🪶CAPÍTULO 19: El ataque de la bestia🪶

2.3K 272 8
                                    

Un chico la tomó de la cintura y coloco detrás de él con habilidad.

Calix contemplo con inquietud como luchaba con aquel demonio intentando protegerla. Sin poder evitarlo comenzó a retroceder, buscado la manera de apartarme de él, pero algo se interpuso en su camino y la hizo caer.

Girando su cabeza, se encontró con un cuerpo. Asustada se alejó rápidamente de él, mientras el chico seguía luchando con el demonio con destreza.

—¡Que haces! —le grita.

Pero a Calix le resultaba difícil reaccionar, todo a su alrededor era caos, sangre, cuerpos, un olor extraño, el fuego, era simplemente aterrador.

—¡Vamos!... ¡Reacciona!... ¡Te matarán!

Al ver al chico ser derribado por el demonio, haciéndolo perder su espada, la cual quedo a unos metros de él, despertó una pelea en su interior, al ver que luchaba por quitarse de encima el dominio.

¿Qué demonios pasaba con ella?, no era una cobarde, había entrenado para esto, no podía comportarse como una niña tonta y asustada.

Se levantó del suelo y tomo la espada, para seguido avanzar a ellos mientras el demonio enterraba sus garras en el brazo del chico, el cual soltó un grito, pero no se dio por vencido, siguió luchando por su vida, sostenido la cabeza del demonio con fuerza para que no se acercara a su rostro.

Y cuando Calix estuvo lo suficiente cerca, elevo la espada, y sin titubear la dirigió al demonio, cortándole la cabeza, la cual cae a lado del chico, quien rápidamente se quita de encima el cuerpo del demonio, que comienza a brotar sangre.

—Gracias —dice, sentándose en el suelo, limpiando los restos de sangre que cayeron sobre su rostro.

—Estamos a mano —dijo aún con la espada en la mano.

—¡Cuidado! —grita de nuevo.

Volteo hacia atrás, pero no es un demonio lo que viene hacia ella, ni un tenebris, es algo más grande y feo. Dos cuernos sobresalían de su cabeza, sus dientes eran puntiagudos y afilados, y corrían en cuatro patas que poseían grandes garras.

Cuando llega a ella intenta enterrarle unas de sus garras, pero lo esquiva rápidamente. Con una maniobra que le enseñó Jofiel, intento cortarle la cabeza, pero este mete su cuerno y es ese el que sale disparado. Observa confundida como del cuerno sale un líquido oscuro.

La bestia se enfurece y le lanza una de sus garras, la cual esquiva con agilidad, pero que sirvió de distracción para no ver cuando su garra izquierda se acercaba. Esta se impactó contra su cintura, enterrándose al instante y causando a su vez dolor.

El animal la lanza a la distancia, liberando su garra. Calix se pone de pie y corre hacia él, aquel ser imita su movimiento. Y por primera vez Calix pone en práctica todo lo que le enseño Jofiel. Esquiva y recibe golpes, intento buscar la mejor forma de enterrarle la espada. Cuando este hace un movimiento bastante descuidado al levantar su cuerpo para enterrarme su cuerno, tomo la oportunidad para colocarse debajo de él y enterrarle la espada.

El cuerpo cae inmediatamente al suelo, con los ojos abierto, mientras de la herida brota un líquido oscuro, pero antes de poder asimilar lo que había pasado, un demonio la ataca, deseando cobrar su vida.

Los minutos transcurrieron lentamente, pareciéndome eternos. Ya no sabía cuántos demonios había matado, ni cuántas vidas salvadas, lo único que sabía es que estaba agotada.

Cuando por fin todo termina y los demonios retroceden, eleva la mirada al cielo, haciendo llover, para apagar el edificio que seguía en llamas, cubriendo el lugar de cenizas y humo, dificultándoles ver claramente cada vez que el aire corría.

Mi Secreto: El Reencuentro (Libro II) ⭐Where stories live. Discover now