23.

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"Creo plenamente en qué me estoy enamorando de ti".

Maratón 6/6.

...

Corrí rápidamente para darme la ducha más rápida de toda mí vida, no tenía tiempo, maldita sea estaba demasiado nerviosa.

Depile mis piernas con cuidado de no hacerme un corte, enjabone todo mí cuerpo y cepillo mis dientes. Luego, salí corriendo para hacerme unos rulos.

Mí vestido era hermoso y me vestí dándome cuenta de qué me quedaba a la perfección. Se adaptaba a mis curvas y a mí tono de piel. Dude mucho en ponerme los tacones porqué realmente se veían cómo sí en cualquier momento qué diera un paso en falso, me caería jodiendo mí tobillo.

Sacudí mi cabeza alejando los diferentes escenarios en los qué yo podía caerme y me los puse. Me hacían ver alta pero dudaba qué aún así alcanzará a Justin.

Me maquillé un poco mirando la hora al terminar, tres minutos para qué Justin estuviera frente a su casa esperandola. Mentiría sí dijera qué estaba nerviosa y emocionada.

Lo único qué faltaba era el collar, lo coloqué alrededor de mí cuello y joder, se veía demasiado bien.

Me hacía sentir segura de mí misma.

Sacándome de mis pensamientos, la bocina del auto de Justin sonó. Corrí buscando el móvil, la cartera de mano dónde tenía tarjeta, labial, llaves de la casa, dinero por sí algo surgía y no podía pagar con tarjeta y unas zapatillas.

Baje con mucho cuidado las escaleras y salí de la casa.

Justin se encontraba arrecostado a un coche, con un perfeto smoking negro, se veía completamente hermoso, perfecto quedaba corto.

Su cabello brillaba con la luna, y al levantar su mirada, sus ojos mieles igual. Su mirada me recorrió de pies a cabeza y de acercó a mí sonriendo.

— Se ve increíblemente hermosa está noche señorita Reed. — Beso mí mano sin dejar de mirarme.

— Debo decir qué usted no se queda atrás señor Bieber. — Seguí su juego, y Justin sonrió. Entramos en el coche y rápidamente el perfume de Justin lleno el aire.

Justo cuándo cruzamos la calle para dirigirnos al tráfico, tres coches salieron de la nada

— Es para protegerte amor. Tú seguridad es todo para mí. — Respire profundamente al saber qué Justin sabía quienes eran, pero era una exageración. Tres coches con cuatro hombres dentro, en total ¿Doce? Una locura.

No tardamos mucho en llegar a un restaurant. Se veía demasiado elegante en la entrada y las grandes letras blancas brillantes daban el nombre 'Spinasse'. Comida italiana.

Justin aparco en la entrada y bajo rápidamente para abrirme la puerta, el le entregó las llaves al chico alado de nosotros y entramos.

La seguridad que Justin contrato se colocaron en posición afuera del restaurant.

Justin entrelazo su mano con la mía pareciendo la decoración, era un millón de veces más hermosa qué el restaurante qué fui con mis padres. Estaba decorado de colores rojos, azul y dorado.

— Buenas noches. Mí nombre es Mollek Sawdenrs, y les doy la cordial bienvenida al mejor restaurant de Seattle. Me permiten sus apellidos, por favor. — La chica qué atendía de recepcionista, era rubia, una rubia definiricanente no natural.

— Bieber. — La chica rápidamente busco en su libreta y asintió.

— Su mesa es la número 20 señor Bieber, qué tenga una buena estadía, y espero qué le guste nuestro servicio, puede pasar adelante. — La chica le sonreía coquetamente a Justin, y por instinto me acerqué más a él y le di un fuerte apretón. Justin se río agradeciendo a la chica y llevandome a nuestra mesa.

It had to be you | jbحيث تعيش القصص. اكتشف الآن