

—Habrá hecho algo malo y los demás se habrán enterado, con el tiempo entenderá que es mejor así— sonreía Sulfus.

— Se te olvida que yo te gane en el último desafío demonio tonto— me burle— Daniele es bueno y seguramente acabará reconciliándose con sus amigos— aseguré muy segura de mi misma.

—Eso da igual, todos hacemos cosas malas, incluso los ángeles no son tan buenos como parece— se puso frente a mi— ¿O es que no recuerdas cuando me obligaste a entrar en la sala de los retratos?— sacando trapos sucios, bien jugado Sulfus.

—Oye eso paso hace ya mucho tiempo— me defendí y me fui hacia la escuela.

— ¿A dónde vas angelito?— me pregunto— ¿No te habrás enfadado verdad?

—A la sala de desafíos, tengo ganas de volver a vencerte Sulfus— me di la vuelta para mirarle y provocarle.

—No sé si me apetece, hoy es nuestro día libre— sabía que lo hacía solo para fastidiarme.

— ¿No será que tienes miedo?— seguí provocándole.

—La palabra miedo no existe en mi diccionario— se dirigió a la escuela.

—No tan rápido Sulfus— fui detrás de él, hasta que llegamos a la sala de desafíos.

—He llegado primero así que yo elegiré el desafió— informo Sulfus, si hubiera usado mis alas de velocidad seguramente habría ganado.

—Bien, elijas lo que elijas te ganare— dije orgullosa.

De repente la sala cambió y aparecimos encima de unas tablas de surf. Una carrera de surf, esto ya lo habíamos hecho antes.

—Me parece que tu memoria falla, este desafió lo hemos hecho— le recordé.

—No lo he olvidado angelito, pero pensé que sería buena idea recordar viejos tiempos— me sonrió.

—Lo que tu digas, pero prepárate para perder— me posicione para comenzar— Y que sepas que esta vez no voy a caer en tus trucos. ¡Alas de velocidad!

—Eso sí que debería considerarse un truco— se quejo Sulfus.

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—No puedo creer que Raf se haya ido sin avisarnos— estábamos devuelta en la escuela.

—Vamos Uri, tenía sus motivos— respondió Dulce— Daniele tenía problemas.

—Y cuando nuestros humanos tiene problemas debemos ayudarles— dijo Miki sentándose en la cama de Raf, estábamos en nuestro cuarto.

—Lo sé, pero está muy rara y distraída por el tema de Sulfus, me preocupa y creo que en el fondo no nos cuenta lo que en verdad piensa— me dirigí a la cama de Raf y saque su diario de debajo de su almohada.

— ¿Vas a leer su diario?— me preguntó Miki— No está bien invadir su privacidad.

—Es por su bien, solo queremos ayudarla nada más— me defendí.

—Supongo que tienes razón— me apoyo Dulce.

—Bien, pues empecemos— dije abriendo el diario de mi mejor amiga.

¿Es que ya no me quieres? [3 temporada de Angel's Friends]Where stories live. Discover now