Insomnios.

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El silencio se apoderó de nosotros de forma independiente; nuestros ojos seguían en contacto diciendo todo lo que nuestra boca callaba por momentos.

A Zayn y a mi nos unían más cosas de las que creíamos posibles. Te pones a pensar y todo lo que nos une, todo es algo que tenemos en común. Los mensajes, las amistades, recuerdos y sin más rodeos, los sueños. Quizás el destino quiere que estemos juntos..

O quizás no.

-Michelle nos venía mucho a ver, a lo mejor se encontraban allí. Yo no me acuerdo.. -Las manos de Zayn se dirigieron a su cara, tapando las lágrimas que estaban a punto de caer; esa banda significó algo increíble para él.

Seguía de cunclillas frente a él y notaba como su pecho subía y bajaba con rapidez.

-No es tu culpa. -Musité detrás de sus grandes manos.- Es culpa de Michelle, es culpa de quererla tanto pero eso no fue por tu cuenta, uno no elije a quien querer ni de quien enamorarse. Estoy segura de que ellos te echan tanto de menos como tú a ellos.

Zayn quito sus manos llenas de lágrimas de la cara y pude distinguir el camino que habían creado estas. Sus ojos brillaban como nunca, tenían un tono rojo por la parte superior.

Me acerqué a él y le volví a abrazar, después de hacerlo pose un gran beso en sus labios. Mis manos en su nuca hacian que se impulsara más hacía mi; pude notar como sus labios tambien tenían algunas gotas que caían de sus mejillas y terminaban ahí, ese era el fin de su recorrido.

Zayn y yo olvidamos todo lo que había pasado y nos dirigimos al salón, al verle de espaldas me aproximé a él pasando mis brazos por su abdomen, su altura era superior así que yo tan solo le abracé.

-Gracias -Murmuró Zayn.- Gracias de verdad.

Sonreí levemente y le hice la zancadilla, no calló pero por algún misterio desconocido yo sí.

Mi cuerpo se calló al suelo y comencé a reir junto con Zayn pero su risa esta vez era más escandalosa. La melodía que creaba entró por mis oídos y ya no quería salir de ahí.

-Yo lo llamo Karma -Dijo Zayn agachandose y sentandose en la parte de mi tripa, sin apoyarse comenzó a hacerme cosquillas.

Como siempre, comencé a reir sin pausa alguna, no podía parar. Mis ojos estaban mitad abiertos y aún asi podía ver la sonrisa de Zayn en su rostro. Reía al verme reír, era una de las mejores sensaciones del mundo.

Sin pensar como sería oírle cantar.

Zayn y yo nos sentamos en el sofá y comenzamos a hablar de temas sin sentido, de tonterías que nos hacían reir como auténticos tontos. Decidí contarle ahora que tenia ocasion lo de Mawson y así hice, no conseguía creerme.

-¿Estás diciendo que Katherine es madre de Zoe?

-Yo no, Harry y el desconocido -Reí.

Miré el reloj y vi que las agujas marcaban las 9:15, me levanté del sofá y comencé a recoger mis cosas. Zayn y yo quedamos en que investigariamos sobre Katherine mañana y que, si podiamos, el miércoles la buscábamos por abbey road.

-Me voy -Musité

-¿Dónde?

-Al circo a dejarte, idiota.

Zayn abrió la boca sonriendo, riéndose pero a la vez con ganas de volver a hacerme sufrir con sus asesinas cosquillas. Yo solo reía descontroladamente al ver su cara.

-Te íba a llevar pero ya veo que no quieres.

-No quiero, es verdad. -Bromee acercándome a él y posando un beso en sus labios para después salir por la puerta pero no fue como pensé, la mano de Zayn se opuso a mi acción.

-Vamos, anda. -Musitó acercándose a la pequeña mesa y cogiendo las llaves de su coche negro.

Reí como una niña pequeña y fui detrás de él, nos aproximamos al coche y entramos.

Tras terminar 21 guns de Green day sonó Demons de Imagine Dragons, amaba esta canción.

-Esta canción es preciosa. -Dijo Zayn acercando sus dedos a la radio y subiendo el volumen.

-Cantala -Musité.

Su mirada se clavó en mi en forma de cuchillo.

-Si tú cantas conmigo.

Afirmé con la cabeza y comenzamos a cantar, mi voz no se oía ni lo más mínimo pero de vez en cuando la subía para disimular. La voz de Zayn entró por mis oídos y sabía que ahí se iba a quedar por mucho tiempo, su voz dulce pero a la vez del típico chico malo. Su voz se podía considerar una de las siete maravillas del mundo, o la octava directamente.

No había escuchado una voz tan increíble en toda mi vida.

-It's where my demons hide -Terminamos los dos. Sus labios se volvieron a juntar dejando de cantar, no quería que dejase de hacerlo.

-Tienes una voz increíble. -Musite sin dejar de mirarle, sin quitarle ojo.

-No creo que sea así.

-Crees mal entonces.

Insomnios [Completada]Where stories live. Discover now