¿Dónde estás?

[parte 13]

(POV. SASUKE)

Alguien tocó al timbre y me levanté,  dejando a Nami en el armario de arriba para ir a abrir,  Naruto me había comentado que hubo una reunión vecinos así que supuse que sería  el mayordomo.  Vi a Naruto dormir en el sofá que había en la sala y sonreí, aquel chico me hacía perder la cabeza,  le di un casto beso en los labios antes de escuchar cómo tocaban con mayor insistencia y fui a abrir.
Cuando abrí la puerta noté un escozor  en la cara,  alguien me había dado una  bofetada,  alce la vista y vi a Kabuto.

-Neji te ha avisado ¿verdad?  Has tardado en venir,  maldito... - No pude terminar de hablar porque me propinó un puñetazo en el estómago. -  Kabuto,  cabrón...  Puedes golpearme tanto como quieras,  no voy a volver a esa casa. -

-Eres mío Sasuke,  aunque tenga que mandar a tu padre a la ruina,  no te vas a ir con otro. - susurró con tanto veneno en su voz que pude notar que estaba furioso.  Me cogió del brazo y me lanzó al suelo antes de darme una patada en el estómago que me dejó sin aire. - No eres nada ¿Me oyes?  Eres algo insignificante a quien nadie va a amar,  no te mereces nada... Y ese chico solo se aprovecha de tu cara bonita y de tu cuerpo. -

Siguió golpeándome mientras yo trataba de defenderme,  pero no podía  quitármelo de encima,  estaba pensando en dejarme caer y rendirme, cuando dejé de notar sus manos.  Abrí los ojos y vi a Naruto, furioso,  mientras Kabuto se limpiaba la sangre que le caía de la nariz,  antes de que pudiera hacer nada,  Naruto le sujetó del cuello.

-Lo vais a dejar en paz,  tú y el pelinegro.¿Me has entendido bien? .- siseó enfadado. - No quiero verte cerca de él o lo lamentarás... Ahora vete de aquí. -

Kabuto palideció y salió corriendo,  yo me hice un ovillo contra el sofá y abracé mis piernas.  Naruto se quedó mirandome,  totalmente serio,  sin acercarse, antes de ir a por un vaso de agua,  me lo dio y volvió a alejarse,  viéndome beber,  aquello era raro.

-¿No quieres acercarte a mí?. - pregunté asustado,  Naruto nunca se había comportado así,  siempre se sentaba a mi lado y me abrazaba.  Tal vez le había cansado con aquella situación,  quizás lo mejor era despedirme y mudarme... O volver a casa de Kabuto,  para que nadie mas sufriera las consecuencias de mis actos. - ¿No vas a decir nada? .... Está bien,  despues de todo,  te has involucrado en esto por mi culpa.  Nunca debí mudarme,  nunca debí divorciarme de Kabuto,  si no hubiese tomado esas decisiones...  Tú no te habrías visto involucrado.  Lo siento Naruto,  ya no te causaré mas problemas.-

Naruto me miró y alzó una ceja.

-¿No decías que no querías volver a casa de tu ex marido?¿Porqué te casaste con él?. - preguntó con voz neutra,  algo extraño en él. - ¿Cuantos años estuviste casado con él?. -

-Diez...  Me casé con 16 años. -susurré,  recordando  el rostro de dolor de su hermano. - Mi padre cometió el error de hacer tratos sucios con él  y al final le debía deudas que alcanzaban varios millones de euros...  Itachi... Mi hermano...  Cayó enfermo de cáncer,  tenía cura pero era demasiado cara,  además,  Deidara,  mi cuñado,  perdió al bebé y entró en coma.  Kabuto aceptó hacerse cargo de todo económicamente a cambio de que me casara con él y mi padre aceptó...  No se lo pensó siquiera...  Voy a...  A hacer las maletas...  Puedo...  ¿Puedo llevarme a Nami?. -

-¿Acaso no te pegará cuando vivas con él?  No creo que sea buena idea y ni siquiera sé porqué lo haces. - Naruto se sentó en el brazo del sofá  mientras se rascaba la cabeza.

Sonreí, una sonrisa de tristeza,  y comencé a quitarme la camiseta,  Naruto observó como mi espalda estaba llena de marcas y cicatrices de latigazos y cigarrillos.

- Me voy... Porqué él siempre me va a buscar y...  No quiero causarte problemas con ello.  Naruto... Sólo necesito llevarme a Nami,  te prometo que, si estás harto de mí,  no volverás a tener noticias mías nunca más pero,  te lo suplico, dejame llevarme a Nami conmigo. -dije

-Nami es tuya,  puedes hacer lo que quieras con ella. - susurró Naruto. - Pero no quiero que te vayas con ese impresentable..  No estoy enfadado solo intento comprender y...  No sé que está pasando. -

Sonreí y abracé aún mas a Nami antes de llegar a Naruto y darle un casto beso en los labios,  con miedo de que me rechazara.  Le susurré un leve "gracias por hacerme feliz.  Te amo" y salí de alli para hacer la maleta y volver al infierno.