Capítulo 4

9.8K 929 29
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


La semana pasó, y sigo sin novedades a cerca de los empleos. Me sentí desanimado al respecto, pero mis familiares me aclararon que pueden llegar a tardar en tomar una decisión, que no pierda las esperanzas. Y tienen razón, debo seguir adelante sin importar cuando cueste.

Ahora, me encuentro preparando todo para dejar a Bruno en lo de mi tío Felipe, ya que esta noche me toca trabajar en el bar.

Mi jefe, me pidió que llegara más temprano debido que, en época de vacaciones, muchos jóvenes salen a beber algo y hay demasiado trabajo.

—¿Listo para una noche sin tu hermano? —le pregunto.

Su respuesta es una simple mirada y muecas. Creo que no le gusta la idea.

—Prometo volver temprano.

Termino de acomodar todo y nos disponemos a ir hacia la parada de bus.

Mi hermano va feliz disfrutando de la vista, apoyado en mi hombro, observa a un grupo de mujeres sentadas en un parque. Escucho como se ríe de las muecas que ellas le hacen. Bruno, es el bebé más simpático que conozco, siempre que salimos, él les sonríe a todas las personas.

Visualizo al bus llegando, camino con pasos más largos para poder llegar, para mi suerte un hombre se encuentra ahí y le dice al chofer que me esperar.

—Gracias —dije subiendo.

Tomo asiento, y el hombre se sienta al lado. Bruno no se hizo esperar, y comienza a hacer muecas a nuestro acompañante.

El señor empieza a jugar con él, mientras yo observo, por la ventana, como la gente pasa. La mayoría está abrigada, sin embargo, otros prefieren no estarlo tanto.

El clima provocó que deba ponerle su ropita con orejas de osito, más allá de los detalles, es súper abrigado para esta altura del año.

—¿Es tu hijo? —Una voz masculina me saca de mis pensamientos.

—¿Qué? ¡Oh no! Es mi hermano.

—Es un niño animado y simpático. —Me observa. —Y muy parecido a ti.

—¡Muchas gracias! Siempre digo que cuando empiece a hablar, no parara —río.

—No hay duda de eso, mi hija era igual que él, ahora vivimos con su etapa de adolescente rebelde que no nos quiere hablar.

—Como ustedes ha dicho, es una etapa se le pasará.

—Ojalá así sea joven. —Continúa haciendo caras a Bruno. —¿Te puedo preguntar algo?

—Sí, claro.

—Acaso, ¿tú eres Sebastián García?

—Sí —contesto sorprendido por su pregunta. No sé quién es aquel sujeto, pero al parecer, él sabe quien soy yo.

Todo por ti, hermano © ["Hermanos" #1]Where stories live. Discover now