Te Extraño

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Un viejo ramo de flores marchitas yacía a la orilla de la lápida donde letras de estilo cursivas rezan un nombre y una simple fecha. Unas cuantas hojas caían de los arboles cubriendo algunas lápidas que se veían abandonadas o se podría deducir que no eran visitadas desde hace mucho.

—Hola padre...

Después de que su madre le dijera que su padre murió a causa de el siempre venia, no por cargo de conciencia, sino tal vez por sentirse de alguna forma más cercano a el pues, nunca lo conoció y murió antes de que él naciera. El viento era poco pero lo suficiente fuerte como para mover algunos mechones de su pelo y sentir lo frío que estaba en la extensión de sus brazos.

—Perdóname por no haber venido... recuerdo que la ultima vez te conté como estaban las cosas en casa, ¿no es cierto?... sabes, todo a cambiado mucho ya no vivo en casa de hecho, no se donde vivo realmente— rió con nostalgia mirando hacia el cielo.— Desde hace unas semanas había estado viviendo con Jimin ¿lo recuerdas? te hable de él algunas veces, pero me fui de su casa... no era feliz, no le dejaba ser feliz y recordé lo que siempre dicen los enamorados en esos libros de amor, si lo amas déjalo que sea feliz aunque no sea a tu lado... te diré un secreto...

Sonríe con tristeza y recuerda la hermosa sonrisa de Jimin, cuando sus ojos se cierran y es una linda eyesmile. A sus recuerdos llegan los momentos en que Jimin le abrazaba con tanto cariño y le decía lo mucho que le quería. 

—Aun lo quiero tanto que no puedo evitar odiarme por haberme ido, al igual que ese día en que me mude junto con mamá y no lo volví a ver, también fue difícil... cuando regresamos a la ciudad pensé que me recordaría, pero no, me había olvidado y pensé que no seria como antes. Con el tiempo nos conocimos o bueno, el me conoció a mi porque era tan reservado que me sentía como aquellos días en que el iba al parque cuando teníamos seis años y me platicaba de su vida porque tampoco le hablaba... 

Las hojas que se desprendían de los arboles con lentitud, iniciaban su paseo entre el viento y terminan en el suelo, a lo lejos se divisaba un cerezo entre tantos arboles, a simple vista era un lugar agradable pero al saber que alberga bajo tierra parte de esa agradable vista era opacada.

—Cuando me regalo su cuaderno de notas fue el día en que me di cuenta que le importaba a alguien, era alguien en su vida, desde que tengo memoria el único que a estado a mi lado es él... pero ahora estoy solo...

Su voz se quebraba a medida que pronunciaba cada oración, sus ojos estaban cristalizados y las lágrimas acumuladas no le dejaban ver claramente. Quería derrumbarse, caer y llorar hasta que estuviera seco por dentro, pero eso no era posible, ¿verdad?.

—Los extraño...

Tanto dolor no podía ser soportado sin desahogarse con alguien, pero para jungkook era suficiente aquello, la gente no necesita de palabras para expresar sus sentimientos. Sus ojos se desviaron al cerezo y como si de un hechizo se tratara, caminó preguntándose ¿Por que un árbol como ese se encontraba plantado en aquel lugar?, a su alrededor habían varios pero estaban marchitos, era algo extraño y de alguna manera llamativo; ¿acaso no podía ser igual que ese gran cerezo, distinto y único entro los demás?. Muchas veces jungkook pensó que las casualidades o las oportunidades suceden por si solas y tenia razón pues la mayoría tiene esa misma opinión, pero...

¿Por que no darle un empujoncito para que pasara?

Simple.

Tenia miedo de que pudiera ocurrir, no todo es tan fácil, cuando crees poder hacerlo, en el momento preciso se vuelve lo mas complicado del mundo y te encierras en una especie de burbuja imaginaria que te impide continuar el camino.

Tal vez formaba parte de otros arboles, con hojas marchitas, ramas rotas y un tronco viejo. No podía hacer nada estaba bloqueado en su propio campo de seguridad.



Las distintas avenidas ya le estaban mareando, Busan estaba muy transitada y el estaba muy perdido, las personas caminaban velozmente antes de que las gotitas de lluvia cubrieran la ciudad, la falta de un paraguas y horas caminando sin rumbo no sonaban bien juntos en ese momento. La mayoría de los negocios habían cerrado ayudándolo a deducir que estaría todo mojado en pocos minutos.

A su pensamientos llegó la viva imagen de Jimin, estaba preocupado.

¿Estará en casa?

¿Abra comido bien?

¿Se sentirá mejor?

¿Estará abrigado?

No lo sabe pero espera que el mayor este bien, después de todo aunque estén lejos siempre se preocupara por él.

Tomo otro taxi con el poco dinero que le quedaba y se dirigió a su antiguo vecindario, al llegar se bajo unas cuadras antes y camino un poco, no sabia que haría ahora.

—¡¡Ooh, JUNGKOOK!!...

I Need U || JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora