Capítulo 27: Bienvenida.

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—Lo será. -respondió una señora de los sobrevivientes de Alexandría.

—Bien, ahora los siguientes. -continuó Douglas.-Daryl y Carol.

Y pasaron, también con aplausos y algunos silbidos. 
Ya saben, esos de "sos guapo", "te partis". Bla bla bla.

—Bob y Sasha.

Aplausos y una pregunta de una señora del público.

—¿Son pareja? -no entiendo porque lo preguntaba.. - ¿O hermanos? -mmm, creo que sentía algo por Bob, o tal vez no.

Ellos se miraron y se sonrieron.

—Pareja, -respondió Bob, la señora asintió y se sonrojo.

Okay..

—Maggie y Glenn.

Aplausos y un señor dijo:

—¿Estas embarazada? Acá hay los mejores doctores. -¿como sabían que ella estaba embarazada?

—¿Me veo gorda? -le respondió Maggie, Glenn se rió, y la mayoría también.

—Claro que no, estas perfecta. -dijo Glenn, besando sus labios.

Se escucho un suspiro de la gente.
¿Como les gustan las cosas cursis? A mi verdaderamente no.

—Rosita y Tara.

Ambas pasaron y nuevamente, aplausos. 
Siempre se iban a escuchar los aplausos.
Y creo que es costumbre que a cada uno, le pregunten algo o hagan una acción distinta.
A ellas, por ejemplo, le tiraron unas rosas.

—Franky y Clementine.

Aplausos y unos chicos de sus edades, se acercaron al mini-escenario.

—¡Amigos nuevos! -gritó entusiasmado, un chico de pelo negro y ojos azules. -¡Bienvenidos! ¿Quieren jugar? -dijo sonriéndoles.

Clementine se sonrojó y Franky tomó su mano.

—¡Si queremos! -respondió Franky por ella.

Franky era todo un caballero.
Se bajaron y corrieron a jugar con ellos.
Niños, infancia, un buen recuerdo en la vida de las personas.

—Y por último. -dijo Douglas- ____, Hana y Carl.

Yo tuve que ser la primera en aparecer, ya que me nombraron primera.
Cuando aparecimos los tres, aplaudieron todos.

—¡Aguante ___! -se escuchó en el público, miré a ver quien fue y era Louis, le sonreí.

—¡Oye, ___! -se escuchó otro grito, ¿porque me nombraban a mi? Eso me ponía algo nerviosa.

—¿Si? -le pregunté, que yo sepa, no había gente de mi edad, salvo Louis y Harry.

—Eres hermosa. -me dijo el chico, aparentemente de mi edad, con pelo castaño tirándole a rubio y ojos castaños, era más alto que yo. 

—Gracias. -le respondí sonriéndole, miré a mi papá y estaba matándolo con la mirada.

—¿Sales con Carl? -volvió a preguntar el mismo chico.

Todos miraron hacia él y luego a mi, nos encontrábamos cerca, él se encontraba en el medio de ambas.
Su cara estaba algo rara... ¿que le ocurría?

—Claro que no, él es mio. -respondió Hana besándolo, no tiernamente, sino como una bestia.

Rodeé los ojos y me bajé del mini-escenario.
Ya había pasado todo, no volvería a subirme a uno, los nervios me carcomían, pero ya se fueron.
¿Porque me tienen que hacer eso a mi?
Digo, no me digan nada de lo obvio.
____, deja tu ego.

—Hola. -escuché una voz detrás de mi, me di la vuelta y era el mismo chico de antes.

—Hola. -le sonreí- Sabes, no tuviste que haber dicho nada. -lo miré.

—Yo digo lo que pienso. -me guiño un ojo, yo rodeé los ojos.

—Gracias, pero eso lo sabe todo el mundo. -mi ego volvió.

—Lo siento, "mrs ego", pero yo soy el más sexy de acá, y no quiero compartir mi puesto. -iba a responder, pero él me miró de arriba hacia abajo- Pero, no me importaría.

Le fulminé con la mirada y apareció Carl por detrás.

—¿Que hacen? -dijo de lo más tranquilo, pasando un brazo por mi cuello.

¿What the fuck?

—Hablamos. -respondí, y miré al chico- ¿Como te llamas?

—Christian. -me guiño un ojo.

Escuché a Carl bufar, lo miré y le saqué el brazo de encima mio.

—Un gusto Christian. -lo miré, luego miré a Carl. -¿Que pasa? -le pregunté, por su cara.

—¿Porque quitaste el brazo?

