Día 6: No es una ilusión.

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Un par de gemidos sonoros y realmente fuertes se escuchaban por los pasillos de la mansión Vongola. Él jefe estaba encerrado en su cuarto junto con su problemática pareja. Mientras está se aferraba con fuerza a el colchón, sus gemidos eran ahogados por unas cuantas almohadas, que luego fueron retiradas por un celoso león que quería escucharlo gemir perfectamente.

—Más, Tsuna—rogó entre suspiros y gemidos de placer.

Él castaño obedeció moviendo su pelvis con un ritmo constante y profundo que hacían enloquecer a la pantera.

—Joder, Reborn no aprietes—murmuró gruñendo por aquel estrecho chico que le rogaba que le diera duro hasta que no pudiera caminar.

Muchos se preguntaron como es que él Hitman perdono al jefe Vongola, luego del espectáculo dado en su oficina por una muchacha que aseguraba tener un hijo con él jefe. Es sencillo y más sí la pantera quedo feliz con el resultado al hacer sufrir a alguien.

Todo empezo con aquel pequeño cachorrro que se abalanzó contra el décimo.
Él cachorro de León primo se lanzo contra quien era su "papá", él chico tenía claras facciones italianas, al parecer esto fue heredado por su madre, los ojos caramelo, eran como los de su "padre". Tenía el mismo cabello antigravedad, la sonrisa deslumbrante del cielo, era un vivo reflejo del Décimo Jefe Vongola.

Pero todo se vió en camara lenta, cuando la mujer se acerco al castaño, ya que el rubio tomo la forma de un gran león, imponente y con los caninos reluciendo amenazantes.

—¿Qué está pasando aquí?—acaricio la melena del chico para calmarlo. Sus llamas del cielo buscaban la armonía con las del menor.

Él león menor rugió en protesta ante las llamas de su ahora padre, se enojó más cuando la femenina uso sus feromonas en el indefenso Omega, bueno no tanto, ya que este no se sometió, sólo actuó más enojado y fuera de control.

—Él león Vongola se enojo y uso su forma medía, igual de amenazante que él pequeño rubio—Retrocede antes de que te mate.

La voz amenazadora hizo que el cachorro se amedentrara, apesar de que esas palabras no iban para él. La Alpha femenina, sintió lo que era tener a un Alpha enojado apunto de arrancarle la cabeza.

—Vuelve a usar tus feromonas en él y te mataré—el susurro salió con voz de seda, pero cargado de odio.

—Lo lamento, Tsunayoshi...

Lo llamo por su nombre, mala idea, sí tomamos en cuenta que cierto Hitman regreso al cuarto luego haber huido, luego de meditar por un largo rato sobre lo ocurrido, castraria a su pareja sí era una infidelidad, pero sí era una mentira, le daría la oportunidad al cachorro.
Tsunayoshi retrocedió cuando su Alpha reconoció el olor a café de su pareja y la busco por la oficina con las claras intenciones de pedirle una explicación tras su huída.

—¿Cómo lo llamaste Zorra?—un muy molesto azabache buscaba a leon para convertirlo en su pistola favorita.

—Lo llame por su nombre—dijó prepotente la mujer, quería al capo y no se iría hasta conseguirlo—, después de todo un hijo juntos no es cualquier cosa. Tú no entenderías estás cosas mocoso torpe.

—Pero yo no soy cualquier mocoso—su sonrisa marca Reborn obligo a su pareja retroceder e ir a ver como estaba el cachorro—, Soy él mejor Hitman de todos.

La chica penso que era una broma cuando una pistola verde le apunto directo a la cabeza.

—Así que retrocede Puta, antes de que te deje como colador—la primera bala fue directo a los pies de la rubia que salió corriendo al ver la aura de mil demonios del chico.

Tsuna acariciaba a un indefenso leon, que era una simple cría sí no estaba enojado, se acurrucaba en sus brazos muy complacido de estár en los brazos de su padre.

—¿Entonces es tú hijo?—cuestiono acercándose a los dos chicos.

—No lo sé, se parece tanto a mi, pero sólo en lo físico.

Él curioso cachorro olfateo a la pareja de su padre y al sentir ese aroma tan calmante a café, colonia y menta, pidió salir desesperado de los brazos del que era su supuesto progenitor, para estár con su mamá, era claro que aquel aroma era su favorito, sólo su madre podía oler tan bien.
Él azabache se sorprendió al ver al tan atrevido León salir de los brazos de castaño y colgarse de él.
Lo cargo con cuidado, encariñandose de inmediato con aquellos ojos color caramelo como los de su destinado.

—Le haremos las pruebas pertinentes—miró como él azabache mimaba tan gustoso al pequeño.—, Pero algo me dice que luego de eso, querras matar gente—susurro al ver al chico tan mimoso con su pareja.

—¿Por qué lo dices?—cuestiono mirando aquel cabello rubio y esos ojos infantiles relucir como los de Tsuna, dió un suspiro feliz.

—Por que ese chico podría tener mi sangre, pero no necesariamente porque sea el padre—sonrió feliz, su pareja aceptaba al cachorro.

Él no sabía la gran sorpresa que cargaba consigo un pobre chico, tal vez tendría la sangre de Vongola, pero no sólo la de él, nadie podría averiguar que tan peligrosa puede ser la mafia cuando juega a ser dios, o está buscando hacer caer a alguien tan importante como aquel castaño.

Así es como llegamos a la escena de un azabache gritando de placer mientras es tomado por el castaño de diferentes formas. Sintiendo como entraba cada vez más profundo y rápido en el, dándole duro y sin piedad.

—Más~—canturreo con voz melosa, mientras de sus labios se deslizaba un hilo de saliva.

—Como ordenes mi lindo gatito—acaricio su cola con suavidad y la jalo un poco sin parar las embestidas. En cualquier momento se correría su amante y amaba torturarlo.

Mi noviazgo terminó, así que, tengo más tiempo para actualizar. Esperen cosas SAD, porque es lo único que queda.
Pero sigo, e intento sonreír, por eso escribo, para sacarle una sonrisa a ustedes y curarme el corazón roto.

Pero sigo, e intento sonreír, por eso escribo, para sacarle una sonrisa a ustedes y curarme el corazón roto

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La vida de cabeza (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora