Extraños y divertidos 50s

8: Lado "B"

Narra Lucy.

Natsu y yo nos la pasamos comiendo y divagando sobre muchas cosas, me sentía muy feliz en este momento y como no estaban Gray ni Juvia, nada podría arruinarlo ahora.

-Lucy ¿Aún estás despierta?- se oyó una voz afuera de mi cuarto, ¿Porque las cosas siempre me salen a la contraria de como yo quiero?

-¿Quien es?- preguntó Natsu en voz baja para que no lo oyeran del otro lado de la puerta.

-Mi mamá, rápido escóndete- dije para luego tomar su mano y aventarlo a mi armario.

Abrí la puerta y me encontré con ella con mis rulos y una pijama que exponía mucho, parecía que la había despertado mientras dormía porque tenía una mirada perdida y los ojos somnolientos.

-Me levantaste en medio de un sueño- fingí bostezar -¿Ya es hora de ir a la escuela?

-No cariño lo siento solo me pareció que oí unas risas, vuelve a dormir- me dio un beso en la frente y se fue nuevamente a el sofá que es donde actualmente dormía.

Fui a mi armario y lo abrí, me encontré con Natsu sosteniendo uno de mis sujetadores de cada extraño mientras los veía asombrados.

-¡Aquí podrían caber dos icebergs!- dijo mientras se los ponía en la cabeza, me puse roja de la vergüenza, creo que no había sido buena idea esconderlo con toda mi ropa interior ahí.

-¡Quítatelo tarado!- grite en voz baja arrebatándoselo -Creo que ya es hora de que te vayas a tu casa, tú mamá seguro te regalará si no llegas a dormir.

-Pero yo me quiero quedar contigo- hizo un adorable puchero pero tenía que ser fuerte y llevar bien el mando de este relación ¿creo? No estoy muy segura de lo que era esto.

-También me gustaría pero no quiero que tu mamá te regañe por mi culpa- tome su mano y lo ayude a salir del armario y seguimos de esa forma hasta que lleguemos a mi balcón.

-Bueno te veo mañana en la escuela  preciosa- se acercó a mí y me planto un beso de mi mejilla y luego salto la barda de mi balcón para agarrarse del árbol que había al lado.

-Espera Natsu- dije tomando su mano -Ahora ¿Que somos?

-Es muy obvio ¿no?- Río mientras volvía a besar mi mano -Eres mi chica- la soltó y de un brinco quedo en el piso -Bueno más formalmente mi novia, adiós- dijo para irse corriendo hacia su casa y yo bueno solo me quedé viendo cómo se iba con una sonrisa de tonta y una mano sobre la otra recordando aquel beso.

Después de que desapareció de mi campo de vista fui a mi casa y me recosté nuevamente, ahora soy novia de Natsu Dragneel, Wow que rápido, sabia que la preparatoria sería una nueva época con muchos cambios pero jamás me imaginé que tantos, cerré mis ojos y me quedé dormida.

Desperté encontrándome con mi madre muy sonriente viéndome a la cara ¿Desde hace cuanto está así?

-Buenos días dormilona hice tu desayuno favorito- me extendió una bandeja con un omelette de huevo con tocino y un jugo de naranja.

-Gracias mamá..- tome la bandeja y la puse sobre mis piernas.

-Me sorprende que aún tengas hambre- comenzó a hablar -después de todo lo que comiste ayer en la noche.

Casi me atraganto con mi omelette por lo que dijo, no me digan que ella.

-¿Q-Que viste?

-Solo a cierto chico pelirosa salir de la ventana de tu habitación- me asuste mucho espero que no le diga nada a el abuelo o irá con su escopeta a perseguir a Natsu -Tranquila no le diré nada a nadie- dijo para luego reír y salir de mi habitación.