Capítulo 10

1.2K 73 4
                                    

-Te callas. ¿Quién te hizo esto?-le preguntó sin dejar de apuntarlo.

-Decídete, me mandas a callar y luego me haces una pregunta-dijo sujetándose las costillas, haciendo muecas de dolor, le costaba hablar.

-No te quieras venir a hacer el listo conmigo, idiota, porque te vuelo la cabeza en este instante-le dijo en tono bajo, sin dejar de apuntarlo. Estaba demasiado molesta con él, no pestañearía, ni le temblaría el pulso para apretar el gatillo.

-No tengo idea, Lucero, lo último que recuerdo es haber hablado contigo por teléfono hace unas horas.

-Alguna nota de agradecimiento deberé enviarle a Ventura por mi presente-dijo halándole del cabello, causándole más dolor-porque te mereces esto y mucho más.

-¿Me vas a matar si o no?-le preguntó.

-¿Todavía lo dudas? Por supuesto que si, pero me lo voy a disfrutar segundo a segundo, y por supuesto, será en el momento que a mi me de la gana. No sabes cómo anhelaba tenerte así, sabandija.-dijo antes de soltar su cabello y empujar su cabeza.

-¿Mamita?-escuchó a Leah acercarse. Rápidamente se incorporó y colocó la pistola en su espalda, la cubrió con su blusa.-Mami, ¿puedo meterme a la piscina?-le preguntó acercándose.

-No, está muy temprano todavía, Leah.-dijo intentando cubrir a Fernando para evitar que Leah lo viera, pero fue totalmente inútil.

-¿Papito?-dijo corriendo hacia él.-¿qué le pasó a mi papi, mamá?-dijo llorando. Lucero no sabía qué decir, Leah estaba histérica, intentó calmarla.

-Nena, cálmate, mi amor. Papá se peleó con un señor, pero va a estar bien. Dile a Carla que te ayude a traerme el botiquín para que lo curemos las dos juntas, ¿si?

-Está bien-dijo aún llorando, corrió hacia Carla que se encontraba recostada en la hamaca del jardín.

-Salvado por la campana. Querías matarme y en lugar de eso, vas a curarme, que ironía, ¿no?-le dijo riéndose.

-No te creas que estás salvado, corazón, solo no será hoy.

-Lucero, ¿qué pasó?-dijo Carla entrando con Leah de la mano, quien aún seguía llorando.

-No sé, Carla. Ve por el botiquín, llévamelo a la habitación de Leah y dile a Eddie que venga a ayudarme a subirlo, por favor.

-Si. Ven, nena.-dijo dirigiéndose a las escaleras con la niña de la mano.

-Ayúdame a pararte, Fernando.-le dijo levantándole un brazo, causando que Fernando lanzara un grito de dolor.

-No puedo moverme. Creo que me rompieron una costilla-dijo sujetándose la misma área de hacía un rato.

-Fernando, debemos llevarte arriba.

-Arriba no voy a poder ir. Llévame al sillón.

-Está bien, pero debes ayudarme a pararte. Y que conste que la única razón por la que esto está pasando, es porque mi hija te vio-dijo agarrándole con más cuidado que la vez anterior. Se quejaba demasiado, pero lograron que se sentara. En eso Eddie apareció, lo terminó de poner de pies. Era un hombre bastante fuerte, por lo que prácticamente Fernando no tuvo que esforzarse demasiado para llegar al sillón.-quédate con él, Eddie, voy rápido arriba, por el botiquín.

Jaque Mate [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora