24.

1.5K 88 5
                                    

"Por siempre y para siempre, Rose".

Emma Reed.

Sábado.

4:23pm.

— ¿A dónde vamos? — La curiosidad y tal vez algo de miedo se hizo presente, aún estando con Justin no sabía lo qué podía pasarnos después de todo..

Habíamos pasado toda la mañana juntos, y aún seguía ilusionada y en las nubes por la preciosa noche qué habíamos pasado. Nunca creí qué Justin fuera de decir esas palabras, y me sorprendió mucho el escuchar qué estaba tan enamorado de mí cómo yo de él. 

Por primera vez siento qué tengo a alguien a quién corresponderle, y alguien qué cumplirá todas sus promesas.

— No te diré. — Sonrío. Me gusta verlo sonreír, no lo hacía muy a menudo.

Mí móvil vibró interrumpiendo mis pensamientos.

Mensaje nuevo.

'¡Espero me cuentes absolutamente todo, sin omitir ningún detalle!'

Mensaje nuevo.

'Guarda mi número - sexy Jess'

Rodee mis ojos riendo y hice lo qué pidió. El coche se detuvo, y mire hacía la ventana, era un parque con muy poco público y qué recuerde jamás había venido a este sitio. Justin se bajó del coche y yo le seguí, sacó algunas cosas de la cajuela, una manta de cuadros y una linda canasta. 

— ¿Tendremos un picnic? — Me emocionan este tipo de cosas, la naturaleza, estar fuera de tu rutina de siempre, al aire libre.

— Tendremos una segunda cita. — Justin era simplemente increíble y no pude evitar sonrojarme al escucharlo decir eso.

Entrelazamos nuestras manos y caminamos hacía un lugar perfecto dónde colocamos la manta y nos sentamos. — ¿Quieres saber qué traje para ti? — Asentí nerviosa.

Justin saco de la cesta fresas con chocolate, jugo, cupcakes y pizza. Sonrío al ver mi brillo ante ver todo eso, era absolutamente mí favorito.

El día transcurrió rápido, ya para cuando terminamos con toda la comida, eran las 7:28pm.

Hablamos de tantas cosas qué por ese tiempo juntos se nos olvidó por completo quienes éramos, sólo éramos Justin y Emma, sin nadie ni nada de por medio y se sintió tan bien.

— ¿De verdad no te gusta el maní? — Justin tenía en su mano un cupcake de chocolate con lluvia de maní, y la verdad era, qué yo detestaba el maní.

— No Justin, no me gusta. Es asqueroso, repugnante y peligroso. — Río, alejaba el cupcake cómo sí fuera una especie de arma mortal.

— ¿Qué peligroso puede ser un maní Emma? — Justin no paraba de reír ante mis comentarios y a decir verdad a mí también me causaba risa.

— ¡No lo sé, déjame en paz!— Golpeé el hombro de Justin, y este jadeo de dolor. — No seas dramático Bieber, no te duele caer en una carretera en una explosión, te va a doler mis golpes. — Rodee los ojos, y Justin volvió a reír. 

— Em, hoy es el golpe.. — Mis ojos se abrieron como platos, no recordaba nada de eso, con todo este tiempo, siquiera me había permitido pensarlo. — Tengo qué asegurarme qué estés bajo protección. — Pozo una de sus manos en mí mejilla izquierda y la acariciaba tan delicadamente. —  Prometo qué volveré por ti cuándo menos lo esperes, estaré acostado a tú lado, besándote sin cesar..

It had to be you | jbWhere stories live. Discover now