—Pesas. -dijé sonriendole obvia.

Él se rió, mientras Christian también reía.
¿Dije algo chistoso?
I don't know.

Salí de ese momento "incomodo" y empecé a caminar.
Estaba algo aburrida.
Mientras caminaba, no me di cuenta y choqué -sin querer- con alguien.

—Perdón, yo no te vi. -dije perdonándome, alzando la vista.

Era Hana.

—¿Perdón? Eres una imbécil, ¡Date cuenta por donde caminas! -me gritó, o chilló.

—¿Te pasa algo? -le pregunté, parecía como decaída.

—Nada que te incumba. -me contestó fría.

Vale, uno intenta ser bueno, ayudar pero siempre te contestan mal.
Así no van a funcionar nunca las cosas.
Un silencio, un silencio se formo entre ambas, ella no me quitaba la mirada de encima y yo tampoco.

—Bueno, es que... -dijo ella empezándome a contar. Abrí los ojos, sorprendida, ¿me iba a hablar civilizadamente? -necesito tu ayuda, pero esto nunca pasó. -me dijo amenazando con su dedo.

Su dedo siempre señalandome, eso no me daba miedo.
¿Ayuda? Esto será bueno.

—¿Que tipo de ayuda?

—Es que... me gustan tres personas. -rodeé los ojos mirándola, ¿tres personas? que te parezcan lindos o atractivos es una cosa, pero sentir "mariposas" o esas cosas dentro tuyo con tres personas.

—¿Quienes son?

Ella primero desconfió, pero parece que verdaderamente necesita algún consejo.
Así que lo pensó y luego lo soltó.

—Carl, Louis y el chico que te nombró hoy.

Christian, él era un chico verdaderamente atractivo.

—Christian, se llama. -le dije.

—Gracias. -me susurró.

Le guiñe un ojo.

—¿Que ayuda es la que necesitas? -necesitaba saberlo, aunque creo saberlo.

—Necesito una toalla femenina. -dijo cambiando de tema, rápidamente.

—¿Que? -dije sin entender.

—Era todo una broma de los tres, solo quiero una toallita. -dijo ella avergonzada.

Me mordí el labio para no reírme y asentí.
Caminé hacia la casa y ella me seguía.
¿Todo esto por eso? Vamos, pensé que iba hacer algo mejor.
Así que Hana tiene visitas de Andrés.

Subí hasta mi habitación y saqué de la mochila dos toallitas para dárselas.

—Aquí tienes. -le sonreí entregándoselas.

—Gracias. 

—No hay de que.

—Esto -me señaló con su dedo- Nunca pasó y olvídate de la "buena de Hana".

Claro, hasta que me pidas otra cosa y no te ayudé más.
Le di dos por ser buena, pero no lo tengo que hacer más.
Rodeé los ojos y ella salió de la habitación corriendo hacia el baño.

Ahora sí empecé a reír.
Bajé las escaleras y me dirigí hacia el patio.
Estaba aburrida, y no tenía nada que hacer.
Me senté en el suelo y empecé a jugar con una piedrita.

—Hola. -escuché una voz, proveniente de Franky.

—Hola, caballero. -bromeé.

Él se sonrojó.

—Necesito ayuda. -me dijó, con la cabeza gacha,

Él no va hacer como Hana, así que puedo ayudarlo con lo que sea y mejor.

—Dime.

—Quiero ayuda de Cupida, necesito pedirle a Clementine ser mi novia. -me dijo rápidamente, cosa que pudé entender, igual.

—Claro que sí. -le sonreí guiñandole un ojo.

—Nada romántico, solo como decirle.

—Bueno pues, dile lo que sientes y luego pregúntale. -le sonreí.

—Gracias. -espero que haya entendido, aunque seguramente que sí.

—Suerte, campeón. -le guiñe un ojo y se fue corriendo lejos de mi.

Fui hasta un cartel que decían los días y noté que decía 30 de noviembre.
Ya íbamos a empezar Diciembre y en esa época, nevaba y llegaba Papa Noel.
El invierno me gustaba demasiado.
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¡Hola guapuras!  Gracias por los 35k +_+

Aviso: desde ahora, será como si un capítulo sea Diciembre, otro Enero o salteando algunos meses (: Para adelantar el tiempo, ya que tengo unas ideas.
Gracias por sus ideas, y los comentarios que ponen <3

Bueno, espero que les este gustando la novela ♥
Les mando muchos besos aplastantes (:
xoxo.

La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora