Capítulo 8

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— Si no les molesta, iré arriba a desempacar.— dije levantándome del asiento

— Yo iré contigo — Mara al igual que yo sé levantó de su asiento y asentí

— No tarden mucho, hay algo importante que debo decirles durante la cena — dijo Cristine esbozando una sonrisa al final

— Bajaremos lo antes posible — Agarré mi mochila y subí las escaleras junto a Mara

La casa era impresionantemente grande, pasamos más de 7 habitaciones antes de llegar a la mía, Mari... o mejor dicho "Nani" había dejado mi maleta y lo que restaba de mis pertenencias sobre la cama.
La habitación era el triple de grande que mi habitación en Houston, esta tenía un baño que sin problemas podría ser otra habitación por el gran espacio que abarcaba. Una televisión de plasma y un tocador bastante lindo, una gran ventana que al abrirla daba acceso a un balcón donde se podía admirar la playa y una pequeña parte del gran jardín que tenía la casa.

—¿Te agrada?— preguntó Mara

—Es más grande de lo que imaginaba— me encogí de hombros — Pero sí, me agrada — respondí y empecé a sacar las cosas de la maleta

Mientras Mara me ayudaba a acomodar mis cosas charlábamos de muchas cosas, ambas hicimos preguntas como que tipo de música nos agradaba o que hicimos antes de venir a casa de Cristine, pensé que ella llevaría mucho más tiempo aquí... pero no, solo lleva 4 días y al igual que yo era la primera vez que volvía a esta casa desde que nos separaron, la única diferencia es que ella si recuerda a las personas que ahora yo no.
Mara mantuvo el contacto con Thomas, Rodrigo y Sophie pero nunca se pudieron reunir hasta ahora, eso significa que no soy la única que llegó aquí con un montón de preguntas que probablemente quiera responder... o quizá no.

— ¿Sabes que es lo que Cristine nos quiere decir?— preguntó

— La verdad es que no tengo ni la menor idea, pero hace unos días antes de que viniera dijo que tenía un proyecto en mente — cerré la maleta y la coloqué debajo de la cama

— ¿Proyecto? —preguntó confundida — A mí nunca me mencionó ningún proyecto, ¿sabes de que se trata ? — se tumbó en la cama sin quitarme la mirada

—No tengo ni la menor idea, pero supongo que esto nos incluye a los cinco — me tumbé a la cama y ambas quedamos viendo el techo, silencio apareció

— Lamento no haberte buscado Madd, después de todo lo qué pasó tenía miedo de que me vieras como una total extraña — tragó saliva

—Lo pasado es pasado, la verdad es que nunca supe la razón por la cual ninguno de ustedes me buscó durante todos estos años... — di un pequeño suspiro —Pero supongo que estamos aquí para compensar ese tiempo perdido — sonreí

— Todos nosotros teníamos prohibido vernos, mantuve el contacto con los demás solo por mensaje, ninguno de nosotros podíamos reunirnos, mis padres nunca quisieron decirme el porque — su voz sonaba débil y su mirada comenzaba a reflejar tristeza

— Todo es tan confuso — llevé una de mis manos hacia mi cabello — En vez de resolver las preguntas que ya tenía, solo van creciendo cada vez más, no estoy segura de querer saber sus respuestas — torcí la boca

— Ni yo — dijo cubriendo su cara con ambas manos

— ¡La cena está lista! — exclamó Nani desde abajo

— ¡Ya vamos! — contestó Mara levantándose de la cama

Bajamos y nos dirigimos hacia el comedor, Cristine, Thomas, Rodrigo y Sophie ya se encontraban en la mesa mientras que Nani pasaba los platos.

— Tomen asiento chicas, la cena se enfría — dijo Cristine mientras llevaba el tenedor hacia su boca

— ¿De que querías hablar abuela?— preguntó Rodrigo

— Es para hablar del porque están aquí — todos la miramos con atención — ¿Recuerdan la academia de artes ? — Todos asintieron menos yo

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— ¿De que academia hablan? — pregunté

— Hace unos años estuve trabajando en una academia de artes con una gran amiga mía, ambas le dedicábamos todo nuestro tiempo e incluso trabajamos con ustedes y con los nietos de ella — dijo Cristine y yo la miré confundida


— ¿Y en que se supone que estabas trabajando con nosotros? — las preguntas de mi boca fluían

—Nos dedicamos a educar sus voces. — tomó un sorbo a su bebida y continuó — Supongo que sabes cantar, ¿no es así Madison? — preguntó

—Sí, pero yo no recuerdo haber estado en ninguna academia por obvias razones, además... sé hacerlo por las clases que tomé en Houston, aunque no quería hacerlo mi mamá me obligaba a ir — respondí a su pregunta mientras Thomas, Sophie, Rodrigo y Mara nos miraban con atención

— Esas clases fueron de mi parte, no solo tú las tomaste, tus primos también lo hicieron. — los miró con una pequeña sonrisa la cual por algún motivo me molestaba. —Lamento que no quisieras ir pero eran necesarias para esta ocasión — dejó sus cubiertos sobre la mesa y recargó ambos codos en ella

— Ve al grano abuela— dijo Thomas ansioso

— El punto de esto es formar un grupo, quiero que unan sus voces y su gusto por cantar aumente — todos nos quedamos analizando las palabras que acababan de salir de su boca

— ¿Grupo?— preguntó Sophie — ¿Nos reunimos solo para esto? — su tono de voz aumentó

— Competiremos en las regionales, al igual que los nietos de mi amiga — contestó Cristine haciendo que varios gestos de confusión fluyeran en nuestros rostros — Pronto los conocerán, pero por el momento nos pondremos a trabajar...y para eso contraté a una profesional que los guiará al principio de un gran futuro — esbozó una sonrisa

— No puede ser que viajé hasta aquí para participar en un tonto coro musical — dijo Rodrigo en un tono molesto mientras se levantaba de la mesa

— Rodrigo... — dijo Sophie viendo como el se alejaba

— Tranquila Sophie, ya se le pasará— dijo Thomas agarrando su hombro

— Espero y todos duerman bien hoy, porque mañana temprano empezaremos — dijo Cristine mientras se levantaba de la mesa

Nadie dijo absolutamente nada después de que Rodrigo y Cristine se retiraran de la mesa, ¿que iba a hacer yo en un grupo ? O mucho peor ¿qué iba a hacer yo compitiendo para unas regionales ? Apenas y pude competir en un tonto concurso de deletreo del cual salí perdiendo. Aún recuerdo la gran humillación que sufrí ese día, no puede deletrear "deplorable", lo sé... es ridículo, de todas las palabras complicadas que habían esa se volvió mi peor pesadilla en la secundaria, los nervios me ganaron e hicieron que la deletreara como "deporable". Mis compañeros de clase no dejaron de molestarme con eso durante todos mis 3 años en esa institución.

Quisiera poder regresar el tiempo y nunca haber contestado aquella llamada, si Cristine cree que me quedaré más del tiempo que prometió esta mal, jamás dejaría lo que llevo construyendo estos últimos años para entrar en su mundo de entretenimiento.

You Will Never Forget ItOnde histórias criam vida. Descubra agora