Where Do Broken Hearts Go? h.s (Modest!)

❤ TE ODIO ❤

           

Ambos estamos sentados en la arena, viendo las olas chocar contra la peña que esta lejos de la orilla. El cielo empieza a cobrar colores tornándose naranja y rosa. Es un espectáculo increíble y lo estoy viendo con mi amor en brazos. Por lo menos hoy seré feliz, por lo menos hoy no me acordare que ella no es mía, que tan solo es prestada.

—Esto es impresionante, ¿no lo crees? — murmura ella sin mirarme, centrando toda su atención en el espectáculo frente a nuestros ojos.

—Sí, lo es. — concuerdo asintiendo con la cabeza.

—He hablado con papá antes de venir. Derek le ha dicho no sé qué cosas y quiso comunicarse conmigo ayer, pero mi celular estaba apagado. Ahora que lo encendí tenía cientos de llamadas perdidas y un par de mensajes. No está del todo feliz con mi escapadita. Creo que piensa que estoy contigo.

— ¿Qué piensas hacer? — pregunto antes de besar su hombro delicadamente.

—Nada. Le diré la verdad. Vendrá por la mañana aquí y pues no me ocultare, además servirá para que me diga lo que me ha estado ocultando. — susurra Brenda restándole importancia a sus palabras.

—Le dirás que estas saliendo conmigo. Lo mataras. — no pregunto, afirmo.

—Le diré que estoy harta de Derek, le contaré de sus ataques de celos y todo lo que me ha hecho. Y también le hare creer que busque refugio en ti. Por supuesto que no quedaré como la mala en todo esto. — sonríe malvada.

—Obvio, como fui tan tonto como para no pensarlo de esa manera.

—No me hagas ver como la mala. — hace un ridículo puchero antes de darle la vuelta a su cabeza y plantar un suave beso en mis labios.

—No es que te quiera plantar como la mala. Pero a veces me sorprendes demasiado. — murmuro sobre sus suaves labios.

—Tienes que aceptar que Derek a cruzado la línea. Ahora quiere poner a Adrián en mi contra. No lo permitiré, cariño.

—Y no es que esté en contra tuya, mi vida.

Le doy un beso duro en los labios antes de sepárame y abrazarla por los hombros.

El padre de Brenda se encuentra en la sala, leyendo el periódico cuando llegamos de la playa. Hemos ido a comer y luego a pasear por el pueblo, y la verdad que no fue una gran sorpresa encontrárnoslo sentado en el apartamento.

— ¿Brenda? — pregunta su padre moviendo su periódico lejos de su cara y quitándose los anteojos de los ojos — te exijo que me expliques que está pasando aquí. Derek me ha llamado ayer por la noche diciendo que no te hallaba por ningún lado y que creía que te habías escapado con alguien más. Y ahora te encuentro con este hombre en la playa. No entiendo nada.

—Papá, no es lo que parece. Harry solo me ha acompañado en estos momentos. Estoy harta de callarme la boca. Estoy harta de Derek y sus juegos de manipulación. Mírate, ahora para ti soy una zorra sin escrúpulos mientras él es la víctima.

—Cariño, no digas eso. Tu eres mi princesa y ningún hombre me pondrá en contra tuyo. Pero sí quiero que me expliques que haces aquí y sobre todo que haces con él.

—Derek se ha vuelto loco. Me ha agredido más veces de lo que puedo recordar, y aunque jamás le he permitido que me ponga un dedo encima a veces pienso que lo hará. Estoy harta de sus juegos, de sus idioteces, de sus celos y su ego machista. No tienes ni una idea de lo que me ha hecho pasar estos últimos meses.

Me quedo al margen de la discusión oyéndola hablar. Mi sangre se hierve al escuchar lo que el hijo de puta le ha hecho a Brenda. Me las pagara, muy caro me las pagara.