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Capítulo XVI "París y sus dramas"

-¡Último día en París! -gritó Zack abalanzandose sobre mi y zarandeandome con el propósito de despertarme.

-¡Para! -dije tomando al chico de las muñecas- ahora mismo puedo darte un rodillazo y dudo que quieras que lo haga.

El chico me miró con cierta confusión y acto seguido se apartó de mi, se sentó en su cama y me miró con cierta atención mientras susurraba las mismas palabras de antes "Último día en París" a la vez que mostraba algo de emoción. ¿En que momento se le ocurriría estar emocionado por irnos de aquí? Lo entendería de Dani, está cansado de las visitas turísticas pero Zack en ningún momento ha mostrado queja alguna, quizá su problema era el hecho de no poder pasar el tiempo suficiente al lado de Alicia, quien sabe, aunque en mi defensa diria que yo también queria algo mas de tiempo para poder estar tranquilo con los demas y no tener que dar tantas vueltas, pero bueno, ya nos ibamos hoy asi que no podía quejarme. Desconocía que es lo que íbamos a hacer hoy, no recordaba si nos daban parte del dia libre o no, pero la verdad es que daba un poco igual, esta noche ya estariamos en Madrid de nuevo, de vuelta en casa.

-Tios -dijo Dani entrando en nuestra habitación con mucha rapidez- mirad esto.

El chico se sentó en la cama de Zack, se habia presentado aqui en calzoncillos y sin camiseta, estaba descalzo y llevaba en la mano un cuenco con algo en su interior a lo cual no alcanzaba a ver tumbado en mi cama.

-Son como una especie de caramelos, o eso ha dicho el camarero -dijo Dani cogiendo uno entre sus dedos- aunque bajo mi opinion estan algo blandos para ser caramelos, pero estan muy buenos.

El chico sostenia entre sus dedos una bolita de color verde, no tenia muy buen aspecto pero Dani se lo introdujo en la boca y lo comenzó a masticar. En ese instante me dió una arcada y Zack no hacia mas que reirse.

-¿Qué os pasa? -preguntó Dani lamiendose un dedo.

-Dani, a ver como te explico yo esto -dije intentando tener el mayor tacto posible- estas comiendo escargot.

-Curioso nombre -dijo el muchacho aun sin entender que estaba dentro de su boca en ese instante- ¿sabes si tiene demasiado azúcar?

-Tio -dijo Zack finalmente- son caracoles.

Dani palideció al instante, dejó caer el cuenco al suelo y se encerró en el baño. Que asco por favor... Yo salí de allí y me di una vuelta por el hotel. Inmerso en mis pensamientos me topé con Aria. Se dirigía a algún sitio con gran velocidad, me pregunté que le pasaría.

-Aria -llamé a la chica- tu hermano está en mi habi...

-Lo se -me interrumpió ella mientras se alejaba- me acaba de llamar Zack, maldito idiota.

No pude evitar soltar una risita mientras la chica se alejaba, unos instantes después vi a Natalia que iba tras ella hasta alcanzarla, supongo que Natalia estaria también algo preocupada por el muchacho o quizá algo cabreada. Después de todo lo que se habia formado en un momento nos dirigimos a comer junto al resto de alumnos, yo me senté junto a Alicia y me contó su escapada nocturna de anoche, Zack salió mientras yo dormía y se reunió con ella, menudos tortolitos. Dieron una vuelta por París como Bella y yo la otra noche, solo que en nuestro caso, no fue planeado y yo iba buscando la pulsera de Zack, pero es igual. Tengo la posiblidad de alardear de que nuestra escapada nocturna fue mas bonita que la suya, no se, al menos bajo mi opinión. Aun así la suya también había sido una noche única. Aunque, dejando eso de lado, este viaje habia sido único, habia sido una oportunidad para estar juntos, sin padres y con ganas de comernos Paris, no me podria imaginar mi vida sin este loco grupo de descerebrados... Después de todo eso nos dirigimos al aeropuerto y cogimos el avion de regreso a casa, tomé asiento junto a Zack y Dani, yo en el lado de la ventana por supuesto, y finalmente, tomamos tierra.

Enseguida salí disparado en dirección a mi casa, solté las maletas, saludé a Cheshire y fui como una flecha a abrir la puerta con la esperanza de que estuviera Adri. Pero me equivocaba, sentí un gran vacío al ver que no estaba en la puerta, podria llamar al timbre de sus padres pero seria inutil, Adri ya no vivía allí... era escalofriante pensarlo, pero volvia a estar sólo... Adri se habia mudado a un piso en Madrid, cierto era que no estaba muy lejos pero aun asi no era lo mismo, nada era lo mismo desde que Frigoadri dejó de ser mi vecino...