Tres amores tuve en la vida

CAPITULO 17 ''SIEMPRE ESTAS CUANDO TE NECESITO''

Cuando eres una persona que no ha tomado una sola gota alcohol en la vida y por primera vez tomas puede ser no muy buena idea hacer eso, menos si de tequila se trata. Esa noche lo pude comprobar, no quede en un estado inconsciente ni mucho menos hice cosas de las que me arrepentiría por el resto de mi vida, recuerdo claramente lo que paso, mis movimientos eran un poco torpes y sentía que las cosas se movían.

Esa noche en cuanto llegamos a la fiesta, Santi nos dejó en la entrada de la casa, Maca y yo nos bajamos del auto, él nos dijo que se iría a estacionar que lo esperáramos ahí mientras regresaba, cuando regreso entramos a la casa, al entrar había mucha gente ahí adentro, unos cuantos estaban en el jardín, muchas de esas personas eran compañeros del colegio y otros ni siquiera los conocía. Santi nos dijo que si queríamos algo de tomar, aceptamos y fuimos a donde estaban las bebidas, nos sirvió un vaso de soda de manzana, nos sentamos en unos bancos que había cerca de la sala, después pasaron unos compañeros de su salón y comenzaron a platicar, debías de hablarle a las personas muy cerca de su oído ya que el volumen de la música estaba muy alto y no nos dejaba escucharnos, no había visto a Fer desde que llegamos se suponía que el igual iría pero era la hora que no lo veía.

Después de un rato Santi invito a Maca a bailar, ella como siempre no quería dejarme sola y le decía que no, yo la convencí de que fuera a bailar y que disfrutara la noche, me quede ahí sentada mientras ellos se fueron a bailar, al poco tiempo me aburrí de estar sentada, me pare y me fui a caminar esperaba encontrar a mi primo, salí al jardín un momento, me sentía rara ahí sola, si tan siquiera Fer estuviera ahí estaría más cómoda y por lo menos tendría a alguien conocido, veía como algunos chicos bailaban, llevaba mi vaso en la mano, vi que Gina estaba en la fiesta, ella igual se percató de que yo estaba ahí, me di la vuelta para evitarla, seguía caminando y un chico se acercó a mí.

- Hola.- dijo acercándose a mi oído.

- Hola.- dije desinteresada, fingiendo una sonrisa.

- ¿vienes sola?- volvió a acercarse a mí, era un momento muy incomodo.

- No, vengo con unos amigos, fueron a traer algo de tomar.- le mentí, no quería que supiera que en ese momento estaba sola.

- ¿quieres bailar?- pregunto señalando hacia donde estaba la pista de baile.

- No, muchas gracias por la invitación, pero así estoy bien.- lo rechace de inmediato, no tuve que pensar dos veces mi respuesta.

- Vamos, no te hagas del rogar.- me tomo del brazo, creo que ya estaba enfiestado, ya que cuando se acercó a mi pude percatarme de su aliento alcohólico.

- Ya te dije que no y suéltame por favor.- dije con voz firme, ese chico me comenzaba a molestar.

- Yo quiero bailar contigo, así que vamos.- me tomo más fuerte del brazo y me jalo, me comencé a asustar al presenciar esto, estaba sola ya que Maca y Santi estaban dentro de la casa, este sujeto era más alto y tenía más fuerza que yo, y por mi mente paso que no fue buena idea el haber ido a la fiesta.

- ¡SUELTAME!- dije subiendo el volumen de mi voz, yo me intente zafar de él, pero seguía oprimiendo mi brazo con su mano, tire mi vaso al suelo para ayudarme con mi otra mano y soltarme de él de una vez por todas.

- ¡Oye sordo! te dijo que la soltaras.- una mano tomo la mano de ese sujeto y la quito de mi brazo, y se puso enfrente de mí, quedo cara a cara con el otro tipo.

- ¿Y tú quién eres?- pregunto viéndolo de arriba abajo.

- Soy su novio.- lo dijo de una forma tan seria, que era tan creíble a la vez. -¿Tienes algún problema con eso?- se cruzó de brazos, jamás dejo de verlo a los ojos, después un chico se acercó a ellos, al parecer los conocía, llevaba un cigarrillo en su mano.