No sé cómo llamar a eso que sentí cuando te vi- (Shikamaru NaraxOC)/TERMINADA

PELEA CON SHIHO!!

[BUENO HOLIIII....... Esta parte bues es. ya leerán jaja no soy buena en escribir lemon :v creo que puede estar peor así que disfruten el cap. Chau!]

Me carga y me deja sobre la cama, seguimos besándonos y nos quitamos lo último de ropa que nos quedaba.

-Segura que quieres?- Dice agitado. Su cabello estaba muy despeinado, la coleta se había ido desde que nos tumbamos en el sillón.

-Si- Le ruego y acerco su cara contra la mía para besarlo. Alza su mano para abrir el cajón de al lado, quien diría que escondía condones ahí. Se lo coloca ansioso, sus manos temblaban. Algunos segundos después logra colocárselo. Sigue besándome, sus dedos fríos tocan mi entrepierna y hacen que me estremeciera un poco.

Abre delicadamente mis piernas y proceder a tocar su miembro contra mi vulva, se sentía extraño pero agradable.

Narra shikamaru

Mari no paraba de jadear, estaba a punto y escurría a montón. Aferraba sus uñas contra mis brazos deseosa de continuar con mi trabajo. La vista era perfecta. Sus pezones estaban a punto de explotar de lo firmes que se mantenían y sus pechos se movían al compás de su respiración. Pasó mis dedos por su feminidad y era cierto, escurría a montones. Estaba lista ya.

Con sumo cuidado empiezo a introducir mi miembro erecto sobre su cavidad, estaba estrecha pero gracias a lo mojada que estaba logro entrar sin problema alguno. Se sentía bien y un alivio poder estar así.

Me arañaba aún más mis brazos, sigo moviéndome, introduciéndome con más fuerza en su cavidad. No paraba de gemir, me gustaba como de su boca le salían las palabras de mi nombre. Mordía su labio inferior, dios. Era tan sexi!

Me dirijo a su dulce boca que tan ansioso me traía, bajo hasta su cuello dejando mis besos, hasta sus pechos donde pasé mi lengua y saborear su dulce piel. Eran tan suave, tersa y olía bien. Dirijo mis manos a sus senos para masajearlos un poco, me dirijo a saborear sus pezones que tan duros estaban, sabían delicioso al igual que toda ella me enloquecía.

Sigo envistiéndola con suaves movimientos, estaba a punto de escurrir con un solo movimiento más hasta que extraigo mi miembro, saco la funda toda llena con liquido blanco, lo envuelvo y lo voto lejos de la cama.

Caemos rendidos y nos cobijamos.

[...]

Al día siguiente desperté muy temprano, tenía que dirigirme al área de decodificación para investigar el mensaje que dejó jiraiya, necesitaba la ayuda de mi fastidiosa ya que estuvo con él antes de su muerte y necesito hacerle varias preguntas. Espero descifrar la respuesta lo antes posible, pero la tal shiho es muy molestosa, a cada rato se me anda arrimando. Cuando la ayudé en la biblioteca el otro día, ella cayó encima de mí, casi nos besamos. Ella quería hacerlo a la fuerza pero no se lo dejé, es muy molesta y odio a esas personas. Ahí fue cuando mari nos vio, nunca nos besamos y nunca le será infiel con alguien como ella.

Voy a prepararle algo de desayunar, voy a la ducha a bañarme. Ella aún seguía durmiendo, se ve tan linda y angelical de esa manera y pensar lo de anoche. Me ruboricé al pensar eso, al tenerla de ese modo entre mis piernas.

La despierto de la manera más delicada posible y luego beso sus labios para darle el desayuno.

-Buenos días- Dice ella y empieza a comer.

-Fastidiosa. Tenemos que ir al área de decodificación para que me ayudes a descifrar el último mensaje de jiraiya. Iré por naruto, te veo ahí- Beso su frente y me voy.

Narra Mari

Me sentí un poco mal al escuchar el nombre del viejo pervertido y que vería a naruto. Escuché que estaba muy mal. Y quién no? Era como su abuelo y lo dejé morir, aunque mil veces me digan que no fue culpa mía. Yo me siento culpable de alguna manera, tuve miedo e inseguridad al ver a papá ahí.