Capítulo 12

67 31 8
                                    




Estuvimos dos horas enteras haciendo ejercicio, corriendo vuelta tras vuelta mientras Zoro nos hacía cantar cualquier canción que se le venía a la mente. Esta mujer definitivamente está completamente loca

Terminamos a las 6 de la tarde, creo que ninguno de nosotros había hecho tanto ejercicio en toda su vida, todos salimos muertos y lo único que hicimos al regresar fue tomar una muy buena ducha y dormir.





                                       {•}






Al día siguiente decidí levantarme temprano antes de que empezara el ensayo, tomé las llaves del auto donde Clarie me había traído, tenían suficientes autos aquí así que supongo que no tendrán problema en que lo agarre un rato... eso espero.
Quise ir un rato a Moonlight, ese lugar de verdad me había encantado y quizá podría entrar a clases de esquí, solo para distraerme.
Llegué y pude notar que a mi lado se encontraba un auto que me parecía familiar, pero no le tomé importancia y entré.

— Buenos días — dije a un mesero que se encontraba limpiando una mesa

— Buenos días, ¿En qué te puedo ayudar? — preguntó esbozando una sonrisa

— Quiero informes para unas clases de esquí — respondí

— Déjame ver si la jefa puede recibirte — dejó sus cosas sobre la mesa y se dirigió a una oficina que se encontraba al fondo del lugar

Estuve esperando unos cuantos minutos hasta que él mesero salió y me indicó que pasara.
Era una oficina bastante amplia y muy rústica, al entrar me encontré con una señora que aparentaba unos 50 o 60 años, su cabello era totalmente canoso y sus ojos tenían un color marrón.

— ¿En qué te puedo ayudar linda? — preguntó indicando que me sentara

— Solo quiero informes sobre él esquí, quisiera probar — contesté sentándome frente a su escritorio y ella sacó una carpeta enorme de uno de los cajones

— Claro, mira si eres principiante podrás tomar clases los lunes, miércoles y viernes con uno de nuestros instructores, o si bien ya sabes y solo quieres practicar pues venir todos los días pagando solo tu inscripción — explicó

— La verdad es que primero me gustaría tomar una clase muestra, aún no estoy muy segura si quiero estar con un instructor él resto del verano o solo me hace falta una refrescada de memoria — me hundí de hombros

—Me parece bien linda, necesito que me des tus datos de todas formas, tu nombre es... — enfocó la mirada en la carpeta y colocó su mano sobre ella esperando mi respuesta para poder escribirla

— Madison — contesté — Madison Brown — corregí

— ¿Madison Brown? — sus ojos se abrieron como platos, me miró asombrada y yo asentí

— Tu...— hizo una pequeña pausa — ¿Eres la nieta de Cristine? — preguntó mientras me examinaba con la mirada por completo

— Si, emm— hice una pausa y continúe — Perdón pero ¿Nos conocemos? — pregunté extrañada

— Claro que nos conocemos, dios mío ha pasado muchísimo tiempo — sus ojos se empezaron a cristalizar y yo no entendía nada, aunque no me sorprende del todo ya que a la mayoría de personas que he conocido reaccionan de la misma manera — ¿No me recuerdas? — Preguntó

— No, perdón pero después del accidente olvidé mucho de aquí — torcí la boca y una de mis manos se dirigió a mi hombro

— ¿Que accidente? — su expresión cambió por completo, ahora la que no entendía nada era ella...

— Bueno, hace unos años antes de mudarme a Houston tuve un accidente automovilístico y perdí la memoria — llevó ambas manos a su boca, estaba completamente impactada

— No sabía nada, eso explica mucha cosas... — se paró de su silla y se dirigió a mí

— Sé que te parecerá extraño pero ¿Te puedo abrazar? — preguntó tímida y yo asentí, sus brazos me rodearon por completo y me apretó fuerte contra ella como si este fuera él ultimo abrazo que iba a dar, aunque para mí era una total extraña, su abrazo me pareció tierno y cómodo

— Perdóname, soy muy sentimental — se apartó de mi retirando las lágrimas que caían de sus mejillas — Soy Laura, te conozco desde que eras una bebe y simplemente eres como una hija para mí — sus palabras me sorprendieron

<< ¿Una hija? ¿Qué tan apegadas éramos ? >> Las preguntas volvieron a surgir

La puerta de la oficina se abrió y una voz familiar habló

— Perdón por interrumpir pero necesito hablar contigo Laura — volteé y me encontré con Jesse

<< ¿Qué pasa con él? Nunca se deja de aparecerse por todos lados >>

— ¡Jesse! — exclamó Laura — Mira quien está aquí — dijo entusiasmada

— Si, ya había recibido la grandiosa noticia —dijo en un tono claramente sarcástico

— Tu puedes ser su instructor de esquí, ambos de conocen y quien mejor para enseñarte que Jesse — sugirió Laura

— ¡No! — contestamos los dos al mismo tiempo y al instante nos miramos

— Pero ¿por qué? Ustedes han sido muy unidos desde pequeños — nos miró a ambos extrañada

— No sé ni cómo pudo haber pasado eso — dije rodando los ojos

—Créeme que si pudiera cambiar el pasado definitivamente cambiaríael hecho de haberte conocido — su mandíbula se tensó y su mirada se desvío hacia mí

— No estoy entendiendo nada, ¿cómo fue que del amor pasaron al odio? — Laura negó con la cabeza confundían

— ¿Amor? — bufé —Claramente nunca sentiría algo como eso hacía el — rodé los ojos

— Él dulce que antes era Madison ya caducó, no seré su instructor Laura y además ahora estoy concentrado en el torneo y somos rivalidades en las regionales — dijo ignorando mi comentario y devolviendo la mirada hasta Laura

— ¿Qué torneo? — pregunté

— Uno el cual te importa un cacahuate — lo miré con rabia

— No te estaba hablando a ti idiota — mire a Laura para que contestara a mi pregunta

— Hay un torneo de esquí, él ganador se llevará 10,000 dólares — contestó

— Genial, ¿dónde puedo inscribirme? — dije esbozando una sonrisa

— Ah no, esto es solo para profesionales, no para niñas chiquitas e inmaduras — Jesse interrumpió

— Madd es muy buena en esto y lo sabes Jesse — respondió Laura y yo lo miré victoriosa — Tal vez solo necesitas practicar y volverás a agarrar el ritmo de todo un profesional — desvió la mirada hacia mí y sonrió

— Como sea — Jesse rodó los ojos – me da igual — dio la vuelta y se dirigió a la puerta

— Jesse, espera —Laura habló y él volteo antes de salir — ¿Qué querías decirme? — preguntó

— Nada importante — contestó y desvío por última vez la mirada hacia mí antes de irse

— Lamento que Jesse se haya portado de esa forma, creí que se llevaban bien — negó con la cabeza

—No importa, él me da igual — bufé — ¿Cuando empiezo? — pregunté

— Cuando quieras, esto va totalmente por mi cuenta – sonrió y yo le devolví él gesto

Salí de la oficina y me dirigí al auto, me percate que él auto de alado ya no estaba... Supongo que era del estúpido de Jesse. Dije que quería entrar al torneo solo para molestarlo, si él estaba haciendo de mi verano un infierno ¿Por qué no hacer del suyo uno?

Esto solo apenas está comenzando.

You Will Never Forget ItWhere stories live. Discover now