036.- Fin a Todo

2.5K 150 28
                                    

P.O.V JEON JUNGKOOK

Y como si de una niñera fuera yo, Park perra Jimin me deja cuidando de su linda gatita, Jumi. El muy idiota tiene suerte de que Jumi me agrade porque, aquí entre nosotros, a mí me dan algo de miedo los gatos. Aunque esto mi amigo no lo sabe, nunca le diría; ¡Sería el hazme reír de todo el instituto! Soy Jeon Jungkook, el chico perfecto, y no puedo romper esa imagen de mí... ¿A quién engaño? Desde que se enteraron de que TaeHyung, pues ya saben: metió su aguijón en mi flor —no tan flor—, ya nadie me respeta. Ahora las chicas suspiran para que haga alguna escena gay con Tae, frente a ellas.

¡Son unas locas!

Pero supongo que TaeHyung es igual de loco que todas esas niñas. No, no supongo, estoy completamente seguro de ello.

Como decía, Jimin me dejó a cargo de su gatita y estoy algo celoso, yo también quiero ir a Japón; no con YoonGi, pero con tal de ir a ese paraíso podría ir hasta con una mujer —recalco mi miedo a las mujeres—. Pero lo bueno de que Jimin haya ido es que me traerá un regalo, aunque no estoy muy seguro de qué me traerá.

Me deja aquí solo en mi dilema existencial, todo gracias a Jung Hoseok y a Kim TaeHyung. Aunque es un dilema no tan dilema ya que, gracias a mi hyung favorito, he pensado una magnífica solución a este problema que ya bastante agobiado y desanimado me tiene.

Al principio pensé que era un acto cobarde, pero ¿desde cuándo quererse es un acto cobarde? Le vi los pros y contras, y tiene más pros que contras, así que no es tan descabellado. Me resultará difícil los primeros días, o quizás meses, pero sobreviviré porque nadie nunca ha muerto de amor.

Me miro por última vez​ en el espejo y me armo de valor para enfrentar al chico pelirrojo, espero tener el mismo valor que tengo ahora cuando lo mire a sus expresivos ojos. Pero diablos que quiero enfrentarlo: Jeon Jungkook no es ningún cobarde, al contrario, siempre he sido alguien que va con la cabeza en alto, enfrentando mis problemas como un hombre.

Tomo el autobús y me siento en el primer asiento sin ocupar que veo, pongo música y más relajado observo la ciudad pasar por la ventana. Quiero llegar rápido y culminar todo esto con una sonrisa victoriosa en el rostro. Aunque claro, sé que eso no va a pasar; sé que me pondré a llorar. Pero no me agobio mucho por ello, mi mamá siempre me ha dicho que llorar hace bien, que no por llorar seré menos hombre, aunque si lo ponemos del punto de vista de una sociedad de mente cerrada, yo soy bastante poco hombre por ser homosexual, aunque claro, eso no me afecta en lo absoluto. El futuro es hoy, y las personas retrogradas me tienen sin cuidado.

El camino que toma el autobús a la casa de Tae es bastante largo, pero hoy se ha hecho más corto, quizás es la adrenalina, o por mis divagues mentales. En menos de una cuadra y llego a la parada de autobús. Inconscientemente surca entre mis labios una enorme sonrisa.

Ha llegado la hora de sincerarme.

Frente a la gran casa del chico peli-rojo toco el timbre, espero paciente a que me abran la puerta y me encuentro con la jovial madre de TaeHyung junto a su esposo, ambos me sonríen y yo hago una reverencia acompañado de una enérgica sonrisa.

—¡Qué gusto verte, Jungkookie! —me sonrojo al extremo y asiento con la cabeza—, Justo iba saliendo con Daniel, Tae está solo, le podrás hacer compañía.

Vaya, que oportuno.

—¡Oh, está bien! ¡Que les vaya bien! Hasta luego —de nuevo hago una reverencia y ellos cierran la puerta cuando yo entro.

La casa está muy silenciosa, me pregunto dónde estará TaeHyung; él suele ser ruidoso aun estando solo. Comienzo a gritar su nombre mientras giro la cabeza hacia todas direcciones para ver alguna señal de Kim. Pero dejo de buscar cuando escucho el sonido del inodoro; sólo estaba en el baño.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 14, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MY SUGAR DADDY ➵YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora