Capítulo 6: "Ya no te odio tanto".

4.3K 348 165
                                    

No podía creer lo que estaba pasando, sus labios fríos habían entrado en contacto con los míos causandome un pequeño escalofrío, mi corazón latía rápidamente y ni siquiera estaba segura de si lo que estaba pasando era real o no.

Castiel había quitado su mano de mi cabeza y la había apoyado en la cama para sostener el peso de su cuerpo, mi mano seguía en su cabello aún, acariciandolo para tratar de convencerme de que era real y no un sueño.

Él se separó de mí luego de unos segundos, ¿qué iba a pasar ahora?, ¿qué se hace después de besar a la persona que supuestamente odias?

Nuestras miradas se cruzaron por una fracción de segundo antes de que se levantara, apagara la lámpara y se fuera a su cama como si nada.

Me quité con cuidado el uniforme y me puse mi pijama.

Estaba confundida, mi mente trataba de procesar todo lo que había pasado y aún no conseguía entender el "¿Por qué?" de lo que habíamos hecho, hace menos de cuatro horas habíamos estado peleando y diciéndonos cuánto nos odiabamos y ahora estaba en mi cama tratando de encontrarle un sentido lógico a la situación.

Le pedí que me besara y no entiendo por qué, lo tuve cerca de mí y no pensé en más que besarlo, no quería perder la oportunidad, quién sabe cuándo volveríamos a estar así de cerca, él parecía dudar, se acercaba pero no era con confianza, quería besarme pero no se atrevía, no se atrevía o no estaba seguro de querer hacerlo.

Volteé a verlo, estaba dormido dándome la espalda, verlo tan tranquilo y como si nada, me hacía sentir que darle tantas vueltas al asunto era una estupidez.

Seguramente besarnos no había sido la gran cosa para él, ¿cómo iba a serlo?, teniendo tantas chicas guapas detrás de él lo más probable es que estuviera acostumbrado a besar solo porque si.

Besarnos había sido una estupidez, algún tipo de experimento o broma que de seguro usaría después para molestarme cuando me enoje con él y empiece a insultarlo.

Me cubrí la cara con las manos, me sentía estúpida por haberme permitido dudar y confundirme con algo que obviamente era un juego para él.

.

Me desperté y lo primero que hice fue tomar mi celular que estaba en la mesa al lado de mi cama, revisé la hora y todavía era temprano, apenas eran las siete, pero tenía hambre.

Miré a Castiel, seguía dormido, estaba boca arriba con los labios ligeramente separados y las cejas un poco fruncidas, incluso dormido mantenía su semblante serio y rudo.

Como un balde de agua fría los recuerdos volvieron a mi cabeza cuando me vi la rodilla con una venda, pensé que todo lo pasado el día anterior había sido un sueño y ahora me encuentro con la realidad de que si pasó en verdad.

Respiré profundo y suspiré, sea lo que sea que pasó, no significó nada y no se repetirá, lo mejor será olvidarlo, Castiel comienza a caerme bien, no quiero que las cosas se pongan raras o incómodas.

Me senté con cuidado en la cama, la cabeza ya no me dolía tanto y la rodilla solo me dolía si la tocaba, traté de pararme y aunque me dolió un poco caminar, no era la gran cosa.

Caminé con cuidado hacia la mesita y tomé una de las bolsas de papitas que habíamos traído, un jugo de naranja y empecé a comer, me las terminé rápido y pensé en hacer sándwiches y dejarle uno a Castiel para cuando despierte pero siento que sería algo raro.

¡Mierda! Lo sabía, ahora cualquier acción que antes hubiera sido normal ahora parecería rara e incómoda, aghh no quiero que Castiel crea que siento algo por él o alguna estupidez así.

La Suerte De Tenerte | CastielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora