¿Dónde estás?

[Parte 31]

(POV. NARUTO)

Noté como algo temblaba y me giré para ver a Sasuke llorando y susurrando cosas. Le acaricié el pelo con cariño, mientras se despertaba pensaba que nunca podría ayudarle con sus miedos.

-Naruto... Eres tú...- se abrazó a mi, parecía tener miedo.- Lo siento, te he despertado, duerme mi amor.-

- No tengas miedo, no te haré daño. ¿Que has soñado?.- pregunté antes de encender la luz.- ¿Has soñado con tu ex marido?.-

Me dijo que sí, que había soñado que estaba en una habitación a merced de sus abusos, se sentía indefenso. Le acaricié el pelo mientras le cantaba al oído, pero él se giró y me besó, el beso fue incrementando y no me di cuenta de en que momento ya no tenía camiseta y Sasuke estaba debajo mía. Recorría todo su cuerpo como al fuese el manjar mas exquisito mientras que los jadeos y gemidos de Sasuke me estaban subiendo la excitación a mil por hora. Cuando bajé su ropa interior lo hice con tanta delicadeza que no podía parar de sonreir.

-Eres tan diferente de Kabuto.... Aahhh....- decía con una sonrisa. Acaricié sus piernas mientras engullía su miembro, estaba tan excitado que no podía soportar mucho.- Me vengo... ¡Naru!.-

Levanté la vista, mirándole recuperar la respiración y mi entrepierna dio un tirón, bajé mi pantalón y me quité la camiseta y los calzoncillos antes de acercarme a él con cuidado y darle un beso.

-Lo haré con delicadeza.- dije mientras cogía un preservativo de la mesa de noche.- Si te duele, dímelo.-

- Contigo no hay dolor, Naruto.- sonrió mientras me observaba ponerme el preservativo.- Eres un gran hombre.-

Sonreí y volví a colocarme encima de él con cuidado antes de enseñarle tres dedos, que él lamió con ganas, y tratar de no correrle con aquella vista. Cuando entró el primer dedo me animó a continuar, igual que el segundo, y el tercero ya le hacía gemir. Cuando entré en él, con cuidado, él sonreía, no parecía dolerle por lo que me moví enseguida.

-¿De que te ríes? .- pregunté con dificultad, había comenzado a moverme y me sentía en el cielo.

- De que... Eres tan... Gentil conmigo... Que... Das ternura...- dijo con amor.- Eres... Un gran... Hombre.... ¡Oh Dios! ¡Ahí!.-

Seguí dando en ese punto que decía Sasuke hasta que ambos llegamos al orgasmo. Sasuke se negaba a soltar mis labios pero el aire no es eterno aun así no quiso apartarse.

- ¿Te he hecho daño? ¿Estas bien?.- pregunté mientras salía de él y me acostaba a su lado.

- Tu nunca me haces daño, Naruto. Eres un gran hombre y me quieres, eso lo sé.- dijo con una sonrisa.- Vamos a dormir, anda. Te quiero.-

- Yo te amo.- contesté antes de abrazarle y colocar su cabeza en mi pecho.- Si tienes miedo o pesadillas... Despiertame, te traeré agua.-

Sasuke se incorporó para darme un beso y sonreirme, cuando se durmió sentí que realmente podía ser feliz con Sasuke, que él siempre me alagaba y me recordaba que me amaba.

Él sí era un regalo.