XII

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4 meses después...

Vanesa P.O.V.

— No, ¡Matteo! —Grite antes de que una bombita de agua chocara contra mi rostro. Rápidamente tomé una y se la devolví; El fácilmente la esquivo, pero le llego una con agua y harina lanzada por Alex, quien también me bombardeo a mí.

Hermana, es un código verde...

¡Uh! Amo ese código...

Rápidamente tomamos las bombitas y bombardeamos a Alex hasta dejarlo sin salida. El maldito esquivo todas las bombitas. Al quedarnos ambos sin municiones, decidimos acercarnos.

Oh, lo aremos tiritar de frio, hermana...

Oh, si...

Él nos sonrió e imito un saludo militar con la mano, lo que hizo después, nos hizo hervir la sangre; Alex se lanzó de espaldas al agua siguiendo el curso del agua al caer formando la cascada.

Rápidamente corrimos a la orilla y alcanzamos a ver como se zambullía en el agua y luego salía con una sonrisa campante. Matteo y yo nos dirigimos una mirada cómplice y saltamos al agua. Nadamos bajo esta y aparecimos tras Alex.

— Lo siento, amor, pero un código verde es un código verde —Le dije y Matteo y yo pusimos una mano en sus hombros, traspasándole el frio; Él ni se inmuto.

— ¿En serio creyeron que funcionaria? —Nos preguntó carcajeándose y nosotros asentimos aturdidos. — Chicos, los poderes de los vampiros se anulan con un lobo, igual los de una bruja... — Dijo él entre carcajadas, pero de pronto se detuvo con la mirada llena de terror. Seguimos el curso de su mirada y descubrimos una aleta de tiburón sobresaliendo del agua.

— En el agua dulce no andan tiburones ¿Verdad? —Pregunto Matteo y Negamos. — ¡Corran! Digo ¡Naden! — Grito él mientras se zambullía y nadaba a la orilla tan rápido que en un pestañeo ya estaba allí. Yo mire a Alex...

— Alex ¿Cuántas pesas? — Este se giró y me miro extrañado.

— No sé ¿Por? —Rodé los ojos e inhalé hondo.

— Estamos fritos... —Volví la mirada hacia donde estaba la aleta y ya no la encontré. Sentí algo mover las aguas a nuestras espaldas y giré. — ¡Ahhhhhhhh! — Rápidamente tome la mano de Alex y nos teletransporte a la orilla, cayendo de golpe sobre la arena tosiendo un poco...

Código gris... Nos tragamos el humo...

Una estruendosa carcajada se escuchó y yo mire hacia el agua, en donde Fred se carcajeaba sin parar justo en donde se supone estaría el tiburón.

10 – 0 a mi favor, Hermanitos, yo gano...

Matteo y yo maldijimos al mismo tiempo; Fred se ha convertido otra vez, en el invito rey de las bromas...

— No se vale transformarte, Fred; Eso es Trampa. ¡Tramposo! —Le grito Matteo hecho una furia; Matteo odia perder contra Fred...

—Eh... Vanesa, ¿Me explicas que sucede? —Pregunto Alex completamente confundido.

— Oh, nada... Solo que acabamos de perder otra vez contra Fred el título de rey, o reina en mi caso, de las bromas...

— ¿Quieres decir que el maldito tiburón era Fred? — Asentí. — ¡Trague humo por su culpa! Yo lo mato... —Dijo Alex rápidamente lanzándose al agua y nadando en dirección a Fred; Este se puso pálido y abrió grande los ojos.

— No, no ¡Por favor, Alex! Solo era una broma —Alcanzo a decir justo antes de zambullirse y volver a nadar.

— ¡Ven acá! ¡Gallina! ¡¿Por qué arrancas?!— Le grito Alex. Mire a Matteo y este asintió.

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