제22장

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»j.jungkook«







—¿Quieres salir del agua? —pregunté.

—No —pasó sus brazos alrededor de mi cuello.

—Preciosa estas temblando —tomé firme sus caderas e hice que rodeara las mías con sus piernas.

—Lo se —sonrió.

—Definitivamente estas loca.

—Por ti tal vez —habló bajo pero igualmente logré escuchar.

—Y yo por ti Ángel —Sonreí antes de juntar nuestros labios.

Mis brazos rodearon firmemente su cintura asegurandome de que no se me fuese a caer.

Estuvimos unos minutos más comiendonos a besos, literalmente.

Comencé a caminar fuera del agua con ella sobre mis brazos y me acerque a la tienda para tomar la toalla y posarla sobre sus hombros.

—Ve a vestirte —hablé asegurandome de que sus pies hayan tocado el suelo— ¿O quieres mi ayuda?

—Vuelvo enseguida —besó mi mejilla y entró en la tienda.

Minutos después los dos estábamos listos y sentados en el banquillo creado por el tronco de un árbol.

—Nos iremos hoy ¿verdad? —hablé primero.

—Si —hizo puchero y no pude evitar sonreír— Suk ni siquiera sabe donde estoy y no quiero preocuparlo, lo siento

—Está bien Ángel, no tienes que disculparte —sonreí— ¿Tienes hambre? —asintió y yo me puse de pie— Comeremos y luego nos dedicáremos a guardar nuestras cosas, ¿Te parece?

—Si —se puso de pie y rodeó mi cuello con sus brazos.

—¿Quieres provocarme? —dije dando un pequeño beso a sus labios— Creo que ya se que es lo que quiero comer.

—Pervertido —sonreí y besé tiernamente su mejilla.

—Te amo —dije volviendo a besar su mejilla.

Preparamos unos emparedados y tomamos las latas de sodas que estaban en el coche.

Comimos eso mientras charlabamos, reímos y ya saben lo demás, besos, cariños etc. Cursi ¿no?.

Subimos todas las cosas a la maleta del coche y nos pusimos en marcha dando fin a este pequeño viaje.



                                     

🍵




El camino fue bastante largo por lo cual Haneul aprovechó para dormir. Era una verdadero Ángel, cuando lo hacía. Su rostro se veía jodidamente perfecto, ELLA era perfecta.

Dejé de observarla cuando note que él semáforo había cambiado a rojo y justo cuando me dispuse a seguir el camino, un descontrolado coche se cruzó.

Sentí mis ojos pesar. Se me estaba haciendo difícil mantenerlos abiertos y de pronto todo se volvió negro.

»K.Haneul«







¿Dónde estoy?

Fue lo primero que me pregunté al abrir los ojos y encontrarme en una blanca habitación.

—Ay —solté un pequeño quejido al tratar de sentarme.

—Oh cielos, creí que nunca despertarías.

—¿Suk?, ¿Que... Que sucedió?

—Tuviste un accidente

—¿Que?... ¿Y Jungkook? ¿Donde está? debo verlo

—No, no puedes levantarte.

—Tengo que verlo —intenté levantarme pero de inmediato sentí dolor en todo el cuerpo.

—Te lo dije.

—¿Como está?

—Él.... Él entró en estado de coma

—¿Q-Que?... Suk, deja que valla a verlo.

—Debes recuperarte

—Pero...

—Prometo que te traeré noticias, pero trata de cuidarte, así sales más rápido de esto.

—Está bien —suspiré.

En cuanto Suk abandonó la habitación yo no tardé en romper en llanto. No me imaginaba que algo le pasara, no podía imaginarme sin él, no ahora cuando al fin había logrado entregarle todo de mi.



         

                          
🍵




P

asó una semana y al fin pude salir de la clínica, aunque con algunos rasguños en mi rostro, pero lo hice.

—Ya puede pasar —dijo la enfermera.

—Gracias.

Suk dijo que vendría por mi, pero le pedí que lo hiciera más tarde para así yo poder ver a Jungkook.

Al entrar en la habitación y verlo allí, mis lágrimas cayeron nuevamente.
Estaba conectado a una máquina y su rostro tenía moretones y rasguños. Se veía tan inocente.

Estuve junto a el casi media hora y cuando creí que era hora de irme los chicos entraron a la habitación.

—Jimin —corrí hacia él.

—Tranquila pequeña —me estrechó en sus brazos.

—¿Cuando despertará?

—Solo hay que esperar, todo va a estar bien

—Lo mismo espero Jimin, lo mismo espero

Me quedé otros minutos ahí con los chicos hasta que Suk llegó por mi.

—¿Segura que estarás bien?

—Si, no te preocupes —Sonreí débil.

—Está bien, si necesitas algo solo llámame

—Lo haré, adiós

Suk se fue y yo solo caminé a mi habitación para lanzarme a mi cama y llorar.

Coffee; j.kWhere stories live. Discover now