28장

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»j.jungkook«







La fresca brisa nocturna en Busan nos acompañaba a Haneul y a mi en este solitario lugar. Nos acercamos a uno de los banquillos y nos acomodamos para finalmente hablar sobre lo que debíamos.

—Ángel, HyeSun es la chica de la cual te hablé una vez, ¿Lo recuerdas?

—Mhm.

—Bueno, mi madre es diseñadora y también dueña de algunas tiendas de ropa aquí en Busan —apartó la mirada del café en sus manos y la posó sobre mi— Nosotros, hablo de HyeSun y yo. Estuvimos juntos desde los 17 hasta los 19, duramos un año y algunos meses. Decidí romper con ella cuando supe que tenía una relación con alguien más, alguien mayor, en fin, acabé con nuestra relación y luego de un año ella se enteró de que mi familia era algo adinerada, fue tras de mi y no se aburrió hasta que yo tuve que mudarme.

—Valla —murmuró.— que chica ¿no? Sinceramente no se que le viste.

—Ni yo, pero eso no importa. Ahora me gusta alguien más y ella es perfecta.

—Ya me lo creo.

—Es hermosa, brillante y lo es todo para mi. Amo cuando se enfada, su ceño se frunce de una manera que le hace ver muy adorable, sus mejillas se inflan al igual que las de una niña pequeña y amo como muerde su labio inferior cuando quiere dejar escapar su ira, también me vuelve loco la forma en que mueve sus caderas al alejarse de mi. Ella es única, puede ser tierna como también alguien jodidamente sexy a la vez.

—Mentiroso.

— Es verdad, amo todo de ti preciosa, incluyendo el sexy tatuaje que tienes e-

— Ya callate —interrumpió sonrojada— es pequeño, se supone que nadie debía saberlo ¿Como lo notaste? —sonreí seductor y de inmediato me acerqué a su oído.

—¿Quieres que te lo recuerde? —susurré.

— No, mejor guarda silencio y volvamos a tu casa —se puso de pie con sus mejillas coloradas— Tengo frío y el café no me ayudó mucho. —me posicioné tras de ella y posé mi mentón sobre su hombro.

— Yo puedo ayudarte con eso si quieres —susurré.

—¡Jungkook! —exclamó.

—Ya, ya, no te enfades, solo decía.

—Eres un pervertido.

—Y así me amas —uní nuestras manos y las metí juntas en el bolsillo de mi campera para finalmente volver a casa.




🍵




                   

Cuentame sobre ti Haneul —habló mamá mientras tomábamos el desayuno.

—Tengo una cafetería en Seúl.

—Eso es fantástico.

—Desde pequeña soñé con tener una y lo logré con la ayuda de mi hermano.

—¿Cuantos hermanos tienes?

—Solo uno, él tiene 26 años y ya es un hombre de familia.

—¿Y tus padres? —miré a Hani.

—Mamá...

— Ellos... Murieron en un accidente de avión cuando yo era pequeña.

—Oh, lo lamento.

—No, está bien.

—Me alegra que seas tu quien sea la novia de mi hijo. En un futuro yo puedo diseñar un vestido de novia único para ti.

—Se lo agradecería, pero creo que es pronto para pensar en eso.

—Mi madre tiene razón —sonreí yo— Serías la novia más hermosa.

—C-Claro que no —respondió evitando mi mirada.

—Definitivamente mis nietos serán hermosos.

Terminamos el desayuno y mientras que mamá se ocupaba de los trastes, Haneul y yo nos sentábamos en el sofá de la sala.

—Ayer... ¿Porque creiste que me enfadaría cuando me contaste sobre tu madre?

—Tu eres alguien que ha trabajado para mantenerse, en cambio yo lo tenía todo sin siquiera mover un dedo y pensé que te enfadarías porque jamás te lo conté.

—Ya veo.

—¿No te molesta verdad?

—No, no —sonrió.

—Ahora preguntaré yo.

—¿Que cosa?

—¿De verdad piensas que es muy pronto para pensar en el matrimonio?... Porque yo no.

—¿De que hablas?

—No creo que sea mala idea, de verdad me encantaría verte con un vestido de novia, sabes que te amo y estoy seguro de que ya no habrá nadie más en mi vida amorosa, solo tú.

—¿Que estás queriendo decir?

—Que si me gustaría casarme contigo mujer.

—No necesitamos firmar un papel para demostrar que nos queremos, además es muy pronto.

—¿Me dirás que si algún día?

—Lo haré —besó mi mejilla— ¿Y tu papá?

—En un viaje de negocios ¿Estas nerviosa por conocerlo?

—Si, algo.

—Mi mamá ya te adora, seguramente que mi padre también lo hará. —suspiro— ¿Quieres que salgamos?

—Pero ¿Y tu madre?

—Solo vamos Ángel




🍵

                                        


No se me había ocurrido otro lugar que llevarla al zoológico, de todas maneras fue buena idea ya que nos estábamos divirtiendo.

—Ten cuidado.

—No hace nada Jungkook, es un animal inocente.

—No todos los elefantes lo son, cariño.

—Este si, solo acercate y verás.

—Estoy bien aquí.

—Ah, ya sé. Le tienes miedo.

—No es eso —la oí reír— hablo en serio.

—Si, si, como digas.

—Ya me las cobraré.

—No te tengo miedo.

—Pues deberías —ambos cruzamos miradas y reímos.

—Ya vámonos —tomó mi mano y bajé la mirada a estas.

—Eres tramposa.

—¿Yo? ¿Porque?

— No te hagas, igualmente me las cobraré y luego seré yo quién se este riendo de ti.

Pasamos toda la tarde conociendo Busan. Visitamos las tiendas de mi madre y las atracciones que de la ciudad.

Coffee; j.kحيث تعيش القصص. اكتشف الآن