Capítulo 39 (3/6)

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-¿No vas a comer nada?-preguntó Carla a Lucero sentándose a su lado.

-No, espero por mi macho.

-¿Otra vez?-preguntó Carla levantando una ceja.

-El embarazo me tiene a mil, no recuerdo esto de la otra vez...

-Pues mejor, ve a servirte y déjalo con las ganas, te aseguro que te va a gustar bastante la consecuencia de eso-dijo entre risas.

-¿Eso le haces a mi pobre Ed?-preguntó riendo.

-Más de lo que debería-dijo para después llevarse un bocado de comida a la boca.-el pobre termina rogándome a mi y ya no quedo yo como la ganosa.

-Eres mala-dijo sonriéndole.-pero creo que si te haré caso... cuando llegue, dile que cambié de opinión y estoy sirviéndome un plato.

-Espera-dijo deteniéndola por el brazo.-hace rato me olvidé de decirte que Kobbie y Edward te esperan en la habitación, tienen algo que decirte.

-¿Algo malo?

-No lo sé, solo me dijeron que te diga.

-Ya regreso-dijo levantándose de la mesa, al llegar a la puerta, se topó con Nicolás nuevamente, gruñó en respuesta, pues realmente no tenía ganas de lidiar con él.

-¿A dónde vas, preciosa?

-Eso no te importa, permiso.

-¿Por qué me tratas así?-preguntó deteniéndola del brazo.

-¿Sabes cuantas veces me has faltado al respeto en las últimas 48 horas? Honestamente, no quiero ni verte. No vuelvas a tocarme en tu vida.-dijo soltándose.

-Lucero...-le llamó, ella volteó a verlo.-me debes un baile.-dijo sonriéndole, ella decidió ignorarlo y seguir su camino. ¿Qué se creía ese idiota? Tan decente que pintaba y tan imbécil que había resultado ser. No debía lograr quitarle la paz mental, no lo permitiría. Esperó el ascensor por unos minutos y subió de inmediato cuando llegó. Los recuerdos de lo que había vivido ahí con Fernando invadieron su mente y la hicieron estremecer. Nunca había sido tan atrevida en toda su vida, pero le excitaba demasiado la idea de que les pudieran descubrir. Sabía que a Fernando también le surtía el mismo efecto, ambos estaban en exactamente la misma página y eso le gustaba. Amaba el hecho de que podía confiar de esa manera en Fernando, sin sentir ningún tipo de vergüenza, a fin de cuentas el sabía perfecto quién y cómo era ella y así la quería por lo que no se tenía que ocultar. El timbre del ascensor la hizo salir de sus pensamientos. Caminó hacia la habitación rápidamente y una vez allí, tocó la puerta, no tardaron mucho en abrirle.

-¿Qué pasó?-preguntó algo seria-¿tiene que ver con nuestro asunto?

-Si, pero tranquila.-le dijo Kobbie-está todo arreglado ya.

-Deberías considerar dejar de meternos en líos con Carla, piensa que somos dos idiotas machistas y me cuesta el matrimonio.-le dijo Eddie.

-Ya le dije del bebé, tranquilo. Gracias por cubrirme-dijo abrazándolo.

-Hay algo de lo que debemos hablarte. No va a gustarte.

Jaque Mate [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora