SUIT AND TIE

Capítulo 16- Cena Silenciosa y Tinta Inesperada

-Jace, necesito algo que diga "estoy jodidamente buena y no tengo ni que esforzarme", sin que diga "estoy muy buena y sé que mis tetas están genial". -Suspiré y continué navegando entre la gran cantidad de prendas que había en mi armario.

Jace emitió un quejido y rodó sobre su espalda, mirando hacia el techo. Ya tenía puesto el pijama y daba vueltas sobre mi cama con aparente indiferencia hacia mi cena con Harry. Yo, por otro lado, estaba a punto de desmayarme en cualquier momento.

-¡Jace! -Grité.

-¿Qué? -Murmuró alzándose para mirarme. -¿Qué te parece que realmente estás jodidamente buena y no tienes que esforzarte, ponte lo que quieras, Harry Styles no decide lo que te pones. -Pensé en la noche que me obligó a cambiarme ante de ir a la discoteca y volví a mirar mi armario.

-Tienes razón.

-Lo sé.

-¿Qué tal esto? -Le pregunté enseñándole mis vaqueros favoritos y una camiseta de rallas. -¿Con esas botas negras nuevas que me he comprado? ¿Y el collar dorado?

-Perfecto. Ahora ve a prepararte para que te pueda dar una charla.

Entre risas me quité mi conjunto manchado de yogur y lo metí en el cesto de la ropa sucia antes de enfundarme en mis vaqueros boyfriend. Me senté delante del espejo y me puse el rímel tras reaplicar la base.

-Jace, ¿has visto mi colorete?

-Debajo de tu rodilla derecha.

Murmuré un gracias mientras comenzaba a aplicarlo en los pómulos para terminar con un poco de gloss. Me levanté y di vueltas alrededor de Jace, que me dirigió un asentimiento de aprobación dubitativa.

-¿Dónde está el collar?

-Ah, sí. -Me di cuenta de que no lo llevaba y lo saqué del armario. -¿Así mejor?

-Me sigue faltando algo. Ya sé. -Chilló saltando de la cama. Dio vueltas por mi habitación hasta llegar al armario, que hizo un desastre antes de sacar mi clutch negro y dorado y un sombrero de bombín negro. -¡Ajá!

-¿Mejor? -Le pregunté poniéndome el sombrero y cogiendo el bolso mientras ponía morritos.

-Una última cosa.

Me quedé de pie en silencio mientras me ponía el pintalabios rojo oscuro sobre los labios. Dio un paso atrás y me hizo dar una vuelta. Esta vez por fin me aprobó tras chocar la mano con la mía. Entre risas dejamos mi desordenada habitación y nos fuimos a la cocina.

-Necesito un chupito. -Me dirigí al armario donde guardábamos el alcohol tras decidir ignorar la mirada de desaprobación de Jace. Le di un trago al vodka. -Está asqueroso. -Jace agitó la cabeza en falsa desaprobación y me quitó la botella para darle un trago él también. Nos sentamos juntos en la mesa de la cocina y comenzó a hablar con voz seria.

-Norah, no quiero que toleres sus gilipolleces. -Sus ojos azul claro conectaron con los míos mientras me masajeaba un hombro. -¿Vale?

-Vale. -Prometí.

Sonó el timbre y me dio un beso en cada mejilla mientras me susurraba que tuviera buena suerte antes de meterse en su habitación y encerrarse durante toda la noche para mandar mensajes a alguno de sus muchos novios. Con un largo suspiro, abrí la puerta.

-Hola, James. -Dije una vez hube salido y cerrado la puerta.

-Hola, señorita Wilson. -Me saludó.

-Por favor, llámame Norah.

-Perdón, se... Norah. -Le dediqué una pequeña sonrisa.

-Gracias.