02. ❛ Malos días❜

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Ambos guardamos silencio hasta que sentí un golpe en mi muñeca. Me estaba pidiendo sutilmente que me quitara de encima. Lo hice. Me levanté y estuvimos toda la tarde callados hasta que, días consecutivos, Min había desaparecido. Luego se vino el encuentro entre Jimin y yo, el chismoso de Tae contándonos a Kook y a mí... Y la visita de Namjoon.

De mi precioso Namjoon.

Llegó una tarde, besándome fervientemente. Me tiró sobre la cama, toqueteándome lleno de desesperación. Me sorprendí. No estaba en celo, claro que no; pero parecía como si lo estuviera. Estaba tan agitado. Lo sentía. Su corazón, sus ojos dilatados y su respiración me lo demostraban. Y me sentí extrañamente mal. Porque esto no era a causa de mí. Desde que abrí la puerta, sólo se había lanzado; no me había abrazado cariñosamente, no había sido consecuente.

Mi omega se sintió triste. Había algo mal.

Y, después de aquello, lo alejé abruptamente. No quería usar mi cama para esa clase de asuntos... Su olor se impregnaría y era posible que me excitara a media noche. Eso y porque no deseaba actuar igual que Yoongi. Yo no era así, absolutamente. Siempre elegía lugares elegantes, que tuvieran algún significado importante. Namjoonie lo respetaba y aquello sólo me afectaba más. Era en serio muy comprensivo respecto al tema sexual. Cualquier alfa obligaría a su pareja a hacerlo donde fuera y como fuera. Mi precioso ángel no, él me permitía tener absoluto albedrío de mis decisiones.

—No puedo creer que... Mierda, ¿esto es real? Hyung, él te matará —sonreí dulcemente y asentí—. ¿Es alguna clase de venganza? Porque comienzas a darme miedo —se quejó, tocando la pared teñida de un rosa pálido. Días atrás había, con ayuda de mi novio, empezado a pintar el cuarto. Aún seguía resentido por lo ocurrido y cada vez que iba a dormir, pensaba en la asquerosa idea de Yoongi teniendo sexo con el omega ese. Era perturbador, pero lo imaginaba y no era algo gracioso estar como loco rememorando.

Así que habíamos decidido, en su ausencia, pintar TODO el cuarto. Al principio pensé que sólo sería mi parte, pero Joonnie me incentivó y aquí estábamos. Tenía entendido que regresaría uno o dos días antes del oficial comienzo de clases. El director había venido personalmente a avisar, sonriéndome cálido. Si supiera que la bestia de su hijo había causado tantos problemas...

—Él debió haber usado la cabeza antes de actuar de esa forma —me defendí.

Tae elevó una ceja.

—¿La cabeza de arriba o la de abajo...? Porque podemos ver claramente que ha usado la de abajo —y se encogió de hombros. Lo miré molesto.

—Sabes a lo que me refiero —y crucé mis brazos, con un tímido puchero decorando mi rostro. Debí haberme visto realmente patético haciendo eso, porque Tae se acercó y tocó mis labios a medida que soltaba unas roncas risotadas. Lo observé fijamente, pensativo. Nos sonreímos cálidamente, como buenos compañeros. Y sentí algo atravesarme el alma. No sé qué fue, pero dolió. Como si alguien estuviera lastimando a mi omega. ¿''Quizá Tae'' pensarán? No, no fue Tae.

Algo se rompió en mí aquel día. Sólo pude verificar eso.

Y mientras una extraña sensación me invadía, la puerta fue brutalmente abierta. Ahí entraba Yoongi, mirándonos con una ceja altiva. Tae se apartó de mí, observándome lleno de seriedad. Quizá algo también se había roto dentro de él, ¿quién sabe? Hasta el día de hoy, sigue siendo algo que me llena de incertidumbre. Me hace desconcertar y me pone ligeramente rígido. Me sentía como esas mujeres que predicaban el futuro, que adivinaban todo con sólo tocar tus manos. Pero esto se trataba de algo más privado, más íntimo.

—No sabía que eras esa clase de puta, Jin —y sonrió socarronamente antes de que su boca se descolocara de su quijada, su estúpida quijada. Casi gruñí, casi. Mi rostro sustituyó una sonrisa a medida que el suyo caía desbocado. Había mirado la pared, había encontrado la sorpresa que tanto me esmeré en prepararle.

No sé qué me causó más placer, el hecho de ver su cara llena de shock... O cuando a continuación, se encontraba caminando en mi dirección sólo para estrangularme segundos después.

¿Min Yoongi un príncipe? No, él es el diablo.

Cuando el resto veía a un apuesto joven con carisma y buenas calificaciones, yo sólo veía al ridículo alfa que no conocía el concepto de respeto.

Y creo que su falta de respeto, en algún punto consiguió afectarme.

Y contagiarme.

❛White Night❜ 🠔 {YoonJin}ܟWhere stories live. Discover now