Zootopia: The New Wild City [FINALIZADA]

Un Valioso Consejo

Se quedó en silencio sin volver a subir la mirada, fija sobre sus puños cerrados. La musaraña anciana lo observó un par de segundos. La verdad estaba impresionado de lo mucho que podría haber cambiado ese al que conoció como un mentiroso y un ladrón, traidor y estafador, no podía ser el mismo; ahora vestido de policía, portando orgullosamente su placa y sin fallar a la profesión. ¿Qué lo había cambiado tanto? Era obvio. El amor.

El sentirse querido y admirado por alguien, enorgullecer enormemente a esa persona, estar dispuesto a darlo todo por ella, ¿y qué clase de idiota no podría amar a una dulzura y una nobleza como la de la coneja? Un sentimiento tan puro y verdadero como los que podía observar en la mirada de él, la última vez que los vio juntos. Su manera gentil y especial de ser con ella, esa ternura en sus ojos; lo sabía, él hace mucho tiempo sintió eso mismo, cuando era joven como él, cuando conoció a su esposa, cuando tuvo a su hija recién nacida en los brazos, el tiempo se detiene, el mundo cambia y sientes que vuelves a nacer.

Accedió de inmediato a su petición no sólo por el cariño que sentía por la chica, también porque entendió esa angustia, el terror de siquiera pensar que podría perderla. Estaba compadecido con el pobre y desgraciado zorro por el cual llegó a sentir desprecio y decepción, pero ahora cualquier sentimiento negativo de había esfumado. Sólo sentía la ternura de un padre con su hijo.

Luego de unos segundos salió de sus cavilaciones para regresar hacia él. Ya no había ni una pizca del temor a las alturas en el zorro, ahora sólo era la imagen de un hombre ansioso que tamborileaba el piso con el pie tratando de calmar su ansiedad.

- Estará bien, Nicky. Irrumpiremos en la mansión, abriremos fuego, estrellaremos este helicóptero en la puerta de ser necesario pero rescataremos a Judy. Cueste lo que cueste- el zorro alzó la mirada un segundo y volvió a bajarla.

- Estoy pensando en mil y un maneras de hacer pedazos a ese maldito lince- se miró las manos con rabia y un brillo muerto en sus ojos- ¿qué tal arrancarle la cara con mis propias garras?- arrugó la nariz mostrando los colmillos y gruñendo como bestia- y una vez que acabe con él, haré trizas a ese conejo lunático... sólo quedará de él una asquerosa masa amorfa de sangre y tripas entre mis dedos... juro por Dios que voy a matarlo...- apretó los puños con fuerza haciéndose daño en las palmas- voy a matar a cualquier  infeliz que...

- ¡Nick!- exclamó la musaraña algo asustado. Jamás imaginó que podría escuchar tales palabras de ese muchacho. Aún incluso luego de haber noqueado a tres de sus osos polares y haber herido a su guardaespaldas de confianza. De pronto palideció al haberse percatado de escuchar algo aún más preocupante que su actitud- aguarda, ¿acaso dijiste "lince"?- Nick miró fijamente al enano anciano cuando escuchó la preocupación en su tono de voz.

- Sí. Judy fue secuestrada por el cabecilla del Clan del Gato. Nigel Lynx- el viejo, se echó atrás agarrándose el pecho como a punto de un paro.

- Entonces ya no hay posibilidad de que esté viva, hijo- el zorro abrió los ojos cambiando de expresión- conozco al gato desde hace muchos años. Ese Scar siempre fue un dolor de cabeza para esa familia. Pero el jefe de la banda, ¡ese felino es temible!- el pelirrojo palideció bajando las orejas inquieto- terrible, implacable. Tuve la desgracia de ser testigo de una de sus ejecuciones cuando trabajé un tiempo con los suyos- el oficial, en su rol, arqueó la ceja inquisitivo.

- ¿Y exactamente en qué clase de negocios te encontrabas con el lince?- el viejo lo miró desconfiado.

- No creo que quieras saberlo, muchacho. Recuerda, entre criminales nos cuidamos las espaldas- el zorro se puso estoico.

- Yo ya no soy un criminal, pero entiendo tu punto.

- Como sea- retomó el anciano con pesar- si nuestra pequeña cayó en las garras de Malcolm, odio decirlo, posiblemente ya esté muerta y de la peor manera. No creo que quieras verla ahora- negó con la cabeza con tristeza. Nick sintió sus ojos cristalizarse unos segundos cuando notó al extraño.