Where Do Broken Hearts Go? h.s (Modest!)

♡ El idiota de Derek ♡

Antes de comenzar... Ehh me he confundido de nombre. Le he puesto Marcus al padre de Brenda pero en realidad se llama Adrian. No sé que prefieren ustedes. Comenten y déjenme saber que nombre les parece mejor.

Después de un largo y caliente baño salgo a ver la ciudad y ha hacer unas cuantas compras por aquí y por allá. También debido a mi repentino cambio de planes tuve que contactar a mi madre para explicarle que no podría ir a casa por un tiempo indefinido y que me quedaría en Australia haciendo unos negocios. Lo que en parte no es mentira, claro que no es esa la razón principal para quedarme. Pero en mi estadía en este lugar pienso hacer cosas productivas como escribir canciones y grabar un poco de música. Tal es incluso ayude a algunos otros artistas locales a hacerse de fama.

Aunque eso no se lo desearía a nadie. El precio es demasiado elevado como para ser accesible. Si fuera ellos huirá de las disquera famosas y me conformaría con ser apenas conocido y ser parte de una pequeña empresa acogedora que me dejaran vivir el sueño de ser famoso en pequeños y dulces trocitos.

Es lo mejor.

Mientras hago planes, compras y llamadas el tiempo se va volando. Pronto es ya pasado el medio día y por lo mismo como en un restaurante cerca del hotel antes de volver a las cuatro. Justo cuando me estoy encaminando a este veo una camioneta negra que grita poder y dinero.

Brenda.

Sí, en definitiva tiene que ser ella la que esta aquí. Pero para mi sorpresa no esta sola. Eso lo compruebo cuando me acerco más hacia la elegante entrada y miro que del auto no solo baja una espléndida Brenda, sino también el idiota de Derek.

Nos hallamos en la entrada y puedo ver la expresión aburrida y exasperada de Brenda que a medida me ve cambia a sorpresa y luego a una imperceptible sonrisa pícara. Claro que Derek no se da cuenta de la expresión que la chica me dedica solo a mí. Idiota. Si tan solo supieras.

El desagrado de Derek es visible cuando el también posa sus ojos en mí. Y el mío es incluso más obvio. Imbécil, crees que puedes tener lo que no te pertenece.

— Mira lo que tenemos aquí... Al idiota del año. — dice Derek cuando estoy lo suficientemente cerca de ellos.

El idiota del año es otro, amigo. Al final la chica y yo somos los que nos reímos de ti en la cama.

— Derek, no empieces — reprende suavemente la chica volviendo a su actitud anterior.

— Cariño, no tienes que defender ha este chiste de hombre. Todos sabemos lo que es.

— Gracias, Brenda, por tratar de defenderme... Pero creo que yo puedo solo con algo tan poca cosa como lo es tu pedazo de novio. De cualquier manera me halagas, cariño. — respondo con una sonrisa burlona.

La expresión de Derek se torna agria lo que causa una extraña sensación en mi. Victoria. Sí, victoria.

— No te sientas halagado... Esto no lo hago por ti, pero no me gustan las escenas bochornosas y menos en lugares públicos. — termina diciendo la chica antes de voltearse a donde esta Derek — Y tú ya puedes irte.

— No lo sé, amor... Será mejor que te acompañe hasta la habitación de Georgiana — insiste Derek.

Yo por mi parte me alejo de ellos un poco haciendo como si estoy revisando mi celular, pero en realidad escucho atento a su conversación. Una conversación muy agitada he de decir.

— ¡De ninguna manera! Tu te vas. Te llamare luego... Es probable que me quede esta noche aquí. No quiero estar en casa sola.

— Siempre puedes venir a mi casa. Creo que es más conveniente. — replica rápidamente el muy idiota.