Capítulo 28

24 2 0
                                    

Harneik

Hospital militar de Amiens.

Francia.

_______________________________

Lamentos de muerte, se agitaba el hombre, tenía el estómago abierto.

El doctor me grita que presione.

Y pongo ambas manos sobre su estómago, muy fuerte.

A esto el doctor introduce la mano buscando las esquirlas, saca a una, piezas de acero sobre la pequeña bandeja.

- ¡Señor! ¡Lo estamos perdiendo!

El soldado dejó de gritar, se convulsiona, vomita sangre.

Hubo un silencio, el doctor seguía sacando esquirlas y le dije.

- Ha muerto... Doctor, ha muerto.

- ¡No! - Sigue buscando en su estómago.

Una enfermera llega y lo toca y se quita violentamente.

- ¡SEÑOR! ¡HA MUERTO! - Le grité.

Se quita de enmedio y me mira fijamente, enfurecido. Simplemente se va, me quedo con las manos en su estómago.

________________________________

Me voy, lagrimeando del quirófano, limpiando mis manos con una gasa, y veo a un soldado, tratando de levantarse... Me voy con el y lo recuesto nuevamente.

- A tí te conozco - Me dice.

Yo sorprendida, me contesté:

- ¿Ah si? ¿de dónde?

- Fue en Douoaumont, hablamos un poco.

- No recuerdo, conozco soldados todos los días.

- Te llamas Harneik.

Me alejé un poco, me asusté. ¿Cómo un soldado sabe mi nombre? ¿De dónde viene este hombre?

- Ojalá nos hubiéramos conocido antes.

Ya sabía que este soldado buscaba algo más.

- ¿Ah si? ¿Tiene novia soldado?

-Mi nombre es Peter.

- Bueno Peter ¿tienes novia?

- Estoy comprometido pero quiere dejarme.

Pues si andas cortejando así a todas, no veo la razón por las que no te deje. Pensé.

- ¿Ah si? ¿Y porqué?

- Porque estoy en esta guerra.

Me parece atractivo. Veo que solo quiere hablar con alguien.
Le dejé mi mano sobre su cabeza, lo acaricié... Por lástima, pobre hombre. Viene a morir aquí y con el corazón roto.

- ¿Volveré a verte?

- No lo sé... - No tenía esperanzas con este hombre, sabía que en cuanto empiece a andar lo enviarán de vuelta al frente.

Y me puse de pie, me retiré.

Me dirigí a los jardines y mientras caminaba, sostenía mi cigarrillo.
Pasaban soldados sucios y desarrapados sosteniendo a sus camaradas heridos. Otros en camillas.

Las enfermeras riendo con otros soldados.

Me siento sola, siempre he estado sola, pero en esta guerra. Más que sola, sin poder conectar con nadie con el miedo constante de perderlos en esta guerra.

No hay nadie como yo, si lo hubiera. Muriese de todas formas.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 10, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Corazones Valientes.Where stories live. Discover now