Zootopia: The New Wild City [FINALIZADA]

Un Mal Presentimiento

Unas horas más tarde...

- Ya!- gritó la chica riendo mientras ambos entraban en la habitación- basta... ya dije que lo sentía!

- No me basta con una simple disculpa!- exclamó el zorro cerrando la puerta y atrapándola de la cintura- sinceramente, coneja! Qué estabas pensando en ese momento...?

- Nada... no pensé en nada, sólo tenía que hacer algo... eso... eso es todo... no podía quedarme de brazos cruzados... y esperar...- Judy caminó un poco hacia la ventana y miró hacia fuera con una expresión afligida- no quise asustarte... de veras...- Nick la abrazó por la espalda y puso su mentón sobre su hombro.

- Que habrías hecho de haberla encontrado...?- le preguntó seriamente, ella frunció el rostro.

- No... lo sé... Nick, por favor...- se volvió a verlo- olvidemos ya este asunto... sabes como soy... yo... soy solamente...

- Una torpe coneja...- replicó suavemente el chico acariciando los labios de ella- una torpe coneja que algún día me va a matar de angustia...- le sonrió y la recostó en la cama, se le quedó contemplando con un serio semblante, sólo mirando sus ojos violeta y ella admirando el esmeralda de los de él- si te hubiera pasado algo... ten por seguro que me habría ido contigo, Judy...- ella abrió los ojos sorprendida.

- No... digas esas cosas! Por dios, Nick eso es...

- La verdad...- replicó con fuerza y se recostó sobre ella acercando su boca a sus orejas- si tu llegaras a faltarme algún día entonces ese será el último... no voy a poder seguir viviendo...

- Tch... estás exagerando- el zorro negó con la cabeza.

- Lo digo en serio... el día que me faltes... el mundo se acabará para mí... no lo entiendes? Judy... tú eres mi mundo...- la chica se quedó helada sólo escuchando la dulce voz de su amante y presintiendo el palpitar pausado de pecho, su cálido aliento chocando sobre ella y el suave roce de sus manos acariciando su cuello- me has dado un motivo para seguir existiendo... cuando pensé que mi vida daba igual y que si moría, sería sólo otro anónimo y no habría nadie... nadie que...- de pronto él se quedó callado cuando se fijó en los cristalizados ojos de la chica que estaban desbordándose de lágrimas amargas. De repente ella frunció el ceño y llevó su mano a la de él.

- No sigas diciendo cosas como esas... no quiero seguir escuchándolo... no de ti.

- Judy...- la coneja se acercó hacia él y le dio un dulce beso en los labios, luego se separó y le dio una sonrisa sincera.

- Prometamos algo...- le dijo alzando el meñique de su mano- pactemos que mientras estemos en esta ciudad, ninguno de los dos sentirá miedo... porque a ninguno de los dos nos va a pasar nada... y no importa que tan turbulentas se pongan las cosas, que tan peligrosas o que tan complicadas... ninguno va a tener que temerle a nada porque estaremos juntos... sin importar qué. Es un trato?- el zorro se quedó mirando el dedo extendido de la chica y le brindó una cálida sonrisa negando con la cabeza.

- No, zanahorias... no mientras estemos en esta ciudad. Nunca... nunca más tendremos miedo... sin importar qué... estaremos juntos. Es un trato- sin decir más ambos sellaron el acuerdo al unir sus dedos, una promesa que ninguno de los dos iba a romper. Después de eso él la atrajo a su pecho y la cubrió con sus brazos, besó su cabeza y empezó a sollozar en silencio- pero tú prométeme que no vas a volver a hacer que me preocupe de esta manera...

- Lo prometo...

Rato luego, los dos estaban solos en la habitación disfrutando de la compañía del otro, charlando de cualquier cosa, como los buenos amigos que eran, cuando de repente ella levantó la oreja al escuchar su teléfono sonar. Nick rodó los ojos fastidiado a fijarse de quien se trataba, mejor dicho, quien estaba robando aunque fuera durante un segundo la atención de su amada compañera.