»K.Haneul«
—¿Cuanto tiempo nos quedaremos aquí? —pregunté mientras cepillaba mi cabello.
—Uno o dos días más, ah y por cierto mi padre llega hoy.
—¿Hoy? —lo miré.
—Mhm —caminó hacia mi.— No te preocupes Ángel —besó mi frente.— Vamos, mamá dice que la comida está lista
Comenzaba a sentirme extraña. La madre de Jungkook, diseñadora, el padre en viajes de negocios —seguramente costosos— y yo, trabajo en una cafetería. Me sentía menos.
—Pueden tomar asiento, enseguida les sirvo la comida.
—¿Ángel?
—¿Eh?
—¿Estas bien?
—Si, solo... solo pensaba.
—¿En mi? —sonrió.— ya sientate
Comenzamos el almuerzo charlando tranquilamente sobre varios temas y minutos después el timbre resonó por toda la casa.
Miré a Jungkook algo nerviosa y él de inmediato tomó mi mano para tranquilizarme.
—¿Que dirá sobre mi?
—Nada Ángel
—¿Y si esperaba algo mejor?
—¿Que tratas de decir?. Tú eres lo mejor para mi, no quiero que comiences de nuevo a sentirte menos.
—¿Que tenemos por aquí? —me puse de pie de inmediato al oír aquella voz.
—Papá, ¿Como estas? —habló sonriente Jungkook.
—Muy bien, ¿Y tú?
—Perfecto.
—¿Quien es la señorita?
—Es mi novia, Haneul.
—E-Es un gusto señor.
—Solo dime MinHo —sonrió.
—Cariño ¿Ya has comido? —preguntó la señora Jeon.
—No aún.
—Toma asiento entonces. Te serviré la comida.
—¿Como te ha ido hijo? —preguntó mientras tomaba asiento.
—Muy bien papá.
—Eso veo —dijo mirando en nuestra dirección.— Has conseguido una linda novia.
—Lo mismo pienso —respondió Jungkook cruzando miradas conmigo.
—Es una muy buena chica —la señora Jeon volvió a la mesa.— Tiene su propia cafetería en Seul.
—¿Eso es cierto?
—S-Si señor.
—No dejes ir a está mujer hijo —habló mirando a Jungkook.— definitivamente tiene que estar en esta familia.
—Mamá ya le ha ofrecido un vestido de novia, así que esto va en serio. —me miró sonriente.
—Entonces ¿Ya tienen fecha para la boda?
—Señor...
—Lo dejáremos para más adelante. Haneul dice que es muy pronto.
—Solo espero que no tarden mucho porque quiero nietos —seguramente mi rostro estaba de todos colores.
