Su única esperanza (Editada)

Capítulo 34

Capítulo 34

   En ese instante, Ethan llamó a Elena en frente de Daphne. Le pidió si podía ir la casa de Daphne al día siguiente. Que su prometida quería conocerla y hablar con ella. Algo en lo que Elena estuvo encantada.

   Mark esta vez no le acompañó. Solo le dijo que estaba orgulloso de ella. Y del buen corazón que tenía.

— Es algo que me hubiese encantado que alguien hubiese hecho por mí... Y no puedo negarme. Es como si retrocediera el tiempo y en él te viera a ti. Todo lo que hiciste por mí fue lo que hizo todo posible. Y es algo que quiero decirle a ella... Tiene un maravilloso hombre a su lado. Como te tengo yo en mi vida.

— Eres mi vida... ¿Cómo crees que me iba a dar por vencido Elena?— dijo al besar a su esposa. Mientras esta abría la puerta de su automóvil, no si antes besar los labios de su esposo.

— Te amo...

    Nathan se encontraba como todas las mañanas después de desayunar en el jardín, jugando con sus juguetes favoritos. Mientras tanto, Daphne y Ethan se encontraban en la sala, sentados en el sofá, hablando.

— ¿Crees que venga?

— Sí...

— Perdóname, últimamente he de parecerte una boba...

—Claro que no...

— ¿En serio?— hizo una especie de puchero—. Gracias por amarme tanto Ethan. Y por tenerme tanta paciencia...

— Eso significa amar... Además, debo recordarte que pronto daré mis votos. Cuando estemos en el altar apunto de ser marido y mujer... Siempre estaremos juntos en las buenas y en las malas.

   En ese instante alguien tocó a la puerta del hogar de Daphne. Ethan se levantó, esperando de corazón que fuese Elena.

—Perdona la demora...— dijo cuando vio su gesto de alegría de que fuese ella—. Había un tráfico terrible...

— Pasa adelante...

— Buenas tarde...— le dijo a Daphne, quien fue a recibirla. 

— Buenas tardes...Gracias por venir... Toma asiento... ¿quieres tomar algo de beber?

— Gracias... Un vaso de agua estaría bien.

    Elena esperó a que Daphne entrara a la cocina. Para así pedirle un favor a Ethan.

— Déjame un momento con ella... Es mejor que sea una conversación mujer a mujer... Le hará bien, te lo prometo.

— ¿Segura?

— Sí, es mejor que vayas con tu hijo. 

    Ethan vio a Elena entrar a la cocina. Sabía que estaba haciendo lo correcto. Mientras él se disponía a salir a jugar con Nathan. Era mejor dejarlas sola y que nada las interrumpiera.

— Si quieres podemos sentarnos a hablar en este lugar...

— ¿La cocina?

— Ciertamente...— Elena sonrió, mientras tomaba asiento en la mesa.

— Bueno... ¿Quieres más agua?

— Así está bien...— esperó a que Daphne se sentara para proseguir—. Ethan me ha contado lo que te ha ocurrido. Y me ha pedido que hable contigo...

— Sí, ayer me entere de la verdad de lo que ha estado haciendo...

— Debes estar muy orgullosa por eso... Es muy difícil cuando alguien a quien amas te da su apoyo.— dijo mientras abría su cartera—. Quiero mostrarte algo...

— ¿A mí?

— Sí, a ti...Quiero mostrarte algo que tal vez te llenara un poco de esperanza, mientras te cuento mi historia...— sacó de un sobre una foto reciente que se habían tomado Mark y ella junto a sus hijos.

— ¿Es tu familia?

— Sí, es mi familia... La familia que tuve después de haber sufrido un aborto espontáneo...Algo que desgarró mi propia vida. Y de enterarme después que tenía cáncer en uno de mis ovarios. Al igual que tú perdí las esperanzas de volver a concebir. Sin embargo, Dios puso esos tres tesoros que estas viendo en esa foto en mi vida después de que me extirparon uno de mis ovarios. 

    Daphne la miró con cierto asombro. Comprendiendo el por qué Ethan había querido que conociera a aquella mujer. 

— Mi esposo Mark fue mi apoyo tanto en la buena como en la mala... Su apoyo fue todo lo que necesite. Sin él nada de lo que estas viendo en esa foto hubiese ocurrido. Es lo mismo que intenta hacer Ethan por ti, permite que te ayude...— le iba diciendo, mientras le empezaba a contar su propia historia. Todo lo que había tenido que soportar.