It had to be you | jb

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— Sí. — Se acercó a mí, colocando sus brazos alrededor de mis hombros, y dirigí mi mirada al cielo encantada del brillo de las estrellas. — Quiero
brindar está vez por nosotros. — Mi piel se erizo al escuchar esa palabra, y mi corazón empezó a latir rápido, rápido. — No puedo creer cómo es qué llegue a quererte tanto. Me hiciste cambiar todo lo qué era, y me mejoraste.

》》 — Me hiciste ver la vida desde otro punto de vista qué no era el tóxico mío. Me hiciste creer en esto de amor, y confianza de nuevo. Eres lo más leal y real qué he tenido en mi maldita vida y de eso no cabe duda. Estoy encantando de ti. De la forma en la qué te encontré cuándo menos te buscaba.

》》— Estos meses pasaron muy rápido, y esto, es cada vez más especial para mí, no puedo dejar de decir lo perfecta qué eres, lo hermosa qué eres, y lo afortunado qué soy de estar contigo, se qué nada de esto fue fácil, pero jamás he querido a alguien cómo te quiero a ti, al punto de no querer perderte. Me he dado cuenta qué ya eres cómo un impulso en mi vida.

》》— Me haces feliz, algo qué tampoco creí qué tendría. Cada momento qué comparto contigo, lo disfruto demasiado, cada beso, cada risa, cada abrazo, cada enojo, lo disfruto cómo no tienes idea. Estar contigo es tener el privilegio de poder consolarte cuándo lloras, de poder abrazarte sin razón alguna, de mirar el brillo de tus ojos al conectar con los míos, de conocerte, de sentirte, de acariciarte, de besarte, de quererte, y de qué me quieras. Gracias por llegar a mi vida.

Mis sollozos no los pude reprimir más tiempo, estaba hecha un mar de lágrimas, y Justin me abrazaba fuertemente mientras el también lloraba. — Te adoro Emma Reed. Nunca adoré a alguien cómo te adoro a ti.

Las veces qué sentí mi corazón romperse, con esto, se estaba volviendo a construir, lleno de piezas de felicidad, amor, ternura, y protección. Llenos de un nosotros qué perdurará por siempre. Lleno de Justin, de mi Justin.

— Nunca creí qué llegaría a este punto dónde diría qué no existe otra persona con la qué quiero estar, si no es contigo. Jamás creí decir qué estoy enamorado de ti, de aquella pelirroja qué interrumpió esa pelea, de aquella a la qué le pedí qué tomará un café conmigo, de aquella chica, qué estuvo en mis pensamientos desde el primer momento.

》》— Simplemente, no tengo qué pedir más nada, cuándo tú eres mi todo.

No pude resistirme y uní mis labios con los suyos para transmitirle la felicidad qué siento de estar con él, a pesar de todo.

Podía saborear las lágrimas saladas qué caían por el rostro de Justin. El beso se profundizo, y de repente mi vestido se deslizo por mis piernas, los dedos de Justin quedaron al final de mi espalda, acariciando mi piel.

Me sentí algo insegura por mi ropa interior de encaje azul, pero él nisiquiera estaba mirando mi cuerpo. Sus ojos estaban enfocados en los míos. — Te adoro. — Susurró suavemente deslizando sus manos arriba y abajo por mis costados.

Lo qué sentí en ese momento, era indescriptible. Tantas emociones se reunieron en mi cerebro. — Te adoro, siempre. — Le respondí con sinceridad re-conectando nuestros labios poniendo todo el amor, el deseo y la pasión en un beso.

Justin respondió con la misma fuerza, haciéndome sentir todo tipo de mariposas en mi estomago. Se inclinó para desabrocharse el cinturón, y por un momento dude, de hacer esto en un lugar público, dónde cualquier persona puede pasar a vernos, pero aleje el pensamiento hasta lo más profundo de mi mente, era el mejor momento con mi Justin.

Se bajo los pantalones, tirándolos a algún lado cerca de nosotros, y mordí mi labio al ver su erección sobresalir contra sus boxer, y volví a hacerme la pregunta de la primera vez ¿cómo diablos algo tan grande podía caber en mí?