14장

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»j.jungkook«

A

l llegar a su departamento él silencio aún continuaba con nosotros.
Sinceramente no se que debo hacer, se que fui yo quien actuó mal, pero detesto que se crea menos que Haeri.

—Terminemos con esto —habló de pronto.

—¿Que?

—Solo soy un problema para ti y sé que soy difícil de entender... Nunca nadie lo hará, nadie me entenderá, solo ellos podían convencerme, solo ellos sabían como hacerme entender —algunas lágrimas bajaron por sus mejillas— fuimos demasiado rápido con todo esto. Jungkook tu realmente me gustas, pero...

—¿Pero?

—No puedo estar contigo si no me quieres como soy. Así nací, terca y me volví idiota por dejar que los demás me pasen a llevar.

—Solo quiero ayudarte —me acerqué a ella de inmediato para tomar su mejilla— lo que dije ayer es por tu bien, porque quiero que veas lo valiosa que eres y que Haeri no es nadie a tu lado —suspire— Y a mi no me dejarás ¿oíste? Yo seré quién te alage, quien te prefiera a ti y no a ella... Ángel, tal vez sea yo quien permanecerá a tu lado siempre. Ya te lo dije, entremos juntos a ese mundo... Aprendamos del amor juntos —finalmente uní nuestros labios tomando su rostro entre mis manos.

—Siento ser tan burra —sonrió secando sus mejillas.

—Confía en ti Ángel, en que tu eres mejor que ella —acaricié su mejilla— ¿Eres mejor? —sonrió avergonzada— Solo dilo Ángel, di que eres mejor que ella.

—Soy mejor que Haeri.

—Asi es —rodeé su cintura con mis brazos— ella solo es una copia barata —rió levemente— ya no dejes que te afecte, a ella ni siquiera la hemos visto y aún así causa problemas entre nosotros.

—Esta bien, ya entendí —el silencio volvió a reinar al interior de la sala.

—Deberíamos besarnos para concluir esto.

—Tonto —sonrió.

—Es nuestra primera discusión y también primera reconciliación.

—No es algo de lo que deba estar orgullosa —besé su mejilla.

—Esta mañana realmente quería llevarte el desayuno a la cama.

—Anoche... me dejaste de lado, yo...—le interrumpí posando mis labios sobre los suyos.

Si, la noche anterior actué como un inmaduro cuando nosotros aún no cumplimos siquiera 2 semanas, pero aún así, aunque llevemos poco tiempo a mi ella me gusta demasiado, desde aquel día en que me atendió amablemente en la cafetería.

—Ya no me lo recuerdes —susurré sobre sus labios— actué como un inmaduro y eso me avergüenza.

—Me dolió estúpido —hizo puchero— no debías haberme invitado si solo me harías sufrir.

—Podemos dormir ahora, sin que nadie nos moleste.

—Ya es medio día Jungkook.

—La hora no importa —Alcé sus piernas alrededor de mi cintura— ¿Crees que dormí bien anoche? —el timbre sonó.

—Iré a ver, ya bajame.

—No tardes —deposité un pequeño beso sobre sus labios antes de dejarla libre.

Me dejé caer sobre el sofá, tomé el control remoto y encendí la televisión.

—Hola —miré a la entrada de la sala.

—Chicos —me puse de pie.— ¿Que hacen aquí? —pregunté mientras saludaba a cada uno. Típico saludo entre chicos.

—Debería ser yo quien pregunte eso —habló Jimin— ¿Como estas?

—Bien ¿Y ustedes?

—Genial —respondió Nam.

—¡Haneul ocuparé tu cocina!

—Si, no te preocupes —respondió ella asomándose con Taehyung a la sala.

—No me mires así —habló Taehyung— No te quitaré a tu chica —y sentí como la mirada de todos los que estaban allí se posaban sobre mi pidiendo alguna explicación.

Había olvidado por completo que Taehyung era el único que lo sabía.
               

🍵

L

iteralmente esto se sentía como si los padres estuviesen regañando a sus hijos por haber causado alguna travesura.

—¿Han usado protección?

—¡Nam! —reprendieron todos.

—Chicos —habló Haneul.— están exagerando

—Estaban saliendo a escondidas de nosotros quienes somos sus amigos, ¿como no vamos a exagerar? —dijo Jimin— enana ¿porque no me lo dijiste?

—Solo se nos olvidó.

—Somos mayores de edad —hablé yo— Además comenzamos hace algunos días, así que no se han perdido mucho.

—Ya dejemos de darles explicaciones, Jungkook —Haneul se levantó del sofá— Y Jin... Tu no te tardes con la comida

—Tu mocosa —la señaló Jin— No me faltes el respeto, ahora ve por tu campera y luego a la tienda

—Estúpido Jin —murmuró saliendo de la sala.

—¿Que has dicho?

—¡Que amo tu comida! —gritó de vuelta.

Claramente iría con ella, así que seguí su acto poniéndome en pie.

—¿Donde vas? —preguntó Nam.

—Con Hani, Donde más —dije obvio.

—Espera aquí

—Nam se supone que eres mi amigo

—Y lo soy, solo los protejo

—Oh vamos, no es como si fuesemos a hacer algo allí dentro, no soy tú.

—Vamos Jungkook —llegó Haneul— Los veo al rato —alzó la voz mientras Caminábamos a la entrada.

—Creí que estaríamos solos toda la tarde.

—No sabría que vendrían, lo juro —sonrió inocente.

—¿Y si nos escapamos?

—No sería capaz de dejar a esos con mi departamento, seguro y me lo destruyen.

—Mmm... Si, tienes razón —pasé mi brazo sobre sus hombros y me incliné hacia abajo para alcanzar sus labios.

—¿Interrumpo? —nos detuvimos al escuchar a Haeri.

—Si —respondí tomando la mano de Haneul— Bueno, tenemos prisa así que adiós, que tengas un buen día —di media vuelta y continué mi camino con Haneul.

—¿Viste su rostro? —preguntó al salir del edificio— se deformó por completo —dijo haciendo un extraño movimiento con sus manos.

—Ángel pareces una niña.

—Ingil piricis ini niñi.

—Sigues pareciendo una.

Frunció su ceño y seguido enseñó la lengua para luego irse al coche.

Coffee; j.kWhere stories live. Discover now