un plaser ser tu esclava(justin bieber y tu HOT)

17 parte 2

  La señora gruñó antes de volver a hablar irritada.- ¡Vaya a la enfermería a que le desinflamen ese moretón!
El rubio acató rápidamente, no podía esperar para desaparecer de la vista de sus compañeros, que estaban igual de incrédulos que los malditos amigos de el, todos mirándole sin entender por qué no había delatado a su colega. Durante el camino a la enfermería él se hizo la misma pregunta: ¿Por qué no pudo acusar a _______? Sólo sabía que algo... eso mismo que antes de que apareciera la vieja fastidiosa le hubo comprimido el pecho luego le había hecho mentir. Pero insospechadamente, esa vez había mentido para bien o, al menos, para el bien de cierta persona que en ese momento estaba siendo carcomida por la culpa y que dirigía sus pasos hacia la enfermeria para ofrecer sus disculpas.
- ¿Estás bien?- preguntó la castaña al llegar a la habitación de blanco donde el rubio, sentado sobre una camilla, se frotaba el labio con algo que le había facilitado la enfermera.
- ¿Qué haces aquí?
- Vine a pedirte perdón.
- ¿Por eso estás colorada?- inquirió el chico con tono socarrón.
- No empecemos de vuelta. Sólo vine a decirte que siento haberte golpeado y a agradecerte que no me hayas inculpado. 
- Te lo habrías merecido...
- Mira, sé que estuve mal, especialmente siendo Premio Anual como soy, tuve que haber demostrado mayor compostura frente a los alumnos y no lo hice.
- Entonces te preocupa únicamente eso, ¿verdad? El no haberte comportado como la niña perfecta que siempre aparentas ser.
- Yo no dije eso. Dije que tuve que haberme mostrado con más disciplina, pero resulta que tu ****ez me dificulta las cosas.
- Bueno, pues si mi ****ez te dificulta las cosas ya puedes ir alejándote de mí. ¡Sal de aquí!
- Bieber, te vine a pedir perdón.
- ¡¡Vaya forma de disculparte que tienes!!
_________ suspiró para tranquilizarse un poco y se acercó al chico.
- Déjame ayudarte.- Estiró su brazo para tomar el frasco que Justin sostenía en la mano izquierda pero éste se inclinó hacia atrás para que ella no lo pudiera alcanzar.- No seas tan Terco. ¡Vamos! Sólo quiero darte una mano.- Se acercó más a el para tomar el algodón logrando que la distancia entre ambos escasease aún más, lo cual el chico aprovechó para pasar el otro brazo por la cintura de la voluntariosa. Ella lo miró desconcertada.- No vine a esto...
- Pero te aseguro que esto lo haces mucho mejor que pedir perdón- la apretó contra sí acercando sus bocas. _______ no reculó. No obstante, cuando sus labios estaban a punto de toparse la repentina abertura de la puerta les obligó a separarse precipitadamente.
- Los vuelvo a encontrar juntos- observó el director.
- Profesor, yo sólo vine a...- comenzó la Premio Anual todavía avergonzada por la escena del mediodía.
- No te preocupes, _______. Eso es lo que quería, hablar con ustedes.
- ¿Acerca de?- tanteó el rubio un poco contrariado con la idea de ser reprendido nuevamente.
- Acerca de la unión de los bandos.
- ¿Cómo?
- Eso Justin, quiero que me ayuden en la unión de los bandos. Me he enterado de lo sucedido en el campo de juego y creo que ya es hora de ponerle fin a estas inútiles rivalidades.
- ¿Qué tenemos que ver nosotros en ello?
- Bueno, primero que nada, ustedes son los Premios Anuales y si hay alguna razón por la que decidí darles ese cargo a ambos ha sido para limar asperezas pero también por un motivo mucho más importante. Como todos sabemos, tu padre, justin, ya esta preso y no debemos preocuparnos por él o sus "amigos", sin embargo temo que todavía hay ciertos prejuicios entre las familias. Digamos mejor que podian ser algo anticuados- terció el director- Justamente por eso necesitamos que esas diferencias se borren definitivamente para que no vuelva a ocurrir algo similar a eso. Y creo tener la solución perfecta pero para que mi plan tenga éxito necesito de su ayuda.
- ¿Qué tipo de ayuda?- preguntó el rubio con aprensión.- ¿Qué quiere que hagamos?
- Que se comprometan en matrimonio.