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"¿Padres Divorciados?

- Porque intentó tomar el papel de Spike.- dijo el pequeño mientras abrazaba al perrito de felpa.- Mi papá dice que los que toman el lugar de alguien más son malas personas, como tu.- hizo una pausa.- Papá dice que el debería de vivir con Papi y no tu, que tu eres el enemigo por querer tomar su lugar.

Él mayor fruncio un poco el ceño ante los comentarios del pequeño infante, sin duda era hijo del rubio y aquel ángel pelichocolate con el que vivía.

Él castaño sacó a aquel dinosaurio de la jaula y se lo entregó al pequeño rubio, mientras le quitaba a Spaik y lo colocaba a este en la parte más alta del librero para que el pequeño no pudiera alcanzarlo.

- Spike se quedará ahí hasta que le des el mismo cariño a.- hizo una pausa mientras pensaba en un nombré.- Smoug.- le colocó el nombre de un dragón de la famosa película Él Señor de los Anillos.- Y Smoug no trató de tomar el lugar de Spike, es sólo que el es mejor para ti y por eso debe de estar contigo y no ese feo perro rubio que tienes.- exclamó con desprecio y desdén haciendo una clara referencia al padre del niño.

Él pequeño inflo sus mejillas mientra fruncia el ceño y miraba con desaprobación al castaño.

Él castaño tomó su portafolio de la mesa y estaba a punto de irse a trabajar cuando el timbre comenzó a sonar, este bufo en alto y se dirigió hasta la puerta, pero se detuvo cuando el pelichocolate le hizo una seña indicándole que el abriría la puerta.

- Hola Owen, has llegado temprano.- saludo el pelichocolate mientras pasaba su mano por su, aun mojado, cabello.

- Alexander.- pronunció con un suspiro él rubio al ver al menor de esa manera, sencillamente le encantaba y le volvía loco.- Te ves tan guapo.- beso la mejilla del contrario mientras olía su fragancia.- Tan apetecible.- susurro.

- Cariño, ¿Quién era?.- dijo el castaño mientras aparecía con su maletín pero al hacer contacto visual con el rubio rodó los ojos y gruño con recelo.- Owen.

Aquel pequeño al escuchar el nombre de su padre ser pronunciado por él castaño, lanzó aquel dinosaurio de felpa muy lejos mientras corría hasta su padre.

- ¡Papá!.- exclamó alegre el niño mientras se lanzaba a abrazar a su padre.

- Campeón.- dijo el rubio mientras se agachaba un poco para así poder cargarlo.- ¿Cómo está el niño más lindo del mundo?.- cuestionó, pero al instante miró a su ex pareja, el cual se encontraba entre los brazos del castaño.- Parece que tu nueva mascota aún no se va.- soltó con total molestia él rubio.

Aquel joven de cabello chocolate, soltó una risa ante aquel comentario del rubio, pero al notar el enojo de su pareja, guardó silencio al instante, dejo un beso en los labios del contrario y negó con la cabeza en forma de disculpa.

Aunque sí que le había parecido gracioso.

- Papá, él Tío Dean me quitó a Spaik y lo puso arriba del librero y dijo que no me lo daría porque Smoug es mejor para mi que ese rubio perro.- le acusó el pequeño mientras hacia un puchero.

Él castaño abrió los ojos en grande ante las palabras del infante, sin duda ya se veía venir el regaño por parte de su pareja.

- Dean.- él pelichocolate golpeó el brazo del castaño.- Deja a Ian tranquilo, no quiere jugar con el dinosaurio, sabes perfectamente que Spike es su juguete favorito, no lo molestes.- frunció el ceño.

No bien dijo eso, se retiro para ir por el perrito que su pareja le había quitado a su hijo, pero lo que no sabía era que los rubios miraban con superioridad al castaño en ese instante.

- Alexander tiene razón.- afirmó el rubio.- No molestes a NUESTRO.- enfatizó en aquella palabra.- O te romperé la cara.

- O papá te romperá la cara y así papi no te querrá y papá volverá con mi papi.- dijo el infante dejando estupefacto al castaño.