Insomnios.

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Seguimos las indicaciones que el chisme al que Zayn llamaba navegador nos indicaba.

-¿Estás seguro de que es por aquí? -pregunté al ver como nos adentrabamos en una calle menos iluminada que las demás.

-¿Cuántas veces vas a preguntar eso, Alice?

-Las que haga falta si no me respondes.

-En ese caso -me miró- sigue preguntando ¿si?

Me quedé callada. Zayn siempre me callaba con alguno de sus comentarios y, probablemente, si yo seguía respondiendo no íbamos a acabar exactamente bien y ese era uno de los principales motivos por los que me mantenía en silencio. A veces da miedo y no el típico miedo que tienes cuando ves un insecto disgustante, no, otro tipo de miedo. Es tan bipolar que a veces me preocupa estar saliendo con este tipo de personas. 

El coche paró en seco y su mano se dirigió al sitio donde anteriormente estaba. Miré hacia ambos lados intentando encontrar una respuesta a nuestra repentina parada pero no la tenía.

-¿Qué haces? -pregunté.

-Es ahí -respondió mirando por mi ventanilla.

Abrí la puerta lentamente y el frío viento hizo que mi piel se erizara por momentos. Cerré de un golpe y este hizo que un incómodo eco abundara en el callejón. Aparté la mirada de aquella calle y la centré en el edificio marrón a pocos metros de distancia, realmente no sabía que era peor, si el callejón o aquello que tenía enfrente de mis narices. 

Aquello.

Noté como alguien me cogía la mano y pegué un bote.

-¿Tienes miedo? -Oí la voz de Zayn a mi lado.

-No.

-Vaya que no.

-Solo un poquito.

Mentía. Ese sitio era escalofriante. Di unos cuantos pasos al frente y visualicé bien el edificio. Los ladrillos que hacían que se mantuviera en pie estaban rajados completamente, no entendía como aquel sitio seguía en pie. La puerta principal era negra, el color se diferenciaba a simple vista pero la pintura se caía a cachos, al igual que todo lo que le rodeaba. Tenía dos grandes cristales a los lados en los que, supuestamente, te tenías que ver reflejado pero eso era un intento nulo ya que la suciedad acumulada te complicaba cualquier tipo de visión.

Giré mi cabeza topandome con el perfil de Zayn, asombrado, asustado quizás.

-¿Tienes miedo? -intenté imitar su voz.

-No.

-Vaya que no. 

soltó una carcajada muda y dio otros pequeños pasos decidido de entrar a aquel antro.

-¿De verdad vamos a entrar?

-¿Qué puede haber ahí malo? 

-Todo lo que haya ahí dentro es malo.

-Exagerada.

Miré a Zayn con cara de pocos amigos y le seguí. Se miró la mano antes de colocarla en una de las barras de aquella desastrosa puerta y la empujó.

Mi boca se abrió inconscientemente; la parte de fuera era el paraíso comparado con lo que en ese instante estaba viendo.

En un extremo de la sala había un ascensor el cual era un milagro si funcionaba, me acerqué a los buzones con cuidado de no pisar alguna piedra que se encontraba en el suelo. Pasé el dedo por algunos de estos y me asombré al comprobar como en ninguno había un solo nombre.

-Aquí no vive nadie Zayn, larguémonos.

-¿Y si pruebas a ver ese?

Seguí con la mirada la dirección que el dedo índice de Zayn marcaba y ví un buzón apartado de los demás, me acerqué a él y ahí estaba.

"Katherine Mawson. 2a."

-2A -Alcé la voz. Salí de aquel pequeño espacio y me aproximé a él.

-¿Ascensor o escaleras? -Preguntó al ver como las rajas de las escaleras eran más grandes que ellas en sí.

-Escaleras. Prefiero caerme a acabar ahí encerrada por siglos. -Musité.

Alcé una pierna con la intención de colocarla sobre el escalón y al hacerlo uno de los extremos se rompió haciendo caer la piedra.

-Así que ¿escaleras verdad? -Oí a Zayn.

-Estúpido -murmuré lo suficientemente alto como para que me oyera.

Seguí subiendo escalones con miedo a que volviera a pasar algo similar a lo anterior. Subía con rápidez esperando el final de esas escaleras. 

Llegamos al segundo piso y nos situamos delante de la letra 'A'. Según el buzón aquí vivía Katherine, sola en un edificio dentro de una calle vacía, ¡que vida más emocionante!

Dejé mis pensamientos a un lado y miré a Zayn el cual acariciaba la puerta, separó la mano y la cerró para luego acercarla otra vez y dar contra esta tres suaves golpes.

Nada. nadie contestaba.

-Así no te oye ni mi abuela, cariño.

-No tiene que haber mucho ruido en una casa vacía como para que no me oiga, mi vida.

De repente unos pies siendo arrastrados se oyeron por detrás de la puerta, cada vez estaban más cerca hasta el punto en el que no se oían. Los cerrojos de esta comenzaron a abrirse, me sorprendió la cantidad de ellos que tenía.

La puerta consiguió abrirse, lo suficiente como para ver alguien tras de ella, una mujer.

-¿Quién sois? 

Y antes de poder abrir la boca continuó.

-No quiero nada.

-No, tranquila, no vendemos nada, somos compañeros de su hija -Consiguió decir Zayn. La voz de aquella mujer me asustó por completo, era fuerte pero tenía un toque dulce en ella, como si la estuviera forzando. 

La mujer abrió el último cerrojo y la puerta se abrió por completo. Era Katherine. Su pelo negro caía por uno de sus hombros, despeinado pero bonito. Llevaba un pijama rojo puesto junto unas zapatillas de andar por casa; su mano derecha sujetaba un cigarro aún sin encender y la izquierda estaba tapada.

-¿Cómo sabes que tengo una hija? -y por causas del destino su voz pasó de grave a aguda. Su voz se volvió dulce, tranquila y.. ¿triste? 

-¿Ka.. Katherine Maw.. son? -tartamudeé.

-¿Cómo sabéis que vivo aquí? ¿Cómo sabéis que tengo una hija? ¿cómo habéis llegado? -Una variedad de preguntas salieron disparadas de la boca de aquella mujer.

-¿Podemos entrar? -Preguntó Zayn.

Katherine miró el interior de su casa y aceptó.

-No os asustéis, hay mucha historia detrás de esto.

Entramos a la casa, mi piel se erizó al ver tal desastre. El suelo estaba limpio, pero lleno de cristales rotos, todo estaba roto. La lámpara, el mueble de madera, la mesita, una silla, algunos vasos se encontraban en el suelo sin sentido alguno. Lo único que funcionaba en aquella sala era la televisión y dudaba eso. La mesa estaba llena de cigarros rotos y desgastados, mecheros sin piedra, sin pintura.

-¿De qué conocéis a mi hija? -Preguntó.

-¿Por qué vive aquí? -Preguntó Zayn.

-He preguntado primero.

-Usted no me va a responder a esa pregunta así que.. ¿Por qué debería yo responder a la suya? 

-Hagamos un trato.. -Se calló dado a que no sabía su nombre.

-Zayn -interrumpí. 

-Hagamos un trato, Zayn, si tú respondes te prometo que yo responderé.

Katherine estiró la mano esperando a que él la estrechase y, tras unos segundos, la estrechó.

-Verás.. 

Insomnios [Completada]Where stories live. Discover now