¿Dónde estás?

[PARTE 25]

(POV. SASUKE)

Mi hermano venía a verme y a limpiar mi casa de vez en cuando, ahora casi me pasaba el día en el trabajo. Había conseguido un trabajo en una tienda de comestibles, a 5 minutos del "Ocean", y Naruto pasaba a recogerme todos los días para volver juntos. El dueño me dejaba llevarme los excesos diarios por lo que en mi casa siempre habían bolsas de chuches y patatas de bolsa. Algunas veces vi a la señorita Terumi en la tienda, supongo que venía para vigilar, pero guardaba un abrecartas en el cajón para aquellas veces que pasase algo. Hoy Naruto vendría un poco más tarde así que fregué la tienda y lo guardé todo antes de colocar el cartel de "cerrado" y sentarme a esperar, la semana que viene era el cumpleaños de Naruto  y no había preparado nada, tal vez podía ir a la tienda de disfraces eróticos y bascar algo. 

-Nada de sirvientas , Hinata. La última vez casi se acaba la relación y no quiero repetir traje...- dije. Había llamado a Hinata para que me diera opinión y no perder mucho tiempo buscando.- ¿Que elegimos?.-

- "Mmmm... Enfermeras no son del gusto de Naruto...¿Qué tal de gato? Un gato sexy... Aunque, cualquier cosa que te pongas excitará a Naruto.- dijo ella. Su voz por teléfono sonaba extraña.- "No puedo acompañarte, Sasuke lo siento".-

- No pasa nada, te llamo cuando lo tenga.- dije con calma.

Fui a la tienda de la última vez y busqué un cosplay sexy de gato,  al probármelo me quedaba bien, y al pagar vi un vibrador pequeño, tal vez podría darle una oportunidad de pasarlo bien por una vez. Cuando salí fui a la tienda donde trabajaba y vi a Naruto esperarme, me acerqué a él y le di un casto beso de bienvenida.

-Mi amor... Los besos se dan así.- me sujetó de la cintura y se apoderó de mis labio, su lengua chocando con la mía sabía exquisita.- Hehe... ¿Que tal el día?.-

-Bien... Hoy no había mucha gente así que he estado tranquilo, sólo el dueño que venía a reponer las chuches.- dije con una sonrisa.- Oye... Tengo una sorpresa para tí, Naru... Para tu cumpleaños la semana que viene.-

A Naruto se le iluminaron los ojos y sonrió con ilusión antes de cogerme la mano y comenzar a caminar, estuvimos dando un paseo y hablamos de que Ino estaba organizando el cumpleaños de Naruto.

-Quiero que vengas, lamento decirte que la estrella de honor es Karin... Pero mejor así, porque quiero que te quedes conmigo.- dijo él con una sonrisa.- ¿Te quedarás conmigo todo el evento? Serías la dama de honor del cumpleañero.-

-¿Y podré hacerte un regalo? Uno material, como cuando me regalaste a Nami. Prometo no molestar y si no te gusta lo tiras.- dije ilusionado. Naruto me señaló.- Vale, vale.. Te gusta mi compañía y te gustan mis regalos. Te haré dos regalos, Naruto.-

-Naa, tú ya eres un regalo.- respondió él. Me puse delante de él y sujeté su cara para darle un gran beso.- Te amo... Tanto... Y te amo más cuando eres tan espontáneo.-

Aquella noche me encargué de hacer la cena y vimos una película, Naruto se durmió cuando nos acostamos en el sofá a verla, pero, cada vez que me movía, me abrazaba mas fuerte.

-No me voy a ir, Naruto, voy a luchar por nosotros, y te prometo que te vas a sentir orgulloso de mí... Más aún.- susurré.- Voy a volver a ser el Sasuke que conociste, por tí, por mí y por esta relación... Va a funcionar.-