Capítulo 1

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Sulfus y yo no habíamos vuelto a hablar acerca de dejar nuestra vida inmortal para convertirnos en humanos. Después de todo lo que nos costó decidir estar juntos, él me hablaba con normalidad, pero nunca quería tocar el tema de la humanidad. En mi mente solo llegaba a una conclusión, que ya no me quería. Por una parte, pensé que como la última vez, estaba metido en algo, pero le prometió a la profesora Tempel que si algo como aquello volvía a ocurrir, se lo diría sin falta alguna. No sabía qué hacer ni que pensar, cuanto antes discutiéramos el tema de la transición, antes podríamos continuar con nuestras vidas, ya estuviéramos juntos o separados.

Escribía en mi diario como siempre lo hacía para después guardarlo debajo de mi almohada, no era como un escondite secreto, simplemente lo guardaba allí para tenerlo más a mano. Urie entro a nuestra habitación con una sonrisa radiante como siempre.

—Hola Raf— se sentó en la silla del escritorio que estaba cerca de mi cama— No has salido en todo el día de la habitación nada más que para ir a clase ¿Te encuentras bien?— la verdad es que no me apetecía salir ya que si no me podría encontrar con Sulfus y eso era lo último que quería hoy.

—No te preocupes Uri, me encuentro perfectamente— me enderecé y me senté en el borde de mi cama— Solo estaba pensando nada más.

—Estabas pensando en Sulfus— no era deducirlo— Oye Raf soy tu amiga y no tienes porque ocultármelo— se levanto para sentarse a mi lado— Escúchame atentamente, los dos habéis tomado una decisión muy importante y es normal tener dudas. Dejar tu vida y todo lo que has creado en ella para comenzar de cero no es para nada una decisión fácil— Urie siempre sabia como tranquilizarme.

—Tienes razón, la verdad es que yo también estoy un poco nerviosa, por otra parte, yo te echaría mucho de menos, a ti y a las demás claro está— no me olvidaría de Dulce y Miki, las cuatro éramos un grupo muy unido.

— Ven— se levanto— Vayamos a la cafetería allí están Dulce y Miki— decidí ir, estando sola nunca sacaría a Sulfus de mi cabeza, con mis amigas podría distraerme un poco.

Una vez allí, vimos a nuestros "amigos" los demonios sentados en su lado como siempre separados de los ángeles. No éramos del todo amigos, pero después de todo lo vivido, creo que nuestra relación mejoro un poco. Urie y yo tratamos de pasar inadvertida, pero con ellos era imposible.

—Vaya, pero mira quienes están aquí— comenzó Kabale— Si son nuestros angelitos descerebrados.

—Lista para volver a perder Urie— Cabiria le siguió el juego a su amiga.

—Déjalo Urie, no dejes que esos demonios nos tienten— le dije a mi amiga para que fuéramos con Dulce y Miki.

—Tienes razón Raf— continuamos a pesar de que las burlas de los demonios seguían presentes.

Tome asiento y justamente desde el lugar que había elegido, podía ver a Sulfus. El aun no había dicho nada, pero me miraba y yo sin poder evitarlo también lo hacía. Tenía el presentimiento de que me quería decir algo, pero al final nunca decía nada.

—Raf— me llamaron, pero no conteste— ¿Me estas escuchando? — Urie quien estaba frente a mí, pasaba una mano frente a mi rostro para que reaccionara.

—Lo siento, pero no— me sentía mal por ignorar a mis amigas.

—Tranquila Raf— dijo Dulce a mi lado— Ya todas sabemos lo que te pasa y en que estas pensando— me guiño un ojo.

—Hablábamos de acompañar a Urie para ayudarla con su humana— me explico Miki— ¿Te vienes?

—Eso, necesito ayuda con Sara J. Cabiria me gano en mi último desafío— como amiga debía ayudarla, pero no me apetecía nada.

—Lo siento chicas, pero prefiero estar sola— me levante— Urie te prometo que la próxima vez te ayudaré sin falta.

—No te preocupes, tu siempre estas cuando te necesito— me sonrió mi amiga.

—Y como Angel's Friends debemos cuidarnos y entendernos entre nosotras— Miki le hizo una señal a Dulce para que bajara el volumen ya que prácticamente grito.

—Cualquier cosa que necesites solo llámanos— me dijo Miki.

Yo agradecí su comprensión, tenía mucha suerte de tener amigas así. Antes de salir, vi como lejos de Cabiria y Kabale, Sulfus y Gas hablaba. Por sus expresiones, parecía que era un tema serio, preferí no darle importancia y salir de la escuela Golden.

Fui a la playa, era mi lugar preferido cuando tenía que pensar o cuando me sentía mal, apreciar el mal y escuchar las olas me calmaba. Pero cuando estaba en completa sincronía con el sonido de las olas rompiéndose en la orilla, alguien se sentó a mi lado.

— ¿Qué haces aquí Sulfus?— le pregunté mirándole fijamente a los ojos.

¿Es que ya no me quieres? [3 temporada de Angel's Friends]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant